domingo, 9 de agosto de 2009

relato erotico " mi primer anal"

Hay muchas cosas que da la vida y que en su momento no las sabemos apreciar, o simplemente no las aceptamos por ignorancia y terminamos creyendo que son malas, esto sucede en todos los aspectos y si no lo creen veanlo en todas las comidas que no les gustan aún sin haberlas probado, o en las oportunidades que perdemos de experimentar cosas nuevas simplemente porque creemos que nos dolerá o quien sabe que razones más.

El caso es que eso mismo me sucedió a mi cuando tenía 18 años, a esa edad ya tenía muchas horas disfrutando del sexo, mi cuerpo se había hecho adicto a masturbaciones y a penetraciones, mientras tanto mi boca y mis manos se hicieron expertas en dar placer, pero faltaba algo que hasta ese momento aún no había probado. SEXO ANAL.

Debido a que mi cadera es un poco ancha, a pesar de que soy delgada, muchos de mis amantes ocasionales habían tratado de penetrarme por el culo, pero es obvio que yo nos dejaba, es más muchas veces dejé encuentros sexuales incompletos porque mis amantes en esos momentos trataban a toda costa de romperme el culo y mis prejuicios eran más fuertes que mis deseos. A pesar de que había visto infinidad de películas anales, en donde a las chicas les metían vergas enormes, siempre tuve miedo, sabía que no es lo mismo la vagina que el ano, en la vagina puedo meter los cinco dedos de mi mano y en el culo cuando voy metiendo uno siento dolor, pero al paso del tiempo y de un buen guía fui perdiendo el miedo y cada vez era menos el temor y más el deseo... hasta que ese alguien me desvirgo el culo. Les platicaré ese fin de semana

Cuando tenía 17 años y estudiaba la prepa, muchos de mis compañeros con quienes tuve sexo intentaban darme por atrás pero nunca los dejé, tenía miedo, había oido que era doloroso y así fue pasando el tiempo, sentía curiosidad pero cuando tenía una verga en la entrada de mi culo no la dejaba pasar y hacía que se resbalara para que me ensartara por la vaginafuea hasta hace dos años, precisamente en las vacaciones de verano, mi papá iba a asistir a un congreso de tres días en Veracruz, y como tenía vacaciones mi mamá y yo decidimos acompañarlo. Cuando llegamos era un jueves por la tarde y nos instalamos en un hotel, pero ya no había cupo y nos dieron habitaciones separadas, por supuesto yo me quedaría sola, llegamos al hotel, desempacamos y rápidamente nos fuimos al Malecón, de rato entramos a la Parroquia, lugar donde venden un café exquisito, fue cuando cerca de una mesa donde estabamos se encontraba un hombre de aproximadamente 40 años, de estatura mediana, mide 1.70, moreno y ojos expresivos, no era guapo, pero tampoco feo, ni tenia el cuerpo atlético que todas soñamos, más bien era un poco robusto, sin llegar a ser gordo, pero lo que más me llamó la atención de él fue su carácter, era muy atento y trataba a las meseras con mucha cordialidad. La verdad, no se que tenía que no podía dejar de mirarlo, y como era lógico, el volteo, me vio y sonrio, la verdad yo estaba apenada pero ni asi dejaba de mirarlo, hasta que salió de ese lugar.

Mis papás y yo no quedamos en el interior y una vez que terminamos nuestro café mi papá tenía que ir a registrarse en el evento y asistir al coctel de bienvenida y a la inauguración del congreso por lo que mi mamá lo acompañaría y yo me quedaría sola. Como el hotel estaba muy cerca del malecón me fui caminando mientras veía los barcos que pasarían la noche en el mar, y cuando llegué al hotel SORPRESA, ahí en el vestíbulo se encontraba la misma persona del café, cuando me vio se me acercó me saludó y me invitó una soda, yo me quedé paralizada, no sabía que hacer y solo me dejé llevar por él, cuando sali de mi asombro ya estaba sentada con una coca-cola a mi lado y nos pusimos a platicar, hablamos de muchas cosas, supe que era de la ciudad de México, que estaba en plan de negocios y que se regresaba el domingo por la mañana. Yo lke comnenté que acompañaba a mis papá que estaba en un congreso, poco a poco la charla fue caminando al plano sexual y al término de una hora ya estaba con él en su habitación, como mis padres regresarían después de media noche, eso nos daba unas tres horas de tiempo.

Empezó de una manera suave, tibios besos, su lengua jugueteaba en el interior de mi boca, sus manos reconocían toda mi espalda y lentamente fueron bajando hasta mis nalgas y ahí se mantuvieron unos minutos sobandolas, no dejábamos de besarnos, sentí como sus manos fueron subiendo hasta llegar a mis pechos y de la misma manera las fue bajando hasta llegar a mi panocha, la cual sobaba por encima de mis ropas, fuen entonces que baje mi mano hasta su bulto y también lo comencé a sobar por encima del pantalón, al sentir mi contacto levantó mi playera y la fue sacando por mi cabeza, me desabrocho el bra y comenzó a lamer mis pezones, el contacto de su lengua me ponía frenética, mientras chupaba mis pechos fue desabotonando mi short y lo fue bajando junto con mis pantis y al mismo tiempo que mi ropa caía al suelo sentía sus dedos urgando en mi vagina llena de jugos, metía uno y luego dos, que placer, mmmmmm, su boca en mis pechos y sus dedos en mi chocho, nos volvimos a besar mientras su dedos buscaban mi clítoris, yo seguía sobando su verga por encima de sus ropas, lentamente me recostó en la cama y comenzó a besarme todo el cuerpo, el cuello, mis pechos y mi vientre, hasta que llegó a mi vagina, eran tantos los jugos que tenía que no solo mi vagina, sino también mi vello estaba mojado, sentía cada lamida, su lengua que penetraba en mi interior, sentía sus chupetones en mi clítoris, que mamada más rica me estaba dando, saboreaba mis jugos, humedecía, su lengua cada vez me cogía más y más profundo, abría mis pliegues y succionaba mi clítors, que dicha, mmmmm, me levantó las piernas y sigio mamandome, su lengua iba desde abajo hasta arriba, de pronto sentí su como lengua pasab por mi culo, no intentó meterla, solo la pasó y siguió hasta arriba, hasta mi botoncito, lo hizo una y otra vez, después empezó a combinar su mamada entre mi panocha y mi culo, ya sentía el calorcito de un orgasmo, entonces exploté aahhhh, me vine en su boca, su lengua recogía mis jugos y los llevaba a mi culo, una nueva sensación de placer me inindaba, era la primera vez que alguien me mamaba el culo.

Una vez que tomó mis jugos se levantó, se quitó la ropa y se recostó a mi lado para seguir besándonos, yo le lamía la cara tratando de probar parte de mis líquidos, yo tenía ganas de mamarle la verga pero me dijo que esperara, entonces se levantó y la fue pasando por todo mi cuerpo, mis pechos, mi cara, mis labios y la fue bajando lentamente y de un empujón la metió hasta adentro, la metía y la sacaba lentamente y la llevó hasta mi boca, su verga estaba empapada mis jugos, la empecé a mamar, saboreando una parte de mi, luego se sentó frente a mi y puso su verga entre mis pechos y lo comencé a masturbar, que rico, nunca había masturbado a alguien de esa manera, con mi pechos, en tanto inclinaba la cabeza y le daba unas lamidas a esa rica cabeza, cuando sentí que se iba a venir se detuvo, se bajó, me levantó nuevamente las piernas y me ensartó violentamente, sentía como su pene entraba como si quisiera partirme, yo acoplé mis movimientos a los suyos, me dijo que bajara las piernas y las metiera entre las suyas, sentí como mi vagina apretaba su miembro, que ricos tallones, sus penetraciones eran más forzadas y en cada penetrada rosaba mi clítoris, que rica sensación, yo me volvía loca, me vine otra vez y seguía cogiendome, mmmmmmm, yo le decía que no parara, vinieron otros dos orgasmos y sentía como su verga seguía perforándome, yo lo apretaba, estaba experimentando otras sensaciones, él aflojó mis piernas y yo las abrí, estaba tan mojada que sentía su verga resbalarse con mucha facilidad, me pidió que me volteara y se puso atrás de mi, yo temía lo peor, que me rompiera el culo, pero no fue asi, me penetro la vagina hasta que desparramó toda su leche en mi espalda.

Quedamos exhaustos, recostados uno al lado del otro, prendimos la tv y comenzamos a besarnos nuevamente, le pedí que me tocara para venirme otra vez, me masturbó y cuando me vine se agacho para absorber mis jugos, nuevamente su lengua iba del culo al clítoris, entonces sentí su lengua que se quedó en el culo, lo ensalivaba y movía su lengua en círculos, de pronto sentí uno de sus dedos acariciando ese premio que muchos querían, pero nuevamente me dio miedo, él me dijo que si no quería no lo haría, asi que solo lo estuvo chupando y metiendo la lengua y ocasionalmente la punta de su dedo, después de un rato se puso de pie y nos dimos otra cogida exquisita. Cuando terminamos me acompañó a mi habitación, me bañe y me acoste esperando la llegada de mis papas, que fueron a verme cerca de la una de la mañana.

En realidad lo que paso durante el día no tiene tanta relevancia como lo que ustedes están esperando, ya que fue de paseo y playa, así que les relataré lo que sucedió esa noche. El congreso terminaba a las 7 de la noche y mi papá quedó de pasar por nosotras al hotel para una fiesta que celebraban unos compañeros de otra sucursal, yo argumenté que estaba cansada y que prefería quedarme a descansar, ya que teniamos planeado ir a San Juan de Ulua al día siguiente, por lo que volví a quedarme sola. Cuando ellos se fueron me duche y marqué a la habitación de Sergio, él me contestó y lo invité a mi habitación, cuando llegó me encontró casi desnuda y con unas ganas tremendas de que me cogiera, se acercó, me besó y empezó a acariciar mis pechos, se sacó la verga y la puso en mi boca, yo la empecé a mamar, era extraño, tenía poco tiempo de conocerlo y ya deseaba tener su verga, sentir su cabeza entre mis dientes, hacer que mi lengua jugara con sus pliegues, besar sus huevos, recorrer con mi mano todo ese tronco, saborear su líquido preseminal, sentir todo su grosor golpeando en mi garganta, meterlo, apretarlo entre mis labios y sacarlo, mamarlo con movimientos rápidos, usando mis manos para hacerlo explotar en mi boca, lentamente me recostó y se colocó a mi lado en posición inversa, por lo que iniciamos un espectacular 69, era rico sentir nuevamente su lengua entre mis labios vaginales, me ensartaba y me chupaba todo, su lengua pasaba de mi culo a mi clítoris, nuevamente esa extraña sensación de su lengua en mi culo volvia a envolverme, sentía como su lengua luchaba por meterse en esa cueva virgen, hasta que se posesionó de mi clítoris y no lo dejó hasta vaciarme, llegaron los jadeos y salieron mis jugos que le llenaron la cara, se levantó y levantó mis nalgas cogiendome muy despacio, sentía su verga taladrándome mi vagina, yo estaba como loca, empinada con las nalgas hacia arriba y él metiendome su verga de una manera suave, la sacaba y la pasaba entre mis nalgas apenas rosando la entrada de mi ano, ya sentía el culo mojado y él seguía, nuevamente empezaron las penetraciones en mi panocha y sentía como sus dedos jugueteaban en mi culo, yo estaba muy cachonda, sentí como entraba la punta de uno de sus dedos masajeando mi culo, mmmmmm, no sabía que hacer, estaba a punto de explotar, su dedo hacía que me moviera de tal modo que sentía que su verga entraba más y más, la sentía hasta adentro, sentía como sus dedos recogían mis jugos vaginales y los embarraba en la entrada de mi ano mientras segía dándole masaje, entonces sentí como su dedo entraba lentamente en mi mientras seguía cogiendome sentía extraño pero no me dolía, asi seguimos, él cogíendome, su dedo jugando en el interior de mi culo y yo moviéndome como toda una puta, aaahhh, que rico sentía, ese dedo estaba llenándome de sensaciones nunca sentidas, puse mi mano en mi clítoris y comencé a moverlo rápidamente, hasta que me vine otra vez y con mis apretones y movimientos hice que sergio estuviera apunto de venirse, rapidamente saco la verga y vació su leche en mi cara y mis pechos, aaahhh, que rico sentía ese líquido calientito, bajando de mi cara hacia mis pechos, tome su verga entre mis manos y la llevé a mi boca para recibir las últimas gotas de esa abundante descarga y saborearla.

Nos recostamos y él se puso detrás de mi empezando a tocar mis pechos mientras me besaba la nuca, yo tomé su verga y empecé a acariciarla hasta sentir como crecía entre mis mano, él seguía cachondeándome, mis pezones estaban tiezos y su mano bajaba lentamente hasta mi vagina, empezó a frotar mi botoncito y yo llevé su verga hasta la entrada de mi chocho, sentía como entraba, me dio pocas ensartadas y nuevamente lo empezó a pasar por mi culo mientras sus dedos jugaban con mi botón, otra vez me ensartaba y lo volvía a pasar humedeciendo mis nalgas, entonces lo puso en mi entrada posterior y con su mano empezó a abrirme las nalgas y me daba de topes con la cabeza de su verga, su otra mano seguía frotando mi clítoris, mmmmm que rico sentía, el placer era más que el dolor, sentí dolor cuando entró la cabeza, la sacó, la metió en mi vagina y volvio a meter la punta en mi culo, se quedo quieto para que mis nalgas se acostumbraran al intruso, mientras yo seguía moviéndome con la masturbada que me estaba dando, volvio a mover su verga y entró otro poco y volvio a quedarse quieto, yo estaba a punto de venirme y empujaba mis nalgas hacia atrás ensartándome yo misma ese camote hasta que lo tuve todo adentro, yo no podía quedarme quieta el orgasmo ya llegaba, entonces llegó con tanta fuerza que mi culo apretó su verga provocándome un agradable dolor, y mientras su mano seguía manipulando mi botoncito, mi culo ya se había acostumbrado a su verga, que empezó a entrar y salir con fuerza de mi ano, mmmm que rico, sentía como sus huevos y su vello chocaban mis nalgas, las penetraciones eran cada vez más profundas y fuertes, otra vez me puso en cuatro y levanté mi culo, me volvio a ensartar de un solo golpe y asi estuvo cogiendome hasta que sentí como se hinchaba su verga y se ponía más tiesa, ahogaba mis gritos sintiendo como me partía, su semen inundó mi culo y sus arremetidas eran mas suaves, hasta que terminó de venirse en mi interior, aaaaahhhhh, que delicia era sentir su verga que lentamente se hacía más flácida, que rico era sentir su leche saliendo y resbalando sobre mis muslos y que rico era darse cuenta de que el sexo anal no es tan malo ni doloroso cuando nos encontramos con alguien que busca dar placer. En realidad quedé tan satisfecha que cuando Sergio se retiró me quedé dormida hasta que llegó mi papá para decirme que ya habían regresado.

El sábado terminaba el congreso y por la noche habría la cena de clausura y mi papá insistió en que los acompañara, sabía que iba a extrañar a mi amante, todo ese día estuvimos mi mamá y yo haciendo planes hasta que llegó la hora de ir al evento, mi papá vino por nosotras y estuvimos en la cena, pero como la mayoría eran empleados de la empresa y muy pocos llevaron a su familia nos regresamos temprano al hotel y le marqué a Sergio para ver si podiamos vernos, esperé a que mis padres se durmieran y volvi a llamarlo, llegó a mi cuarto y empezamos a besarnos, me desnudó y mientras le mamaba la verga fue desnudándose, me recostó y me empezó a mamar la panocha de una manera exquisita, me sentía en la gloria, nuevamente sus dedos buscaban mi ano y yo me dejaba, me calentaba la manera en que me lo hacía, puso su lengua en mi culo y empezó a mamarlo y a ensalivarlo, preparándolo para usarlo, nuevamente se puso en mi espalda y empezó a meterlo mientras sus dedos jugaban en mi clítoris, otra vez esa sensación de dolor y placer, me cogía rico, metia sus dedos en mi vagina, yo sentía como rosaban su verga y sus dedos, no aguante mucho y me vine y casi al mismo tiempo también el dejó escapar su leche, volviéndome a inundar el trasero, descansamos un rato y le empece a mamar la verga para que siguiera dándome lo que más me gustaba, pero él estaba decidido, esa noche sería totalmente anal, ya que solo usó mi vagina para humedecer su verga y lubricarme el culo y para meter su lengua.

Ya pasaron dos años desde que me desvirgo el culo y aún nos seguimos viendo, algunas veces solo tomamos café y platicamos pero en otras nos damos unas cogidas muy ricas, donde por supuesto el culo tiene su atención personalizada.

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