tag:blogger.com,1999:blog-62410274234202342772024-02-08T08:49:40.802-08:00relatos y experiencias sexualesalfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.comBlogger103125truetag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-47333527085939482932010-02-27T13:10:00.000-08:002010-02-27T13:10:15.235-08:00alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-79416175667439041102010-02-27T13:08:00.000-08:002010-02-27T13:08:49.819-08:00alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-11230585811742442502010-01-13T13:56:00.000-08:002010-01-13T13:57:27.242-08:00por una noche de locaUna noche loca cambió mi forma de pensar.<br />Me llamo Julia. Fui criada en el seno de una familia rica, lo que añadido a que soy bastante bonita e inteligente, me ha hecho triunfar en la vida.<br />Siempre hice lo que se me antojaba. Mis padres me permitían todo lo que yo quería, lo necesitara o no.<br />En el colegio siempre fui la chica guapa. Si alguna me hacía sombra buscaba la manera de que nadie se acercara a ella.<br />Si alguien no pasaba por mi aro, lo apartaba del resto del grupo.<br />Nunca he tenido ningún novio fijo. Mi mama siempre decía que no me contentara con nadie que no fuera muy rico y educado, cosa que yo compartía totalmente.<br />En el cole siempre conseguía el chico que todas deseaban. Lo utilizaba un tiempo, para luego dejarlo con el corazón roto. Ninguno era lo suficiente para mí.<br />Algunos, en su frustración me llamaban "pija calientapollas", cosa que nunca entendí.<br />Mis amigas siempre quisieron ser como yo, pero eso era inalcanzable y lo sabían.<br />Nunca tuve una verdadera amiga.<br />Al cumplir los 25 años, según, palabras textuales de mis mejores amigos, "estaba buenísima".<br />Todas las noches iba a la Disco, a bailar y pasármelo bien. Tenía relaciones esporádicas con quien me gustara esa noche y luego pasaba de él.<br />El dueño de la disco, un hombre de unos 35 años, rudo y fuerte, llamado Pedro, siempre intentaba ligar con migo. Yo le daba falsas esperanzas, pues era demasiado viejo para mí, para que me invitara a beber.<br />Alguna vez bailaba con él y no paraba de piropearme. Que eres preciosa. Que estaba enamorado de mí. Que si me iba con él, me ponía como una Reina; y más sandeces que yo oía pero no escuchaba. Me hacía regalos, que yo aceptaba. Cuando la cosa se complicaba un poco, le daba alguna excusa y luego me iba.<br />El convencido de mi amor, me lo dejaba pasar.<br />Una noche, en que fui con unas amigas, el no estaba. Durante la noche bebimos más de la cuenta y me lancé a la pista, pues una amiga estaba bailando con un chico que me gustó. Después de bailar sensualmente a su lado, el chico pasó de mi amiga y siguió conmigo.<br />Esta malhumorada se fue a sentar.<br />Rato después llegó Pedro. Nada más verme, se fue a la barra malhumorado. Me observaba desde allí, lo que hizo que me excitara más. Bailé más descaradamente con el chico. Le cogí y le bese en los labios. Un beso profundo, con lengua.<br />Pedro se levantó como un resorte, y fue a la pista, golpeando al chico en el mentón. El chico respondió con otro golpe y se enzarzaron en una pelea de gallos.<br />Yo gozaba viendo como se peleaban por mí. Reía y los incitaba a seguir.<br />Acudieron los seguritas de la disco, que propinaron una paliza terrible al chico.<br />Cuando pasó todo, mis amigas me recriminaron por mi actitud. Las ignoré pues no me interesaba lo que me decían.<br />Mientras, Pedro había vuelto y se acercó a mí.<br />¿Por que te besó ese tío? Preguntó.<br />No me besó. Le besé yo a él. Dije desafiante.<br />Es que lo nuestro no significa nada me dijo.<br />Jajajajaja. Le contesté como única respuesta, y seguí bebiendo dándole la espalda.<br />Enfurecido me cogió por el brazo tirando hacia él.<br />Suéltame, maricón de mierda.<br />El se quedó cortado.<br />- Vamos a hablar me dijo. Intentando contener la rabia.<br />- Anda y que de den mucho por el culo le dije, acostumbrada como estaba a que se hiciera mi voluntad.<br />Pedro se levantó, con toda la dignidad que pudo y se fue. Su mirada era terrible.<br />Mientras yo me reía y jactaba por mi ocurrencia.<br />Mis amigas me miraban como si estuviera loca, pero yo no les hacía caso, estaba en mi mundo y todo lo que no pasara por mi aro no me interesaba.<br />Seguimos bailando y bebiendo.<br />Sobre las 4 de la mañana, me separé de mis amigas y fui al servicio. Entré en uno de los aseos, me subí mi corta faldita y me quité las bragas para orinar. Cuando estaba a punto de terminar, la puerta se abrió de repente.<br />Era Pedro. Me asusté un poco, viendo su cara, pero le increpé para que se fuera.<br />De un tortazo me tiró al suelo, totalmente espatarrada.<br />Así que me den mucho por el culo Zorra. Me dijo.<br />Era brom mma contesté tartamudeando.<br />Eso es lo que voy a hacer contigo, niña pija. Continuó.<br />Asustada me acurruque en el suelo, junto al inodoro, viendo como se bajaba la cremallera, sacando su polla.<br />Era enorme, gorda, con una cabeza grande y sonrosada, seguida de un tronco lleno de venas hasta perderse en los calzoncillos.<br />Viendo mi mirada de asombro me dijo:<br />Te gusta zorra. Pues te la vas a comer ahora mismo.<br />Terminando de decir esto, me cogió por los pelos y me arrastró hasta dejar mi boca sobre el glande de su polla.<br />Asustada abrí la boca y se la mamé. Tenía un sabor amargo.<br />El me cogía fuertemente por el pelo y me obligaba a tragarme todo lo que cabía en mi boca, lo que no era mucho.<br />Pónmela dura hija puta que vas a saber lo que es que te pongan el culo como un bernegal.<br />Asustada, seguía mamándosela.<br />Cuando la tuvo bien parada, me levantó de un tirón, por los pelos y me puso contra la pared, restregando su pene sobre mi raja, a la vez que estrujaba mis pechos. Entre el alcohol que había ingerido y la situación me excité un poco, lo cual el notó, al sentir la humedad en mi breva.<br />¿Zorra, te está gustando?<br />No le contesté. La verdad era que la situación, tal como estaba ocurriendo, era muy excitante. Pensé que me lo podía follar esta noche y luego seguiría con mi juego, como si nada hubiera ocurrido.<br />Sin más miramientos, comenzó a restregármela por el ano.<br />Hayyyyyy. Chillé.<br />Por ahí no, por favor. Supliqué.<br />Ignoró mi súplica y siguió restregándomela. Me hacía daño. Notaba la enorme cabeza, presionando contra el esfínter.<br />Era imposible que esa cosa pudiera entrar por ahí. La presión era enorme. Creo que comenzó a salirme un poco de sangre, pues notaba como resbalaba más fácilmente. Tenía el culo muy dolorido por lo que comencé a sollozar.<br />Por favor Pedro<br />Primero te burlas de mí, y ahora suplicas, ZORRA.<br />El insulto me dio mucha rabia y sin poderme contener le dije.<br />Sácamela de una vez, cabrón de mierda.<br />Sin mediar más palabra, hizo presión con el glande en el orificio de mi ano, para de una estocada, introducirme la cabeza.<br />- AAAAGGGGGGGG. Grité.<br />El dolor era terrible. Notaba aquello, enorme, ocupando todo el espacio, desgarrándome interiormente. Intenté separarme pero me tenía bien cogida por las caderas, con mi cara y pechos sobre la pared del baño.<br />Calla hija puta. Vas a saber lo que es que te dejen el culo como un abrevadero de patos.<br />Terminando de decir esto, noté algo muy caliente que me llenaba por dentro. Me quemaba, pero a la vez aliviaba el dolor.<br />¡Marica! me dije. Seguro que ya se está corriendo. Relajé mi culo pues el calor de su semen me aliviaba. Notaba como chorro, tras chorro, mi dilatado culo se acoplaba mejor a su pene.<br />De repente, cogiéndome totalmente por sorpresa, note como me la incrusta hasta el fondo. Aquel hierro candente, me hizo salir los ojos de las órbitas. Fue igual que cuando una máquina tragaperras da el premio; vi las cirsas.<br />AAAUUGGGGGGGG. Gemí.<br />Goza cabrona.<br />Me lo estás rompiendo. Notaba como si me hubiera partido de lado a lado. Intentaba zafarme, peo me era imposible. Aún sin cogerme por los brazos estaba totalmente clavada por su enorme polla. Notaba como me golpeaba muy profundamente.<br />Por ahí soy virgen, dije sollozando.<br />Ignoró mis súplicas. Empujándome con las manos hacia delante, hizo que me desplazara a lo largo de su pene hasta llegar a la cabeza, donde me quedé atorada, para luego volvérmela a clavar hasta chocar con sus huevos.<br />Comenzó a culearme duramente. Mis gritos le excitaron más.<br />Me la sacaba hasta la puerta para de golpe metérmela hasta el fondo, haciendo que chillara ante cada embestida.<br />Poco a poco, mi culo fue amoldándose al grosor de su polla. Sin poderlo remediar, comencé a jadear.<br />Ahhhhh. Ummmmmm.<br />Te gusta zorra.<br />Ummmmm.<br />Me la sacó de golpe, haciéndome gritar de dolor.<br />¿Qué haces? Pregunté compungida.<br />Me puso la cabeza en mi entrada, jugando, haciéndome ver como a la menor presión me la podía meter de nuevo.<br />- Pídemelo Puta.<br />Siiiiiiiiii. Grité como una loca. Nunca me habían dado por detrás pero la experiencia estaba resultando buenísima.<br />Abrí mis piernas, doblando la espalda para facilitarle la follada.<br />Al verme que me entregaba, paró y agarrándome por las caderas, empujó hasta quedarse enchufado hasta el fondo.<br />Volví a notar como me llenaba de nuevo. Los chorros eran calientes y con una fuerza inusitada. No paraba de llenarme.<br />Tenías ganas de correrte, le dije insinuante.<br />Jejeje. Te gusta puta.<br />Ummmmm. Siiiii machote. Me estás llenando toda. Dije sensualmente.<br />No lo sabes bien. Y siguió llenándome el culo.<br />Tanto semen no era normal. Mi culo parecía a punto de estallar. Mi vientre se inflaba por momentos.<br />Que haces pregunté un poco extrañada.<br />Te estoy meándo zorra.<br />Intenté zafarme pero me tenía bien cogida. Notaba aquel líquido caliente, saliendo de la punta de su capullo, como si fuera una manguera, llenándome las tripas.<br />Por favor, no me hagas eso, dije toda azorada por la vergüenza.<br />Dándome una enorme nalgada para que me estuviera quieta me dijo.<br />Te voy a poner el culo como un bernegal zorra.<br />Terminando de decir esto, me la sacó de golpe. Mi culo al no tener nada que le tapara, comenzó a vaciarse.<br />Rápidamente, me introdujo, por el culo, algo que llevaba en su mano. Era una especie de consolador, con su parte central y su base muy ancha, lo cual me dilató enormemente al entrar y me dejó taponada.<br />Ahora vas a volver con tus amigos con esto puesto en el culo.<br />No podía articular palabra. Estaba asustadísima.<br />Hice fuerza con mi esfínter, enormemente dilatado, esforzándome por expulsar aquel extraño objeto, pero era tan ancho en su base, que fue imposible.<br />Bailarás el resto de la noche, con mi meada en tu culo.<br />Quiero verte mover las caderas y oír como agitas mi meada.<br />Yo sólo asentía.<br />Hazlo como si fuera una coctelera.<br />Luego, por la mañana les dices a tus amigas que no las acompañas a casa. Subes a mi despacho y escarranchada en la mesa esperas a que suba a follarte.<br />¿Entiendes? Dijo autoritariamente.<br />Asentí con la cabeza, asustada.<br />Fui a coger las bragas para ponérmelas y no me dejó.<br />Bajé mi corta faldita, incapaz de taparme algo, pues unido a mis anchas nalgas, el dildo que tenía dentro del culo no ayudaba mucho.<br />Salí del baño, pero el consolador no me dejaba caminar bien. Hacía que me contoneara de un lado a otro con un sonido parecido al de una botella medio llena. Algunos chicos al verme me decían cosas obscenas.<br />Jajajaj, como te han puesto zorra. Decía uno.<br />¡Mira!, si no puede caminar, la cabrona. Decía otro.<br />Avergonzada intenté salir corriendo, pero fue peor. Al dar dos pasos, debido a la fuerza que hacía para intentar correr, aflojé la presión de mi esfínter sobre el dildo, lo que hizo salir de éste un sonido, como de chorro a presión.<br />La risas de los chicos me acompañaron hasta llegar a la pista.<br />Avergonzada volví con mis amigas.<br />Estas no me pusieron mucha atención, por lo que rápidamente me senté.<br />Nada más sentarme se me clavó el dildo hasta el fondo, lo que me hizo jadear.<br />¿Te pasa algo?, preguntaron mis amigas extrañadas.<br />Nno. Dije compungida.<br />Me ignoraron y siguieron con lo suyo.<br />Notaba como el consolador hacía su trabajo. Intentaba cerrar los muslos pero me era imposible. Tiraba de mi falda para que no me vieran, pero esta no bajaba más, dejando ver mi sexo.<br />No quedó más remedio que ponerme de pié.<br />Fui a la pista a bailar. La única manera que tenía de hacerlo era con las piernas abiertas y agitando mis caderas.<br />Mi panza hacía ruidos, como un barreño lleno de agua. Con el volumen de la disco, la única que lo oía era yo.<br />Comencé a compaginar el ritmo de la música con el bamboleo de la meada en mi interior. Me sentía llena, con un gran calor que me hacía sudar, poniendo mis mejillas todas sonrosadas.<br />La dilatación de mi culo era enorme y noté como comenzaba a salirme un poco de meada entre el consolador y el esfínter.<br />Miré a la barra y vi a Pedro.<br />Sonreía a la vez que acariciando su paquete levantaba la cabeza mirando hacia su oficina. Sabía que me estaba fastidiando por lo que le había hecho antes. Me trataba como a una puta.<br />Mis muslos chorreaban.<br />Me calenté muchísimo. Mi vulva comenzó a latir. Yo, la niña de papa, estaba siendo dominada por aquel cabrón. Esta sensación me volvió loca.<br />Le miré lascivamente a los ojos. Puse cara de ramera, relamiendo mis labios a la vez que introducía el dedo índice en mi boca, chupándolo como un chupa chups.<br />No me importaba nada. Con mis manos alrededor de mi cabeza y comencé a contonearme sensualmente en medio de la pista, girando y moviendo mis nalgas hasta quedar en cuclillas, con prácticamente todo el culo fuera. Notaba el consolador clavado en mi culo a cada movimiento de mis caderas. Dejé de hacer fuerzas con el esfínter, sintiendo cada centímetro del consolador. Comenzó a salir meada, abundantemente.<br />A mis pies se formó un charco.<br />Solté mis zapatos y descalza, sentí el tacto del orín en mis pies. Estaba como loca. Introduje un dedo bajo la falda y acariciándome me corrí de gusto.<br />Pedro, desde la barra, observándolo todo, se dirigió al discjokey y le mandó a poner la última canción.<br />El correrme no me alivió, al contrario me excitó si cave aún más.<br />Sonó la última canción y todo el mundo empezó a irse. Mis amigas me llamaron para irnos.<br />Se me puso un nudo en la garganta. Mi mente decía que debía de irme. Mi cuerpo ardía de deseo. El dilema me dejó sin habla. Temblaba tanto, que ellas lo notaron.<br />Me preguntaron si estaba enferma.<br />En ese momento, con un ruido, como de siseo, salió otro chorro de mi culo. Recordé la enorme polla de pedro, follándome sin compasión.<br />Si me quedaba, la follada iba a ser terrible. Este pensamiento fue el detonante.<br />Sin pensarlo mucho les dije que se fueran; que yo iba más tarde. Que mi padre vendría a recogerme.<br />Al salir ellas, fui contoneándome hasta la barra. El camarero, avisado con antelación por Pedro, me indicó que subiera a las oficinas.<br />Era tal la excitación que al llegar hice lo que me había dicho:<br />Me quité toda la ropa y me puse a cuatro patas sobre la mesa. Con mi culo taladrado por el dildo en pompa mirando hacia la puerta.<br />La sensación de verme allí como una zorra esperando que se la follen, hacía que me revolviera de gusto.<br />Allí sola, agitaba las nalgas imaginando lo que me iba a acontecer.<br />Oí como recogían y se marchaba todo el mundo. Unos pasos subían la escalera metálica. Se abrió la puerta.<br />No te dije que la muy zorra nos iba a esperar.<br />Esta frase hizo que me volteara. ¿Con quien hablaba Pedro?<br />Junto a Pedro, estaba el camarero que me había indicado la oficina. Ambos estaban desnudos, con sus miembros totalmente enhiestos apuntando al cielo.<br />Hice ademán de bajarme pero se acercaron a mí obligándome a seguir escarranchada. Pedro cogió el dildo y lo movió haciendo círculos.<br />No podía apartar la mirada de los dos rabos. Mi vulva no paraba de latir. El morbo de la situación me hizo jadear.<br />Ummmm. No tuve más remedio que jadear.<br />Veo que estás preparada Zorra. Ven con migo.<br />Cogiéndome del brazo, me llevó hacia el baño. En este tenía una ducha, en la que me pusieron de cuatro patas. Me trataban rudamente, como si fuera un animal.<br />Tiró y salió el consolador de golpe, seguido de lo que quedaba de la meada. El camarero cogió la ducha diciendo:<br />Hay que lavar a esta zorra.<br />Es que tiene el culo como un abrevadero de patos. Dijo Pedro más para mis oídos que para el compañero.<br />Yo, en estado de shock, me dejaba hacer cualquier cosa. Me iban a follar dos tíos.<br />Esto era más de lo que nunca me había atrevido a imaginar. Mi mente decía que debían parar, pero mi cuerpo se convulsionaba ante otro orgasmo. Les miraba las pollas y sin remediarlo me relamía.<br />No, por favor, les dije. Déjenme ir.<br />No antes de que te dejemos el culo como un bernegal Zorra. dijo Pedro.<br />Nno por favor, dije ya sin fuerzas, relamiéndome de nuevo al ver su polla cerca de mi cara. La tenía tan cerca que se me hacía la boca agua.<br />Sin poderlo remediar abrí los labios y di un chupetón.<br />Sonó como un chasquido.<br />Pedro me lanzó una nalgada.<br />- Vamos zorra. Mamatelas a gusto.<br />Reaccioné sacándola de mi boca. Me quedé quieta mirándole a los ojos. Noté como mi culo, latía, totalmente botado fuera de su sitio por el gran ensanchamiento que tenía.<br />Bajé la mirada y las fijé sobre sus pollas. Mi breva comenzó a latir al unísono con mi esfínter. Mi boca comenzó a babear, viendo las enormes cabezas.<br />Fije la mirada sobre sus ojos de nuevo.<br />El sonrió con aire de suficiencia. Sabía que me tenía a su merced. Me cogió por el pelo y sin mucho esfuerzo me la introdujo de nuevo en la boca.<br />Sin poderme contener se la empecé a mamar. El otro me la acercó a la cara y se la cogí con la mano que tenía libre.<br />Succionaba y mamaba con enormes chasquidos, salivándosela, a la vez que con ambas manos se las pajeaba a ambos.<br />Solté el rabo de Pedro y me introduje el del camarero.<br />Ya, ambos a punto de correrse me dijeron:<br />En pie, Zorra, dijo Pedro.<br />Ponte de 4 patas y ve caminando hasta el sillón, ramera: Dijo el camarero.<br />Obediente, moviendo las caderas sensualmente, hice lo que me mandaban. Ambos me seguían, agarrando sus miembros y jactándose de mi estado.<br />De rodillas separé mis nalgas, a la vez que con mis dedos, dilataba el ojete.<br />Sin más dilación noté como Pedro, me la enchufaba hasta los huevos. Esta vez no me dolió mucho. Tenía el esfínter tan dilatado y suave, debido a la lubricación que me había hecho que abracé su polla totalmente como si fuera un guante.<br />Me culeaba suavemente.<br />El otro se puso delante de mí y dejó que se la mamara. Su rabo era un poco más pequeño que el de Pedro, pero con una cabeza más grande, para ensancharse hacia la mitad del tronco.<br />Yo por mi parte notaba aquel pedazo de polla, como llenaba totalmente mi intestino, para dejar un enorme vacío cuando me la sacaba. Me sentía como una puta. Una perra callejera a la que se la folla cualquiera.<br />Mientras, succionaba el pene del otro, suavemente.<br />Estuvo un rato dándome polla, hasta que cogiéndome por los pechos se vació. Se mantuvo un rato, y me la sacó de golpe, recreándose en como me había dejado el agujero.<br />Luego llamó al otro para que ocupara su lugar.<br />La polla de este entró con más facilidad si cabe, y eso que era más gorda. Pedro se colocó delante e hizo que le limpiara los restos de semen.<br />El otro acabó rápido, dejándome bañado los intestinos.<br />Se despegó de mí, dejándome tirada con el culo en pompa, jadeando desesperadamente. No podía pensar en otra cosa que en la cogida que me estaban haciendo. Necesitaba más.<br />Pedro sentado en el otro sillón, me llamó.<br />Zorra, ven aquí y enchúfatela por la breva.<br />Contoneándome fui directamente hacia el. Me gustaba como me trataba. Nunca nadie me había tratado de esa manera tan autoritaria. Cogí su polla con mis manos y la puse en la entrada de mi vagina.<br />Cogí mis pechos con ambas manos; ladeé mi cabeza hacia el hombro derecho y mirándole fijamente a los ojos a la vez que gimiendo, me la introduje suavemente hasta tocar sus pelotas con la vulva.<br />Este si es mi macho, pensé. Este pensamiento fue demasiado para mi y me corrí.<br />Ummmmmmmm. Babeé de gusto.<br />Pedro separó mis nalgas, dejando mi culo totalmente expuesto, a la vez que me indicó que mirara hacia arriba. Al levantar la cabeza vi que había un espejo, en el que se reflejaba todo lo que hacíamos.<br />Vi el esfínter botado hacia atrás, dilatado, muy colorado y abierto.<br />Avergonzada intenté bajar la cabeza, el otro me la cogió, obligándome a seguir mirando. Mientras pasó su pene por mi dilatado agujero.<br />Notaba, la polla de Pedro, totalmente incrustada, pues solo podía ver sus huevos. La del camarero, grande y gorda, intentaba meterse en mi culo. El espectáculo era increíblemente excitante. Me entraron unas ganas locas de que me la clavara allí dentro.<br />Levanté las nalgas un poco, y poniendo mis manos sobre las de pedro abrí las nalgas un poco más, para facilitarle la entrada.<br />Entró fácilmente.<br />Notaba ambas pollas chocando en mi interior. Solo separadas por un mínimo espacio.<br />Cuando chocaban, una de las dos, salía para un lado mientras que la otra ocupaba todo el hueco haciéndome chillar de gusto como una cerda. Mis orgasmos eran continuos.<br />Ellos mientras seguían dale que te pego.<br />En esto que entra en la oficina, uno de los cajeros que estaba terminando de hacer las cajas. Un hombre mayor.<br />Sin inmutarse, se acercó a Pedro y dijo.<br />Jefe.<br />Que coño quieres. ¿No ves que estamos haciendo?<br />Si claro. Contestó.<br />Es que hay un vecino se quejó de unos gritos y ha venido la Policía.<br />¿Y?<br />Dice que quieren verle.<br />Hazle pasar. Dijo como si tal cosa, sin parar de bombearme.<br />Yo no entendía nada.<br />Entraron dos policías. En ese instante, el que me estaba dando por el culo, me la enchufó hasta el fondo, haciéndome lanzar un largo gemido.<br />AhhhhhHHHHUUUMMMMMMMMM. Chillé sin poderlo evitar, haciendo que mis mejillas se sonrojaran por la vergüenza.<br />Ambos se quedaron en la puerta anonadados.<br />Mientras, mis dos folladores arreciaron en el bombeo, haciéndome chillar de nuevo.<br />AhhhGGGGGGGGGGUUUUMMMMMMMM.<br />Le ocurre algo Señorita. Dijo uno de los policías.<br />Moví la cabeza de un lado a otro, sin poder hablar.<br />Noté como la polla de Pedro empezaba a escupir leche en mi interior.<br />¿La están forzando? Señorita. Dijo el otro policía.<br />No podía controlar el orgasmo que me estaba viniendo.<br />- AAAAAAHHHHHHHHHHUUUUUUUUMMMMMMMM. Grité, a la vez que agitaba mi cabeza de un lado al otro corriéndome toda.<br />¿Están satisfechos agentes? Preguntó Pedro.<br />Ah ora, lllo entendemos se ñor. Dijo uno entre tartamudeos.<br />¿Podrían hacer un poco menos de ruido? Soltó el otro.<br />Eso depende de la zorra. Dijo pedro sonriendo.<br />Disculpen las molestias. Y se marcharon.<br />Les despedí con un alarido aún más largo que los anteriores pues noté como el camarero se corría, llenándome el culo de nuevo.<br />Solo entendía que me estaban dando toda la polla que no había recibido en mi vida. Sus dos pollas, totalmente dilatadas por la eyaculación, a duras penas cabían en mi interior. No podía dejar de gritar.<br />Poniéndose en pie, conmigo clavada a ambos, me llevaron por todo el despacho hasta la mesa del despacho.<br />Allí, en la mesa del Jefe, pedro se me despegó, dejando al camarero enchufado a mi culo. Este me hizo ponerme de rodillas en la silla.<br />Con un ritmo endiablado, estuvo más de 15 minutos dándome por el culo hasta que se corrió gritando. Mientras, Pedro gravaba todo con una cámara de video.<br />Luego pasó la cámara al camarero y vino él a enchufármela.<br />Grita zorra, y levanta bien la cara para que se vea.<br />Disfrutaba como una golfa. Imité los gemidos de las tías de las películas porno mientras mi macho me follaba el culo.<br />Ya no notaba mi pobre culo. Las folladas eran tan duras que lo tenía insensibilizado.<br />Rato después noté como chorros de leche me invadían de nuevo.<br />Notaba los últimos temblores de su rabo, al soltar la última gota de leche que le quedaba los huevos.<br />Se despegó, dejándome espatarrada sobre la silla con mi agujero derramándose.<br />Se fueron a echar un pitillo, observándome en esa posición.<br />Tremenda zorra, Jefe<br />Ya me lo imaginaba. A estas niñas de papa lo que hay que darles es autoridad. Decía Pedro.<br />Estas palabras entraban en mis oídos como clavos ardientes. Me trataban como a una puta.<br />La última dignidad que me quedaba desapareció, cuando al intentar levantarme para protestar, vi a través del espejo como un chorro de semen salía de mi culo. El agujero era enorme. Me lo habían follado bien. La verdad es que parecía un bebedero de patos, todo abierto y chingado por todos lados.<br /><br />Soy una auténtica zorra. No puedo llevarles la contraria me dije. Mi sumisión era total.<br />Cogí el dildo que estaba a mi lado, y suavemente de espaldas a los dos machos comencé a restregarlo por mi ojete. Ambos me miraban alucinados. Lo introducía despacito mirándoles a los ojos. Antes de que llegara a la mitad volvía a sacarlo y jadeaba como una gatita en celo:<br />Miauu.<br />Vi como sus pollas comenzaron a crecer.<br />Seguí con el juego hasta que, de golpe, me lo introduje completamente.<br />Ummmmmmmm.<br />Sus penes brincaron a punto de estallar.<br />Menuda zorra.<br />Te vamos a dar polla hasta que revientes.<br />Miau. Contestaba yo lascivamente.<br />Sin más contemplaciones, Pedro, me la clavó hasta los huevos, follándome duramente.<br />Me la metían y sacaban en un mete-saca diabólico.<br />Chof, Chof. Hacía mi culo, ante las embestidas.<br />Me mee de gusto.<br />¡Cabrona! si te estás meándo. Dijo Pedro, corriéndose de nuevo sin poderlo evitar.<br />El otro, le empujó a un lado, pues estaba a punto de correrse también y ocupó el lugar de Pedro, cogiéndome por las caderas, me folló un par de minutos hasta que se vació.<br />Ummmmmmmm. Mis gemidos eran aún más altos que antes.<br />¿Es que no hay quien me folle más? pregunté lascivamente.<br />¿Quieres más cariño? Dijo Pedro.<br />Ummmmm, gemí como única respuesta.<br />Guiño un ojo al camarero.<br />Este se apartó con una sonrisa en los labios dejando mi agujero a disposición de Pedro.<br />Sin dilación me la enchufó de nuevo. Noté como al momento me llenaba. Me estaba meándo de nuevo.<br />Ahhh. ¿Que haces?, dije como si no supiera lo que hacía.<br />¿No lo sabes? Dijo.<br />Noooo. Ummmm.<br />¿Seguro?<br />Ummmmm. Me estás meándo. Contesté muy bajito ruborizándome toda.<br />Eso mismo mi amor.<br />Vació su vejiga totalmente en mi culo. La enorme dilatación que tenía hacía que se derramara parte por los lados de su polla. Notaba mi tripa llena.<br />Me obligó a levantar más el culo, haciéndome bajar el pecho y evitar que se derramara cuando la sacó.<br />El camarero ocupó su lugar.<br />Ummmm. Más no por favor. Dije lujuriosamente.<br />Calla perra, que lo estás deseando.<br />Era verdad, me sentía como una auténtica guarra. Quería que se mearan dentro, que me llenaran.<br />Este se vació con una larga meada, que hizo que me diera un cólico en el vientre.<br />Tengo que ir al baño dije sin que me sacara su polla.<br />De eso nada hembra. Dijo Pedro.<br />Cuando el camarero, sacó su polla de mi culo, rápidamente, Pedro me puso el consolador, tapándomelo.<br />Uggggg. Grité al sentir violentado mi culo de nuevo.<br />¿Que haces?<br />Zorra. Hasta que no llegues a tu casa no te quites el tapón Dijo.<br />No contesté.<br />¿Has entendido?<br />Asentí sumisamente. Me gustaba que me tratara así.<br />Me hicieron poner de pié.<br />Mi vientre estaba totalmente inflado. Parecía que estaba embarazada de cinco meses.<br />Me lo tocaba suavemente, palpándolo, notando como estaba totalmente lleno.<br />Al caminar, sentía como el líquido bamboleaba de un lado a otro. Parecía un botijo lleno de agua.<br />Ven aquí zorra.<br />Fui caminando muy despacio, contoneándome pues el consolador no me dejaba caminar de otra manera.<br />Oyeron el ruido en mi interior.<br />Jajajaja, pareces un bernegal hembra. Dijo Pedro.<br />Ummmmm, gimoteé como respuesta.<br />¿Eres mi hembra? Preguntó.<br />Ummmmm, asentí.<br />¿vendrás mañana?<br />Ummmmm, asentí de nuevo.<br />¿Seguro?<br />Ummmmm.<br />Haznos una mamada zorra.<br />Ummmmm. Volví a gemir mientras arrodillada, les cogía el rabo a ambos obedientemente.<br />Estuve mamándoselas más de una hora hasta que al fin pude hacerles correr. Ambos, para mi satisfacción, se corrieron sobre mi cara. Me bañaron en semen, mi pelo, mis pechos, todo.<br />Les limpié las pollas, tragando hasta la última gota de leche que les quedaba.<br />Me puse la ropa como pude. No me pude abrochar la falda, pues la hinchazón de mi vientre, no dejaba que se cerrara la cremallera.<br />Pedro me prestó una chaqueta para que me tapara un poco.<br />No me acompañaron, pues mi macho quería que fuera caminando y moviendo el culito hasta casa.<br />Le obedecí.<br />Casi no llego. El ardor de mi culo y el dolor del vientre eran casi insoportables a cada paso que daba.<br />Para colmo, a veces tenía que salir corriendo pues algunas personas se daban cuenta que un ruido extraño salía de mi barriga.<br />La vergüenza me hacía caminar más deprisa, lo que hacía que saliera meada de mi culo, bajando por mis muslos hasta el suelo.<br />Iba dejando un rastro como una babosa.<br />Cuando llegue a casa eran las 11 de la mañana. Mi madre estaba en hall esperándome muy enfadada.<br />Me hizo entrar al salón para hablar con migo. Por lo visto, había llamado a la policía y esta se había movilizado buscándome por una foto que les había dado.<br />Mas tarde la había llamado el Jefe de Policía y entre risas le había dicho que no se preocupara, que su niña volvería pronto.<br />Yo quería llegar al baño. Estaba desesperada, pero mi madre se interponía en mi camino. Los ruidos de mi vientre se oían por toda la habitación.<br />Mi madre extrañada acercó el oído a mi vientre.<br />¿Que fue lo que bebiste Julia?, parece como si llevaras un bernegal en tu interior.<br />Mis tripas no pudieron aguantar más. Como si fuera un rugido, salió una enorme cantidad de meada de mi culo, despidiendo el consolador hasta la mitad del hall.<br />Agarrada a la puerta, intentaba aguantar pero me era imposible. Chorro tras chorro escapaba de mi dilatado culo, aflojándome las piernas hasta caer al suelo, de cuatro patas.<br />No podía parar.<br />Ante los asombrados ojos de mi madre, al mover las caderas, intentando controlar mi esfínter, chorros de meada iban a parar contra los muebles, el sillón, la alfombra, etc.…<br />Pude ponerme en pié, y salir corriendo escaleras arriba, con el culo en pompa, los pies abiertos y soltando enormes cantidades de leche y meada.<br />Miré hacia atrás a tiempo de ver a mi madre caer desmayada sobre el sofá.<br />Como pude, llegué al inodoro sentándome.<br />No podía parar. Mis tripas agradecidas hacían ruidos aliviadas.<br />Cada vez que hacía fuerza salía un nuevo chorro. Verme en esta situación me recordó lo que había hecho.<br />Ambos machos se habían meado en mí.<br />Ummmmm. Gemí sintiendo un nuevo chorro salir con fuerza.<br />Llevé mi mano a la vulva, notándola hinchada, dilatada y húmeda, excitada me masturbé allí mismo.<a name="valorar"></a>alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-39047355215971692182010-01-13T13:31:00.000-08:002010-01-13T13:32:16.158-08:00mi primera penetracion traseraHola, me encanta poder compartir con ustedes la primera vez que fui penetrada por el ano, y sorprendentemente y lejos de mis miedos y temores, debo confesar que me encanto.<br />Trabajo en una firma de abogados entre a trabajar cuando tenia 23 años y lo que les voy a contar sucedió 2 años después. Soy una chica alta delgada con piernas largas y torneadas, a decir verdad a los hombres se les cae la baba cuando ando con minifalda y tacones, cabello largo negro y bonita de cara ojos verdes grandes y expresivos de gata cachonda…<br />Pues bien, resulta que un día llega a trabajar al despacho un nuevo abogado, que desde que lo vi entrar por la puerta cautivo mi mirada, sin embargo parecía como si yo no existiera, mientras que su sequito de colaboradores babeaban por mi, el ni me pelaba, hasta el día de la fiesta de fin de año, celebrada en un hotel cerca de la oficina.<br />La fiesta estuvo muy animada y corría el alcohol como en cascada, poco a poco la gente se iba retirando hasta que quedamos unos pocos, como yo no acostumbro tomar, debo decir que me encanta el baile y estaba disfrutando de lo lindo con todos mis compañeritos, peleando uno por uno por que terminara la fiesta con alguno de ellos entre las piernas, quien iba a decir que el suertudo iba a ser el "abogado mayor", aquel que no había dejado de verme a la distancia desde que llegue a la fiesta con mi vestido negro de una sola pieza, pegadito al cuerpo y que dejaba ver mis largas piernas y mi fina espalda, con un escote, que casi llegaba al inicio de mis bonitas nalgas, cuando me vi al espejo lista para salir sabia que dos o tres se pondrían locos pero nunca pense que aquel hombre que me había ignorado durante 3 meses me iba a comer con la mirada desde que me vio entrar por la puerta.<br />Ya entrada la noche, se acerco a mi su secreataria, y me dijo:<br />- Señorita, dice el Lic. Bustamente que si puede ir un momento a su mesa.<br />Más que rápida que una gacela me acerque a la mesa, y con voz nerviosa le dije…<br />-Dígame Lic, en que le puedo servir.<br />Pues fíjese Anita que me da mucha pena sacarla de la fiesta viendo que esta tan contenta, pero mi secretaria ya se va y mañana tengo una reunión muy temprano, pero resulta que olvide unos papeles en mi oficina, y ya no quiero regresar por ellos… Podría irlos a traer por favor???.<br />Me quede helada… yo que pensé que quería bailar o por lo menos platicar el imbecil me sacaba de la fiesta…, total que no podía decirle que no a una de las personas mas importantes del buffet así que tuve que decir…. "si, Lic con gusto", me dio indicaciones de que papeles eran y donde estaban y disculpándome con mis compañeros y sin poder decir la razón que me sacaba de la fiesta porque no quería el Lic. Bustamanete que lo tacharan de "maldito", salí de la recepción sin decir mas que… en un rato regreso.<br />Ya estando en la oficina, me apresure a buscar los papeles en donde me dijo, pero no los encontraba, ya estaba un poco desesperada cuando escuche pasos… no podía ser nadie se supone que todos estaban en la fiesta, me puse mas nerviosa cuando escuchaba cada vez mas y mas cerca los pasos… hasta que por la puerta veo entrar al responsable de mis desencantos, con cigarro en mano y corbata floja….<br />- Que paso preciosa??? Tardaste tanto que me desespere y vine a ver que pasaba<br />Esque no los encuentro Lic., no están donde usted me dijo<br />Todavía no terminaba de decir esto cuando ya estaba colocado a mis espaldas…<br />- La verdad mamita es que ya me andaba por venir a cogerte. Mientras me recorría con un solo dedo la espalda…<br />Medio sorprendida por las palabras y mas por lo que me provocó el contacto de su piel me volteo para decir algo cuando me planta un beso lleno de pasión y lujuria al que no me pude resistir, sentía su lengua fresca apoderándose de cada centímetro de mi boca mientras me sostenía y sobaba las nalgas con una fuerza que hacia que me electrizara la piel, bajo los tirantes de mi vestido y una por una se devoró mis tetas que ya estaban duras y esperándolo, mientras me seguía besando el cuello y los labios, aprisiono mis pezones hasta hacerme soltar un gemido delicioso….<br />- Mmmmmm, estas riquisima¡¡¡ mami, y te voy a dar la cogida de tu vida…<br />Yo solo me deje llevar, mi mano se dirigió hacia su paquete que ya para ese entonces estaba a mil…<br />- Mmmm, quieres probar preciosa??’<br />Sin decir palabra saque esa verga de su pantalón y lo empecé a frotar con mi mano, estaba caliente, grande y duro como una roca, me brillaron los ojos cuando lo vi en entre mis manos.<br />- Anda putita, cometelo, que estoy seguro saber mamar muy bien<br />No estaba segura de querer hacerlo, así que me sostuvo del cabello y me dijo:<br />Que no escuchaste¡¡¡¡????? …… MAMALO¡¡¡<br />Me llevo del cabello hasta una silla para dejarlo a la distancia de mi boca, y ahí, de un solo empujo me lo metió todo, era de verdad maravilloso el sentir esa verga dura en mis labios, me la comí toda, como una profesional.<br />Primero despacio, recorriéndolo de la punta hasta la base solo con la lengua, y después tragándomelo de un solo bocado, sentía sus gemidos y sus movimientos para meterlo todo, hasta la garganta..<br />Hay, mami… si que te gusta la verga¡¡¡¿, esta hecha una puta, sigue así, así, no pares, que si sigues mamándolo así, hasta te voy a pagar…mmmm<br />Sus palabras sus quejidos me pusieron como loca, no sabia que podia hacerlo así, sin freno sin pena, me la comía toda hasta los huevos, mientras los chupaba uno por uno, con mi mano se la jalaba despacio, después regresaba ala punta y seguía dándole donde sabia que le gustaba…<br />Me levantó y de un paso me coloco contra la pared, así mientras se comía mis tetas, me frotaba la verga en mi rajita, y sentía que ya no podía mas, quería que me cogiera.<br />Estas que ardes mami, y buenísima,… quieres verga???<br />Contesta…¡¡¡¡¡¡¡¡¡ la quieres????, Pídemela putita, anda.. pide tu verga<br />Si,siiiiiiii cogeme, anda quiero verga¡¡¡<br />Estaba irreconocible, yo estaba disfrutando como nunca y decía y hacia cosas que no pensé podía hacer nunca<br />Con fuerza me volteo hacia la pared, y me empezó a recorrer todo el cuerpo a besos, desde la base de la nuca hasta llegar a la entrepierna, las abrió y con las dos manos me las abrió las nalgas, con su lengua me estaba dando tremendas mamadas en la concha y en el ano, aaaaaaaahhhhh, si, mas, másssssssssss…<br />Lentamente mojo sus dedos con mis jugos, me los metía en la conchita y literalmente bramaba de gusto<br />De repente senti algo duro entre mis piernas, buscando despacio mi culo, quise resistirme pero ya era demasiado tarde,<br />- Tranquila, me dijo, mientras me sostenía con fuerza, dijiste que querías verga y te la voy a dar por donde yo quiera¡¡¡¡<br />Me agache un poco mientras sentía la cabecita entra con dificultad, ya que nunca había dejado que nadie me penetrara por ahí, estaba apretado muy apretado<br />- Así, chiquita, así¡¡¡¡<br />Y de repente y de un solo golpe me la dejo ir toda<br />Grite de dolor, sentía mis lagrimas correr, mientras decía, No, no… me duele, me duele<br />Si putita??’, te duele??’ ahorita vas a pedir mas<br />Empezó el mete y saca y ahora gritaba pero de placer, con una mano sostenia una teta y con la otra jugaba con mi clítoris mientras me decía…<br />-Mmmm, así, así que rica, así, mamita muévete para mi, siente tu vergaaaaaaaa<br />Ahora yo me movía en su verga, en círculos, hacia fuera hacia adento ,<br />-Si, sssssssssiiiiiiiiii, mas dame mas,…<br />-Tenla, mami, tenla, así, así, mi putita asssssssssiiiiiiiiii, aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh<br />Poco a poco senti que aceleraba el paso y el mete y saca fue cada vez mas rápido hasta que sentí un calorcito rico, terminamos casi al mismo tiempo el sosteniendo mis tetas y yo apretando su verga…<br />Nos separamos despacio, y me recosto en la alfombra dándome un gran beso tierno y lleno de pasion, quien iba a pensar que solo estaba preparando el camino para una noche llena de sexo,….. pero esa es otra historia.<br />Si les gusto escribanme….alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-37675765361400132002010-01-13T11:43:00.001-08:002010-01-13T11:43:56.507-08:00conociendo a la suegraHacia dos meses que comenzaba a salir con karina, mi actual novia, una chica linda, delgada, piel blanca ojos claros, la cual la conoci en la Universidad, una vez me dijo que ya era hora de conocer a sus padres, situacion que no me agradaba del todo, pero sabia que era necesario hacerlo si queria seguir con ella.<br />Al paso de los dias, karina hizo los arreglos necesarios para la gran cena con sus padres, inistiendome que no debia fallar el dia, puesto que mis futuros suegros eran personas de negocios y tenian una agenda muy apretada.<br />Por fin llego el dia, me dispuse a ir a cenar con los padres de mi novia, se trataba de una familia acaudalada, por lo que decidi llevarme mis mejores ropas, ya dentro de la casa, la mesa preparada para la cena; sin embargo, solo estabamos karina y yo, ya que su padre tenia una importante junta de trabajo en Houston y preperaba su maleta para salir de inmediato, solo recuerdo a un señor con algunas canas de unos 50 años con una gran presencia en cuanto a personalidad, mismo que vestia un sueter de cuadros como para golf, el cual saludo a su hija, se despidió de ella y solo recuerdo que se dirijió a mi:<br />Hey muchacho!!, aqui te encargo q cuides de mi pequeño tesoro!!!, a lo que respondi con un rotundo y entusiasmado ----¡¡ por supuesto ud. descuide señor!!...Minutos despues de la salida del señor, llegó por fin la madre de Karina, Wooow!!! de solo recordar su entrada puedo excitarme nuevamente, era una señora que ya superaba pero no por mucho los 40 años, pero que bien conservados, nada que ver con la lindura de la hija que tenia como novia, era una mujer no muy alta, atractiva pero no tan bonita de la cara como karina, piel apiñonada, una gran figura, se notaba que no obstante los años se seguia conservando en forma a traves del gimnasio, unas tetas redondas y bien formadas que resaltaban por el escote pronunciado de su traje sastre mega ajustado, una cintura para prenderla de ahi y darle con todo y lo mejor de todo, un culo de campeonato!! formado por dos grandes, redondas y empinadas nalgas que se notaban en el contorno de la falda semi corta que completaba su muy elegante atuendo, seguido de unas medias oscuras que forraban sus bien contorneadas piernas, de hecho era de esas mujeres que marcan la zona de la pantorrilla por tanto ejercicio, pero eso si...muuuy elegante!! y con un peinado con el pelo recogido que la hacian verse aun mas sensual.<br /><br />A lo que recuerdo,..... solo llego, ... me saludo, .... me dirijo la mirada, .... me echo el visto bueno, hmm... bueno mas bien yo senti como que me barrio con la mirada de arriba a abajo, asintio la cabeza señalando como que no estaba tan mal..je! (menuda tía no)... en eso llamaron a su mobil y se retiro a atender la llamada sin volverla a ver en la tan esperada cena, eso si, no perdi oportunidad para verla de reojo cuando se retiraba con tan menudo contoneo en tan preciosas nalgas que ya me tenian la pija parada...Karina casi se soltó en llanto, tratandome de justificar la actitud de su madre, me dijo que la disculpara, que siempre era lo mismo, confesandome las penumbras de su infancia por las multiples ocupaciones de sus padres y una serie de rollos mas que, la verdad ni puse atencion, ya que tanto mi mente como mis pasiones mas bajas se habian despertado justo esa noche al ver el monumento de carne en el cual estaba convertido su señora madre, una fijacion orgasmal se apodero de mi mente, pues en esta solo cabia la imegen del culo de oro que acababa de ver en el trasero de mi posible suegra.<br />Era extraño puesto que karina era toda una niña susceptible de ser considerada como la esposa perfecta, buena mujer, guapa, inteligente, profesionista, preparada; sin embargo, la sensacion que me habia dejado su madre era otra totalmente diversa, el deseo de poseerla carnalmente y cogerla por todos lados hasta destrozarla en sus jugos, creo que pocas veces me habia excitado tanto y mas de tan solo ver a una mujer, creo que influyo la actitud tan despota y soberbia como la que adopto la dueña de mis ahora pasiones tan bajas.<br />Al paso de los minutos, entre mi fantaseaba darle duro por el culo a mi suegra para enseñarle buenos modales a tan agrandada Diosa de mujer.Así corria la cena, Karina seguia con sus lamentos emocionales desbordados y yo con mis pensamientos lascivos por su madre, todo esto a la salud del vino tinto, uno de muy buena calidad que mi novia habia preparado para tan solemene ocasión, pero que ante el fracaso de este encuentro solo brindabamos ella y yo; karina nunca tomaba, de hecho a parte de aquella noche no recuerdo que hubiese tomado nunca en mi presencia una gota de alcohol, razón por la cual creo que a la segunda copa cayó dormida sobre la mesa..., como todo un caballero tome en mis brazos a mi novia y la subi a la segunda planta de aquella mansion, era un pasillo grande con muchas puertas, todas ellas cerradas, solo una entre abierta a la cual me diriji con karina en brazos.<br />Entrando a la habitaciòn y para mi sorpresa era un tipo de estudio u oficina en donde se encontraba mi suegra leyendo un libro, sea dicho de paso, con sus bien formadas piernas cruzadas dejando ver la voluptuosidad de sus piernas, no pude resistir mirar y, no obstante que tan solo fue un instante, basto para que la señora se diera cuenta de lo que veian mis ojos, sin inmutarse me señalo que el cuarto de karina era dos puertas adelante, me disculpe y me dirije a él, una vez ahi arrope con dulzura a mi querida novia y le di el beso de las buenas noches entre su alcoholica inconciencia...Ya en el pasillo, no dejaba de pensar en la verguenza que me dio verle las bragas a mi suegra, pero la desesperacion y la lujuria que tan diminuta falda habian dominado mi buen sentido, por lo que me diriji a la puerta entre abierta a ver, aunque sea una vez mas a tan portentosa mujer..., asome mi mirada a traves de la puerta pero no alcanzaba a ver nada, el asiento reclinable se encontraba mas al interior sin permitir ver nada, con sigilio abri la puerta poco a poco sin hacer ruido para deleitarme con la vista, pero cual va siendo mi sorpresa, cuando abri un poco mas la puerta, mi suegra se encontraba justo frente a mi buscando otros libros, volteando enseguida hacia a mi y descubriendome en mi fallida y caliente mision...<br />---- Ya vi que eres muy mironsito cabron!!!... me dijo, mientras yo de mil colores trataba de justificar mi presencia ahi, ya descubierto no me quedo otra mas que descubrir en su totalidad mi presencia....<br />Fuera de cualquier otra cosa, parace ser que a la señora no le disgusto del todo mi presencia, sabia lo que tenia y le gustaba sentirse atractiva y admirada...---Soy la Mama de Karina, pero puedes llamarme Sandy!------------Disculpe ud. Sra. Sandy, yo solo queria despedirme...----- dije cuando Sandy me interrumpió....diciendome: --- y que esperabas ver cuando estabas ahi oculto?--<br />En ese momento, yo ya sudaba frio hasta por el culo de los nervios y la vergüenza, al mismo tiempo sandy caminaba contoneandose hacia un escritorio postrado en el estudio, acariciandose ella misma desde su cintura hasta sus deliciosas nalgas, subiendo un poco mas su ya insignificante mini falda, volteando de frente y tomando con ambas manos sus pechos que mas bien parecian melones, saco la lengua y simulo lamber sus seguramente erectos pezones...-<br />Parecia que la soberbia señora queria jugar a la serpiente con la liebre!...y vaya que lo estaba logrando, sea lo que sea de cada quien, esa tal Sra. Sandy si que sabia prender a un hombre, mi verga hizo acto de presencia entre mis pantalones que ya parecian carpa de circo de los wriling brothers...<br />De pronto Sandy subio una de sus piernas al escritorio, dejandome ver la punta de un tringulo de su diminuta pantaleta negra, no podia contener mi agitada respiracion al ver esos muslos trabajados a base de esfuerzo, con muestra de gran flexibilidad la señora ejecutiva se quito una a una sus medias sin doblar las piernas para ello, lo que resaltaba aun mas el toque erotico del momento.<br />Yo sin habla, solo queria irme a hacer una paja a su salud, aventose cada una de las medias, se levanto nuevamente poniendose nuevamente los tacones altos que aparte de elegante la hacian verse cada ves espectacularmente puta!!!, aun mas, cuando se levanto la falda hasta sus cintura volteandose y ofreciendo a mi vista su musculoso y bien torneado culo partido en dos por un hilito de tela negra, a lo que no pude resistir y tome mi polla entre mi mano, a lo que exclamo:<br />--- Veo que te gusto verdad pendejito!!!--- se acercó a mi y me dijo que era mi turno que queria verme ahora ...--yo al igual que mi verga erecta me quede tieso sin poder hacer ni decir nada, afortunadamente no hizo falta, sandy hizo lo propio desabotonando la carpa en la que se habia convertido mi pantalon, los cuales al ser imitacion de tela fina cayeron hasta mis tobillos, deteniendose un momento en el gancho que hacia mi polla erecta, pero doblegandose ante la Ley de la Gravedad.<br />Sandy se puso comoda entre sus rodillas tomo mis boxers y sin importar los rasguños causados por sus largas uñas los bajo de un tiron hasta mis rodillas... entonces ahi estaba frente a frente, mi verga erecta en todo su esplendor frente a la diosa de mi suegra, me dijo que el de su marido era un poco mas grande y grueso, pero que el mio estaba bien y eso lo iba adquirir años mas tarde.<br />Al igual que mi polla, seguia tieso y continuaba sudando ante lo incomodo de la situacion, mas porque pasaban los segundos y la señora recorria su vista frente a mi miembro sin tocarlo, finalmente se acerco se puso justo debajo de mi escroto y comenzo a lamber mis testiculos.<br />Woooow !!!! fue una sensacion increible, la puta de mi suegra si que sabia del oficio en el arte de lamber huevos, si a eso se dedicaba ya veo como habia hecho su fortuna, recorria centimetro a centimetro cada una de mis bolas, me decia que le encantaba lamber bolas cuando estaban en un escroto duro y rasposo como lo tenia yo en ese momento, mientras tomo con su mano derecha mi verga y comenzo a darme un rico apreton mientras comenzaba con un sube y baja en sus delicadas manos, mientras yo desabotonaba lo que quedaba de su fina blusa y tocaba sus melones aun sostenidos por ese inolvidable brasiere casi a reventar de color negro.<br />Por fin lo quite de encima y no hubo mucha diferencia, sus tetas se manetanan firmes ya por ejercicio o por alguna operacion estetica, lo que menos le importaba a mi lengua que recorria sus pezones uno a uno mientras mis manos querian ponchar esas grandes bolas, no obstante esa situacion, Sandy, mi suegra, seguia con su actitud soberbia, seguia renuente y quitaba mis manos de su cuerpo, solo ella queria ser la ama y señora de la situacion, solo ella queria tocarme y solo cuando ella me ofrecia alguna parte de su cuerpo yo podia disfrutarla, seguimos asi, pero una vez, dejando lleno de saliva a mis huevos, sandy hizo gala de su lengua dandole un recorrido al cada vez mas enrojecido de mi glande, con sendos movimientos circulares que activaban mis nervios haciendo me contrayera la verga un poco, luego se metio toda mi verga en su boquita, primero sueve y despues enguyo toda mi gran polla en su garganta, comiendosela como si fuera la ultima del mundo.<br />Continuo atragantandose de verga cm a cm, pero sin desisitir de tragarse por completo esta gran polla, no dudo que dentro de su empresa mamando vergas haya escalado peldaños hasta donde se encuentra hoy, pues insisto que la profesion de lambehuevos y chupapollas las desempeñaba con maestria....Finalmente, se levanto se recosto sobre la alfombra abrio sus piernas y me ofrecio su sexo, mismo que no dude dos segundos en postrar mi lengua sobre el, le meti toda mi lengua en la vulva, movimiento que no esperaba, puesto que solo senti que se contoneo gimiendo de placer, mientras mis manos acariciabn debajo sus enromes y bien formadas nalgas, yo me comia deseperadamente su chocito, buscando mi lengua al punto g, pero en su camino aprovechando para mordisquear su clitoris y sus labios exteriores cada vez que podia, sin embargo no declinada en mi fijacion y pasaba mi lengua por su delicioso culito, el cual se mostraba algo griceacio escoltado por sus redondas posaderas, era increible estar en esa humedad, yo me sentia ahogar pero sin importar, siento que casi llegue hasta su obligo con mi lengua, a lo que Sandy solo tensionaba todo su cuerpo ante el incontrolable placer que eso le ocasionaba, lo que colaboraba agarrandola firme de sus tetas,,, no obstante ella me tomaba fuerte de la nuca y me empujaba aun mas hacia adentro de su cavidad, señalando:<br />---Anda cabroncito! esto era lo que buscabas no?----Palabras anteriores que me prendian aun mas, pensando entre mi mismo "espera cabrona a que te tenga ensartada por el culo y ya veras que clases de humildad te enseño"...,<br />Llegado el momento tome mi verga firme, la puse entre su vulva y de un solo embate embesti a sandy, a la cual le saque el aliento por lo duro que habia entrado...haciendo gala de su insolencia solo dijo:<br />----Asi me gustan, hombrecitos¡¡¡--- a lo que respondi con un movimiento fuerte en el mete y saca, mas y mas fuerte cada vez, lo bueno que karina estaba inconsiente, ya que, el sonido de mis huevos al rebotar con las nalgas de su madre se podia escuchar en toda la mansion como gustosos aplausos.<br />Entonces, tome de las rodillas a sandy y le comence a dar duro, ella trato de quitarme en ese momento, pero la contuve con mi fuerza de hombre, viendo como entraba un tubo de mi carne en ese cuerpo tan perfecto y mirando como me veia con cierta rabia aquella mujer al estar siendo sometida por una verga parada.<br />Sin embargo ella mas que nadie lo estaba disfrutando, por fin tomando el control de la situacion, la voltie, pudiendo observar en todo su esplendor tan glorificado culo, le abri las nalgas y mi cara se perdio de nuevo entre sus agujeros, metiendo mi lengua en su vulva mientras dos de mis dedos hacian de lo suyo en su culo, a lo que sandy hizo un movimiento instintivo de rechazo pero que por mi fuerza no le quedo de otra que soportar esos dedos en su ano.<br />Asi, mientras jugueteaba con mi lengua en su vulva, ya eran tres de mis dedos haciendo circulos abriendo el culo de sandy, a lo que solo gemia con resignacion, ahora dirigi mi pene a su vulva y le repeti la dosis, tomandola de la cintura tan envidiable por cualquier putita de 18, y dandole fuerte por detras como solo yo sabia darle, al tiempo que tomaba entre mis manos los melones que le colgaban de su pecho, al estar en esa situacion no me quedo otra mas que enseñarle a esa puta ejecutiva quien mandaba ahi, asi que, meti mis cuatro dedos en el culo, pero hasta el fondo, luego escupi en su esfinter y dirigi mi verga erecta a su culito.<br />La ensarte con dificultad, solo entrandole la punta, esta puta se resistia a sometese, pero manteniendo firme la polla, la penetraba de manera lenta pero segura cada cm de su anhelado trasero, una vez, con media verga en el culo de sandy, me decidi a destrozarla cooperara o no, la tome fuerte de los hombros y comenze a darle duro, mas y mas, hasta que su esfinter no resistio mas y mi verga pudo traspasar todo su ano llegando a tocar de nuevo mis huevos contra sus nalgas.<br />Sin piedad empeze a taladrarle el culo hasta que la perra empezo a gemir y gritar en una mezcla entre dolor y placer!!! ...lo que cada vez me excitaba y me animaba a destrozarla por dentro, tome sus cabellos de la nuca y levante su cabeza hacia el espejo de cuerpo completo que estaba frente a nosotros, obligandola a mirar aquella escultural escena anal, preguntandole que ves ahora putita, a lo que ella contesto:<br />---Que me estas cogiendo,---por donde?--- insisti... ---por el chquito--- me estas dando por el culo!!!, respondio!!... a lo que reaccione diciendole ---VES PUTA!! AHORA QUIEN MANDA!! JA JA!!..<br />Despues de darle por un largo rato en el ano, otra vez hincada la prepare para darle mi final en la boca, masturbandome justo en su cara, ella de manera humilde, ahora si, se acerco sacando y ofreciendo su lengua para recibr mi jugosa leche.... lo que sucedio, pero que ante tanta excitacion no pude controlar mi eyaculacion, recibiendo algo en la lengua pero embarrando la mayoria de semen en su cara y cabello y algo mas en sus tetas...a lo que ella me miro sonriendo quitando un poco de esperma de su frente y sellando aquel momento unico con un cariñoso beso de suegra a nuero...Instantes después de esa escena tan excitante, me senti pleno en mi relacion con karina, pues estoy orgulloso de saber que esa noche habia cumplido con todos, con mi noviecita al haber asistido a conocer a sus padres, con sandy, mi suegra por haberle dado una buena clase de modales via anal y sobre todo con mi querido suegro al cuidarle en su ausencia a su pequeño tesoro.<br />No se él, pero yo no me refiero a su pequeña hija, sino al esplendoroso culo de su apetecible esposa..!!!!alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-62912337510823648292010-01-13T11:32:00.001-08:002010-01-13T11:32:50.282-08:00la gordita del internetEnculando a la gordita.<br />Mi historia comienza cuando en ratos libres del trabajo entraba a salas de chat de edades buscando amistad y conocer gente, como todos.<br />Ahí conoci a una chica de una ciudad muy cercana a la mia , teniamos oportunidad de chatear casi a diario, los dos andamos en los treintas y aunque ya tengo una relacion me agradaba mucho la charla con ella ya que es muy alegre y directa.<br />Poco a poco nos fuimos conociendo y las conversaciones ya giraban a todo tipo de temas , incluyendo los sexuales. Desde el primer momento yo le mencione que tenia pareja ella me comento que recien habia salido de una relacion algo complicada y estaba resentida por ello.<br />Después con mas confianza ya que ambos contamos con camara web (o maravilloso invento que acerca a los que estan lejos) le pedi verla y asi nos vimos por primera vez.<br />Es una chica bastante normal y con un abdomen prominante, de rostro agradable y rasgos regulares una gordita bastante deliciosa ya que es portadora de unas enormes tetas bastante apetitosas y un trasero de buen tamaño.<br />Le hice saber que su cuerpo me gustaba mucho, ella contesto que no le mintiera que sabia que era gorda, la verdad es que me excitaba mucho ese cuerpo grande en todos sentidos la imagine desnuda y le pedi me mostrara los senos a lo que para mi sorpresa ella accedio y eso que estaba en su oficina, cerro su puerta y levanto su blusa dejando al descubierto esas tetas de lujo grandes y carnosas las cuales frotaba y masajeaba provocándome una gran erección lo cual le mencione y me pidio ver mi herramienta, nada espectacular 18 cms gruesa y peluda. Ella se excito y ambos nos masturbamos mirando nuestras pantallas. Fue mi primer cibersexo.<br />Al terminar le dije que seria mejor en vivo a lo que contesto que estaba dispuesta que fijaramos una fecha para vernos y que yo acudiria a su ciudad lo mas pronto posible y eso ocurrio en dos dias me dio la dirección de su trabajo y quede de ir por ella al final de su jornada.<br />En el camino me veia ahí sorprendido un tanto de que habia conseguido sexo por internet me veria con una chica a la cual no conocia en persona y sin mas rodeos tendría sexo le idea me excitaba por lo que puse a volar mi imaginación con lo que haria a esa gordita sobre todo que es una mujer muy abierta no hay que andar con rodeos ni adornando las cosas seria sexo por sexo sin compromisos ni sentimentalismos.<br />Mis anteriores contactos sexuales aun con mi pareja son muy placenteros pero con ninguna habia podido cumplir una deseo anhelado desde hacia mucho tiempo. Hacer sexo anal meter mi verga por un culo apretadito, admirar como se devora mi verga en medio de unas nalgas que lo desean y lo piden, las chicas con las que habia tenido sexo nunca lo permitieron lo consideran sucio o muy doloroso. Y eso solo provocaba que mi deseo aumentara.<br />Por lo que pensaba aprovechar esta oportunidad al máximo no me importaba tanto la belleza, de Isabel la chica que en unos minutos veria, sino la confianza que me brindaba por lo que no dudaria en pedirle el culo a mi amante ocasional.<br />Llegue a verla aparecio ella en un vestido azul con flores bastante llamativo el corte del mismo disimulaba en parte su obesidad, ademas de que tenia un generoso escote y se admiraban ese par de enormes tetas. Cachonda la tia pense, esta dispuesta a todo. Nos saludamos como si nos conociéramos de años de inmediato nos sentimos comodos y en confianza. Ella me comento que ya sabia donde iriamos, un motel cercano lo cual hizo que una oleada de excitación me recorriera<br />Acudimos al lugar bastante limpio y de buen gusto no paso mucho en charla insulsa de inmediato el abraze y comenze a besarla ella respondio de una forma rapida y decidida pasando su lengua por mi boca, nos tocamos y yo ya manoseaba dentro del vestido esas tetas y ella frotaba mi pene erecto. Pase mi mano bajo su vestido y toque su diminuta tanga muy humeda y de la misma forma apretaba su culo, nos tiramos a la cama y sacándonos la ropa, vaya si tenia prisa la gordita, después me conto que tenia un año sin sexo y estaba muy ganosa.<br />Me encanto eso lo caliente y deseosa que estaba por lo que decidi lamer su concha me coloque en medio de sus piernas saboreando su clítoris sin dejar de apretar sus pezones enormes, ella gemia y jadeaba pidiendo mas al mismo tiempo que mi lengua jugaba con su clítoris introducia mis dedos en su cueva mojada, estaba tan empapada que decidi probar y comenze a frotar su ano ella no dijo nada por lo que introduje mi dedo ahí, solo respingo un poco tensando sus musculos pero ya se estaba corriendo de lo lindo en medio de gemidos y gritos se dio la vuelta y colocándose sobre mi hicimos el 69 tomo mi pene, que de tan duro me dolia lo metio a su calida boca lo chupo lo succiono su lengua recorria todo aun mis llenos testículos dándome sensaciones deliciosas.<br />Para entonces yo comence a lamer su culo pasaba mi lengua en el ano, nunca lo habia hecho y al contrario de lo que se pudiera creer no es algo sucio es una sensación placentera y excitante en especial para quien lo recibe.<br />Estaba por venirme que le pedi me montara a lo cual accedio rapidamente sentándose en mi verga que de un golpe penetro, ella controlaba los movimientos en un rico bamboleo ademas aun conque yo quisiera la verdad su peso me lo impedia por lo que me quede asi chupando y frotando sus tetas cogiendo a esa recien conocida gordita caliente.<br />Asi como estaba comence a dedearle el culo mi intención era dilatarla, según sabia ella nunca lo habia hecho por el culo introduje mi dedo medio primero a la mitad, después todo, lo giraba con suavidad no darle dolor sino placer ella seguia cabalgando mi verga arrecio sus movientos y explote toda la energia contenida. Para entonces ya tenia dos dedos en su culo nos quedamos quietos un momento besándonos en la boca ella se coloco a mi lado jadeante, sudaba a mares verla asi completamente bañada en sudor su cuerpo lleno de curvas y lonjas brilloso y excitado.<br />Comenzo chupar mi verga hasta dejarla limpia me decia que le encantaba su sabor y desearia sacarme mas para tragarla.<br />Pero mi mente solo tenia una idea fija, darle por el culo la atraje hacia mí la bese me coloque a su espalda, besaba su nuca, su cuello, sus oidos, frotaba sus senos hasta que su respiración se acelero<br />Levante su pierna y coloque la punta de mi verga en su ano lo empuje y ella grito me dijo que le dolia, lo retire un poco sin dejar de frotarla y me pidio volver a intentarlo, esta vez no fallaria le pedi se relajara y entro la cabeza ella respiraba muy agitadamente por el dolor y el placer. me dijo no te muevas no la saques, empuje un poco mas ya estaba la mitad, un poco mas y entro toda poco a poco comence a bombearla lenta y firmemente experimentando mi triunfo por fin penetraba un culo la sensación es deliciosa y mas un culo virgen como el de Irene lo apretado que es, produce un rico placer.<br />Se lo saque la coloque en 4 patas coloque almohadas bajo su vientre y tuve ante mí su culo enorme totalmente expuesto le pedi se abriera las nalgas para admirarlo unos segundos antes de que ese ojo recien desflorado recibiera mi pene. ya sin tantos problemas la penetre, montado en ella hasta el fondo una y otra embestida cada vez mas rápido ella gemia y pedía mas hasta que ambos tuvimos la mas deliciosa y abundante corrida, lo saque y veia como salía semen de su culo dilatado abierto como una mueca de sorpresa. La sensación fue indescriptible.<br />Nos quedamos ahí sin movernos exhaustos y satisfechos.<br />Nuestra amistad sigue sin compromisos, sin sentimentalismos llena de confianza y apertura somos amigos y nos damos placer cuando se quiere y se puede.<br />Y todo gracias a la red al chat ,pude pasar del ciber sexo al sexo real y placentero.<br />Siempre hay alguien dispuesto a vivir y gozar experiencias nuevas el problema amigos mios.<br />Es encontrarlo.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-39722534229590052322010-01-13T11:30:00.001-08:002010-01-13T11:30:45.097-08:00encuentro por medio de relatosConocí a Andrea por medio de una página de relatos eróticos en la que ambos publicábamos experiencias tanto reales como imaginadas. A través de esa página entramos, como he dicho, en contacto, intercambiábamos fotos y emails, pero nunca nos habíamos conocido en persona, con ocasión de este viaje que regalaba mi empresa, aproveché para pedirle que nos hiciese de guía en nuestra visita a su tierra, Argentina.<br />Tras un largo, pero no demasiado desapacible vuelo, llegamos por fin al aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires, Demian, Mikel y yo, recogimos nuestras maletas y sobre las 13:45 salimos al hall de llegadas, allí nos esperaba, despampanante, bellísima, mi amiga Andrea, con un cartelillo en la mano que ponía Zyon Inc., tal y como le había sugerido que hiciese en el último email, haciendo ver que era una azafata o una empresaria que recibía a unos ejecutivos en viaje de negocios. Nosotros tres íbamos vestidos con elegantes trajes negros, camisas y corbatas negras. Ella iba vestida con una minifalda negra a rayas, con una blusa blanca que apenas podía contener el volumen de su hermoso escote, que se insinuaba generoso, tras un par de botones imposibles de abrochar, sobre la blusa llevaba una chaqueta a juego con la faldita, su hermosa melena recogida en una cola de caballo, unos zapatos de alto tacón de aguja realzaban la belleza de sus piernas, enfundadas en unas medias. Vestida así Andrea era el blanco de todas las miradas tanto de hombres como de mujeres.<br />En cuanto la vimos, nos quedamos impresionados, la habíamos visto en fotos, pero en la realidad y vestida de ejecutiva provocativa… nos despejó de golpe del tedio del viaje en avión.<br />Me acerqué a ella, hice las oportunas presentaciones tras lo cual le susurré al oído que las fotografías no le hacían justicia, a pesar de lo hermosa que aparecía en ellas, en persona era todavía más deslumbrante.<br />Nos condujo hacia la limusina que nos aguardaba en el exterior del aeropuerto, con ayuda del chofer cargamos las maletas y entramos.<br />Ella se sentó en medio de mis amigos en el asiento trasero de la limusina, y yo me senté frente a ella, de espaldas al sentido de la marcha, junto a la ventanilla que nos separaba del conductor, que accioné avisado por un gesto de Andrea, para evitar distraer al conductor.<br />Una vez estuvo cerrada la ventanilla, Andrea separó sus bellas piernas deleitándome con la visión en exclusiva de sus medias con portaligas y sus braguitas blancas medio transparentes. La visión no podía ser más tentadora.<br />Mikel se aprestó a besarla en los labios al tiempo que posaba una de las manos en las torneadas piernas de Andrea y comenzaba a acariciarla.<br />Demian terminó de desabotonar su blusa. Su escote lo había cautivado desde el momento en que la vio y no tardó en comenzar a sobarle las tetas sin reparo, sacándolas fuera del corpiño, amasándolas, jugueteando con sus pezones, que comenzaban a dar muestra de la excitación poniéndose erectos y duros, como empezaban también a ponerse los miembros de mis amigos, y por supuesto el mío, a pesar de que de momento mi única parte en la acción era deleitar mi vista, con la imagen de ese hermoso cuerpo siendo manoseado por mis amigos.<br />Mikel y Demian acariciaban los muslos de Andrea desde la rodilla hasta la entrepierna con la mano que no tenían ocupada en sus enormes tetas, mientras la regalaban con besos en sus labios y sus enormes pechos.<br />Andrea con una habilidad pasmosa aunque no sin cierta dificultad, se las arregló para liberar las pollas de mis amigos de la prisión de los pantalones que ya poco podían hacer por contener sus erecciones.<br />Yo disfrutaba con la escena: mis amigos sobando a esa hermosa mujer frente a mí, ella me dirigía miradas de deseo al tiempo que separaba a un lado la braguita y comenzaba a acariciarse la entrepierna, separando sus labios con sus dedos, pidiéndome con la mirada que la ayudase en esa placentera tarea.<br />Me estiré hacia ella, separé todo lo que pude sus braguitas y comencé a acariciar su pelvis y su abultado clítoris, su coñito estaba empapadito y muy caliente, poco a poco fui introduciendo en él mis dedos, que se deslizaban suavemente hacia el interior y por su contorno.<br />Cuando levanté la vista, la habían desnudado completamente de cintura para arriba, tenía la polla de Mikel en la boca y la de Demian en la mano, le quité las minifalda y las braguitas y, arrodillado en el suelo frente a ella, metí mi cabeza entre sus piernas para deleitarme con su delicioso manantial de olores y sabores, jugaba con mi lengua en su coñito, lamiendo su clítoris, haciéndola retorcerse de gusto, ella gemía como podía con la polla de Mikel en la boca, entrando y saliendo, era una gatita en celo, gemía y cambiaba de biberón, ahora era la polla de Demian la que disfrutaba del examen oral, mientras le dedicaba el trabajo manual a Mikel, yo seguía entregado a la tarea de darle placer a su sabroso sexo.<br />Mi polla estaba a punto de reventar, y entonces me decidí a hacer algo que deseé desde la primera vez que vi una foto suya. Me puse medio en pie (todo lo que me permitía la limusina), pedí a Mikel que me dejase algo de sitio y puse mi polla sobre sus enormes y desnudas tetas, ella me las ofrecía levantándolas con sus manos, permitiendo que mi polla se quedase en medio, las agarré de los pezones y comencé a estirarlos.<br />Ella agarró de nuevo sus tetas, escondiendo mi polla en medio, comenzó a moverlas arriba y abajo, dándome el masaje más maravilloso que recibió nunca mi pene, sus grandes tetas ocultaban mi miembro casi por completo cuando ella las juntaba, se las cogí de nuevo por los pezones, sabía por sus emails lo que a ella le encantaba, y comencé a moverlas usando los pezones como si fuesen unos pequeños y erectos bastoncillos de mando.<br />Ella con sus manos de nuevo libres volvió a hacer trabajos manuales a mis amigos que asediaban su boca con sus penes deseosos de ser mamados.<br />Tras unos minutos así, pedí a mis amigos que se hiciesen a un lado, a pesar de que yo no soy su jefe ni nada parecido, mi condición de organizador me daba unos ciertos privilegios.<br />Puse mi polla ante la boca de Andrea, ((((me la cogió con las dos manos, la acarició tiernamente, y comenzó a lamérmela, primero en círculos sobre el glande, luego pasaba su lengua por el tronco, y finalmente la introdujo en la boca, acariciaba mis pelotas mientras mi polla entraba y salía de su boca))) y sin darle tiempo a reaccionar, la metí hasta su garganta, entraba y salía de su boca, mis pelotas golpeaban su mentón, y yo veía como mi enorme pene comenzaba a provocarle arcadas al entrar tan adentro. No es fácil encontrar a una hembra capaz de tragarse entero un falo aunque sea pequeño, y ella se tragaba mi tranca como quien toma una golosina,<br />Demian y Mikel, estaban muy excitados con la escena, y ya que las manos y la boca de Andrea estaban ocupadas con mi polla, ellos comenzaron de nuevo a manosearla, acomodándose como pudieron, besaban y mordisqueaban sus pezones, acariciaban sus muslos y trataban de llegar a sus orificios con los dedos, juegueteando con ellos, los introducían entre sus piernas, haciéndola jadear de placer. Mikel hacía lo posible por introducir algún dedo en el culo de Andrea para lo cual casi la hace caer del asiento, ella se retorcía de gusto, lo mismo que nosotros, cuando de repente, una voz por el interfono nos avisaba que ya estábamos a escasas cuatro cuadras de nuestro destino, el Sheraton Libertador.<br />Esa voz y la cercanía del hotel, nos obligó a recuperar como pudimos la compostura, ayudamos a Andrea a vestirse de nuevo, guardamos nuestros miembros y nos dispusimos a salir en cuanto el coche se detuvo ante la entrada del hotel.<br />El chofer y el portero del hotel nos ayudaron a cargar las maletas y nos dirigimos a la recepción, Andrea subió con el botones y nuestro equipaje, mientras nosotros terminábamos de registrarnos y éramos informados de los horarios de comidas del hotel, y de los demás servicios que el hotel ofrecía. El conserje, que resultó tener familia en España (cosa bastante habitual) nos estuvo entreteniendo unos minutos, y cuando llegamos a una de nuestras habitaciones, Andrea nos tenía preparada una sorpresa, no se si estaba compinchada con el conserje, para que le diese tiempo a prepararse para nuestra llegada.<br />Nos esperaba recostada en la cama, con la espalda contra el cabecero, con tan solo el corpiño las braguitas, y las medias con sus portaligas, estaba tremendamente sensual, se tocaba los enormes pechos y el coñito, con las piernas abiertas, ofreciéndosenos.<br />Inmediatamente cerramos con llave la puerta. Y comenzamos a desvestirnos ante su provocativa y atenta mirada, mientras ella se quitaba las bragas y luego volvía a ponerse el portaligas, estaba de lo más sexy, nos estaba poniendo a mil, nuestras erecciones eran ya más que evidentes, ella se acercó a nosotros mientras nos desvestíamos por completo, y le mostrábamos nuestro estado de excitación. En ese momento, y para sorpresa de Andrea, en lugar de ir hacia ella, me di la vuelta para coger la videocámara que llevaba en la maleta, mientras Mikel y Demian se acercaban a ella para retomar las cosas donde habían quedado.<br />Demian y Mikel se colocaron junto a ella y comenzaron de nuevo a entretenerse amasando sus preciosos y suaves pechos, los agarraban por encima y por debajo del corpiño, estaban visiblemente excitados, deleitándose con el tacto de su cuerpo bajo sus manos. Demian se estaba encargando ahora de acariciar la vagina de Andrea, acariciando la pelvis, bajando a continuación para introducir los dedos en su interior, Mikel mientras tanto seguía disfrutando como un niño de las tetas de Andrea, pellizcando sus pezones, estirándolos, moviendo sus manos por toda la superficie de esas grandes colinas que eran las tetas de Andrea, me las mostraba, como frutero que ofrece unos magníficos melones.<br />Yo ya había terminado de preparar la cámara, a modo de director de una película, le pedí a Demian que se colocara tras Andrea, y sostuviera sus pechos, y los acariciara y juntara como hacía antes Mikel, jugando con sus pezones nuevamente, que ya estaban duros como piedras, levantaba los pechos de Andrea tirando de los pezones hacia arriba, dejándolos caer a continuación por su propio peso, era un excitante espectáculo ver moverse esas colinas de suave y tierna carne.<br />Coloqué la cámara sobre la cómoda de modo que yo pudiese también tomar parte de la acción.<br />Los tres rodeábamos a Andrea, agasajándola con besos y caricias por toda la espléndida geografía de su hermoso cuerpo.<br />Al poco Andrea se subió de nuevo a la cama, colocándose a cuatro patas, como una perrita en celo deseosa de ser follada, nos colocamos junto a ella.<br />Tal como estaba me miró y me pidió que fuese el primero en entrar en ella, mis amigos me animaron a satisfacer sus deseos.<br />Me coloqué tras ella con mi polla tiesa en la mano, Andrea me ofrecía su ano, separando las nalgas con sus manos, la visión de sus nalgas abiertas, oferentes, esperando por mi falo, era de lo más excitante.<br />- Demian: Dale Fran, fóllatela.<br />- Mikel: Si, vamos Fran, fóllate a la putita.<br />Apoyé el glande sobre su ano, mojándolo un poco con mi propia saliva, y comencé a introducirlo en su interior, no sin resistencia, mi polla se iba abriendo camino, ella chillaba de dolor y eso, lejos de desanimarme, pues sabía que su deseo era mas grande que su dolor, me excitó aún más y se la clavé entera en su tremendo culo. La agarré de las caderas y la monté como nunca había montado a otra, mi polla entraba y salía de su esfínter, su ano estaba cada vez más dilatado y yo recogía con los dedos los jugos que salían de su vagina, para lubricar un poco mas la zona, y reducir algo la fricción. De vez en cuando le daba alguna sonora cachetada, sin ánimo de lastimarla, solo de excitarla, como sabía por nuestras conversaciones que eso lo hacía, la montaba como a una yegua, mi polla entraba y salía de su ano, mis pelotas golpeaban contra su vagina, notaba todo su calor envolviendo mi pene, era una deliciosa sensación penetrarla una y otra vez, deleitándome sintiendo como cada centímetro de mi tranca entraba y salía rozando las paredes de su esfínter.<br />Saqué mi polla de su culo por completo para que Demian, que se había hecho cargo de filmar toda la escena, pudiese captar lo dilatado y colorado que estaba el ano de Andrea, la metí y la saqué unas cuantas veces más, hice un comentario sobre lo que parecía estar disfrutando esta putita argentina cuyas piernas comenzaban a temblar ante la inminente llegada de un orgasmo, hice seña a Demian para que captara la imagen del disfrute en su cara, mientras se aproximaba la llegada de mí orgasmo, conseguimos alcanzarlo casi simultáneamente, yo agarraba a Andrea de sus caderas, pues sus piernas ya casi no la sostenían, gritábamos de placer mientras descargué toda la leche que tenía reservada para ella, inundando su cavidad prácticamente por completo. Terminé de correrme soltando un alarido de placer mientras ella gemía y apenas podía controlar su respiración, al tiempo que daba las últimas embestidas vaciando por completo el contenido de mi pija en su ano.<br />Saqué mi polla de su culo de nuevo y ahora un hilillo de semen brotó de su ano, abierto, caliente y colorado, resbalando por su entrepierna hacia su coñito, llamé a Demian para que no perdiera detalle con la cámara.<br />Le pedí que mostrara su habilidad para expulsar la leche de su ano, ella, extasiada y entre gemidos hizo un esfuerzo y mi leche comenzó a manar ante la atenta mirada de la cámara, empapando su vagina, y las sábanas de la cama.<br />Ahora es tu turno Mikel, dije. Le encanta que le rompan el culo, ya lo has visto, así que… adelante, toda tuya.<br />Andrea: si Mikel, rompe mi culo de puta.<br />Mikel: Si es lo que quieres, puta, vas probar mi leche.<br />Mikel se colocó tras Andrea y metió su falo en su ano abierto. Comenzó a bombear mientas yo comenzaba a grabar con la cámara.<br />Mikel se aferraba a los pechos de Andrea, coloqué la cámara de tal forma filmara bien la escena y los dejé disfutando de unos momentos a solas. Mientras, Demian y yo nos pusimos a hablar de lo que haríamos a continuación.<br />Demian no había enculado nunca antes a ninguna mujer, y me comentó que no era algo que le resultase muy tentador, hasta que conoció a Andrea.<br />Mikel seguía disfrutando cabalgándola, ambos se movían al unísono, gemían, sudaban, él le daba cachetadas en las nalgas, entraba y salía de su ano, disfrutando como un niño con un juguete nuevo.<br />Tras unos minutos de entrar y salir, Mikel terminó dentro de Andrea, de nuevo su culo estaba lleno de leche, sus nalgas estaban algo enrojecidas de las nalgadas que le había propinado Mikel, al sacar su polla, de nuevo un hilillo de semen caía de su ano, mojando, aun más, la vulva de Andrea.<br />Es tu turno Demian, dije.<br />Mikel, extasiado dejó su sitio a Demian, que apenas dio tiempo a Andrea a tomarse un respiro.<br />Andrea creía que no podía más, pero cuando sintió la polla de Demian bombeando en su interior, se entonó de nuevo y al poco ya estaba pidiendo más. Demian entraba y salía del ano de Andrea, que jadeaba, gemía y disfrutaba sobremanera con la tercera enculada de la noche, mientras sus pechos se movían de un lado a otro.<br />Tras unos minutos, un par de ellos nada más, pues Demian ya llevaba un buen rato bastante excitado y reservándose para llenar de nuevo el culo de Andrea, por fin estalló dentro de ella, que ya empezaba a estar cansada de estar siempre en la misma postura y una vez Demian hubo acabado y salió de dentro de ella, y entonces ella se dejó caer hacia el costado, el semen de Demian brotaba ahora del culo de Andrea resbalando esta vez sobre la nalga que tenía apoyada en la cama, con la cámara filmábamos como brotaba la leche de su enrojecido y dilatado esfínter.<br />Demian se tumbó al lado de Andrea, que se había incorporado un poc para colocar la cabeza sobre la almohada para descansar mejor, y pronto nos sumamos Mikel y yo, que ya estábamos algo mas relajados, lo mismo que nuestros pitos, y así estuvimos unos instantes.<br />Comenzamos entonces los tres a acariciar a Andrea, sus caderas, sus hombros, sus muslos, jugueteamos con sus pezones, estirándolos, amasando su tetamen, besándola, y así estuvimos unos cuantos minutos, hasta que nuestros penes se volvieron a poner en funcionamiento tras el descanso, ella nos los acariciaba, los besaba y los chupaba por turnos; ensalivándolos y dejándolos resplandecientes y duros como trancas, listos de nuevo para la acción. La cámara, que previamente había colocado sobre su soporte, nos enfocaba a los cuatro a la perfección.<br />Andrea se inclinó sobre mi, que estaba recostado a su lado y comenzó a lamerme la punta de la verga, acariciando suavemente el tronco de los penes de mis amigos al mismo tiempo.<br />Su boca se cerraba en torno a mi polla, cuyo tronco desparecía dentro de su húmeda cavidad, hasta que su nariz daba contra mi vientre.<br />Andrea me pidió entonces que me colocase en el centro de la cama, boca arriba, y comenzó a mimar de nuevo mi pene, tieso como una espada, con las manos, con sus labios, con su lengua… una vez estuvo mi polla de nuevo en toda su plenitud, ella se colocó a horcajadas sobre mí, dándome la espalda y ayudándose de sus manos metió de nuevo mi estaca en su culo, así, sentada encima, su vulva tocaba con mis duras pelotas, ella subía y bajaba, meneando las caderas, haciéndome sentir su recto en toda la extensión de mi verga, se recostó un poco, cogió una de mis manos mientras se apoyaba en la otra y la dirigió a sus enormes tetas, hice como me indicaba, comencé a sobar sus enormes volúmenes, pellizcaba y retorcía sus pezones volviéndola loca de placer, como atestiguaban sus gemidos, estiraba sus pezones, levantando las tetas y dejándolas caer, mientras ella subía y bajaba, haciendo desaparecer mi polla en su interior.<br />Demian se acercó a ella con la polla en la mano, se arrodilló a su lado y aproximó su tieso miembro a su boca, ella se inclinó sobre él y comenzó a comérsela, a juzgar por los movimientos de su cabeza.<br />Yo apenas veía más que su espalda moviéndose arriba y abajo, con mi pene insertado completamente en su dilatado esfínter, agarraba su cintura mientras me movía arriba y abajo como podía debajo de ella.<br />De pronto, se recostó sobre mí, apartó mis manos de sus tetas, y toda su melena cayó sobre mi cara, como pude la aparté y vi como Mikel se acercaba, mientras ella abría las piernas, y juntaba sus tetas, ofreciéndoselas a mi amigo, al cabo de un rato de no ver casi lo que pasaba, vi a Mikel acariciando y besando las piernas de Andrea, desde los muslos hasta los dedos de los pies.<br />Andrea se acostó sobre mi pecho y pronto noté lo que ocurría, moví mi cabeza a un lado un poco justo a tiempo para ver como Mikel metió su falo en el coño de Andrea.<br />Yo notaba como nuestras pollas casi se tocaban en el interior del cuerpo de esta diosa del sexo. Nuestros testículos si se encontraron junto a los orificios que teníamos llenos de nuestras vergas.<br />Los cuatro nos movíamos como una maquinaria bien engrasada, el placer que sentíamos iba en aumento, nuestras pollas entraban y salían simultáneamente de todos los agujeros de Andrea.<br />Andrea dirigía la orquesta, ella marcaba el ritmo y la cadencia de las penetraciones con los movimientos de su cintura, su pelvis, su cabeza…<br />El ritmo iba en aumento, igual que el volumen de los gemidos de Andrea, nos movíamos cada vez más rápido.<br />Andrea ya estaba a punto de alcanzar el orgasmo, como pude notar por los escalofríos que la recorrían, para aumentar su placer, la cogí de nuevo por los pezones, estiré y amasé sus tetas cuanto quise, haciéndola retorcer de placer, haciéndola bramar de gusto.<br />Pedía más y más, nos quería más profundo, quería sentir nuestra leche inundando su interior.<br />Demian quería probar también el coño de Andrea antes de correrse, intercambiaron posiciones, ahora era la polla de Demian la que compartía conmigo las entrañas de Andrea.<br />Tras un rato así, les pedí que cambiasemos de posición, yo me quedé como estab pero Andrea se sentaba ahora de frente a mi, la visión de sus enormes tetas frente a mi cara no me hizo excitar aún más, porque ya no era posible más excitación, mi verga palpitaba en el aire, buscando un agujero donde entrar.<br />Andrea se sentó de nuevo sobre mí, pero esta vez mi polla entraba en su húmeda vagina, colocó sus piernas contra mis costados y apoyó sus tetas en mi pecho.<br />Su coño estaba ardiendo, húmedo y suave, mi miembro se deslizaba por su interior como un cuchillo caliente en una pieza de mantequilla.<br />Separé sus nalgas con mis manos, mientras ella se agarraba al cabecero de la cama. Ofrecí el culo de Andrea a mis amigos, que no tardaron en servirse de el, no pude ver quien entró primero en su ano, pues las tetas de Andrea me impedían toda visión, pero al poco pude ver a Mikel haciéndome la señal de ok desde un costado y se acercaba con la polla en la mano a la cara de Andrea, que no tardó en empezar a mamar.<br />Demian era quien marcaba el ritmo ahora con sus embestidas al ano de nuestra fuente de placer.<br />Con tanto vaivén mi polla se salió del coño de Andrea, entonces Demian se apartó para permitirme ensartarla otra vez, pero no la volví a meter en su coño, que derramaba su flujo sobre mi vientre, dirigí mi polla a la entrada de su ano, y volví a penetrarla por detrás, en una posición un tanto forzada, pero así tenía que ser para lo que le teníamos preparado….<br />Tienes un culo divino, Andrea, y ahora vamos a disfrutar como nunca desfondándotelo. Muerde la sábana.- le dije.<br />Creo que estoy bien así.- dijo ella.<br />Hazme caso. Te va hacer falta. Muerde la sábana y abre bien las nalgas. ¿estás lista?<br />Yo…eee…estoy… estoy lista, hacedme vuestra ya…<br />Buena chica, Demian… adelante.<br />Sentí la polla de Demian apoyándose en la mía a la entrada delano de Andrea, yo permanecía quieto. Demian se introducía despacio en el ano dilatado de Andrea, que lanzaba un grito de dolor ahogado por la sábana que mordía con fuerza.<br />Poco a poco la polla de Demian se fue abriendo camino junto a la mía, hasta que, al ver el dolor que le estaba produciendo a la chica, la sacó y lubricó algo la entrada dolorida con su saliva, volviendo a continuación a intentar penetrarla hasta más adentro.<br />Yo sentía como el esfínter de Andrea se tensaba sobre mi polla a medida que el miembro de mi amigo se abría de nuevo camino.<br />De pronto la tensión de la piel del esfínter desapareció, la polla de Demian había conseguido su objetivo, el culo de Andrea estaba roto, a ella le brotaban lágrimas de los ojos, pero aún encontró las fuerzas para lanzarme una sonrisa cómplice, un liquido caliente y espeso lubricaba ahora la abertura, y nuestros penes se movían con más soltura en el culo roto de Andrea.<br />Estuvimos un rato bombeando los dos dentro de ella, hasta que los gritos de dolor que alternaba con gemidos de placer, dejaron su lugar a estos últimos.<br />Yo besaba sus pezones, los mordisqueaba, lamía sus enormes tetas, noté que mi polla se quedaba sola en el ano de Andrea por un momento, pero en seguida vino la polla de Mikel a hacernos compañía, con el culo tan dilatado a Mikel no le costó ningún esfuerzo entrar en el orificio.<br />Así estuvimos un largo rato… de nuevo Demian iba a ocupar el puesto de Mikel cuando éste se retiró, pero yo aproveché para salir del culo de Andrea.<br />La tumbé sobre la cama, y puse mi polla junto a su boca, Mikel siguió mi ejemplo.<br />Pasábamos nuestras vergas sobre sus mejillas, sobre sus labios, sobre su frente, ella las besaba, las lamía hasta que Demian la cogió de la cintura y la llevó hasta el borde de la cama, separó sus piernas y penetró su coño como un salvaje, Mikel y yo nos masturbábamos despacio viendo como Demian se la follaba frenéticamente.<br />Cuando parecía que se iba a correr se salió de ella, y comenzó a tocarse la polla como estábamos haciendo nosotros.<br />Nos acercamos los tras a Andrea que se arrodilló en el suelo frente a nuestras vergas, con la boca abierta, la lengua de fuera, como una ternerita queriendo su ración de leche. Nos masturbábamos, rozábamos su piel con nuestros enhiestos miembros, acariciábamos su pelo y sus pechos mientras ella nos ofrecía su boca abierta con los ojos cerrados.<br />De pronto, demian estalló sobre la cara de Andrea, un mar de semen brotaba de su falo, salpicando la cara de Andrea, enormes gotas de lefa corrían por sus mejillas y caían sobre sus enormes tetas.<br />Esta imagen fue la gota que colmó el vaso, Mikel se corrió tambien sobre su cara, salpicando la larga melena de Andrea, su boca, su lengua, su barbilla, sus hombros, en enormes y espesas gotas que resbalaban hacia su pecho.<br />Yo me coloqué frente a Andrea que abrió la boca para recibir a mi miembro, su cálida y húmeda boca lo acogió con gusto, succionaba, y lamía hasta que no pude más y me corrí dentro de su boca, inundándosela, la saqué rápidamente, para poder ducharla con las últimas gotas de mi corrida sobre su cara y sus tetas.<br />Nos separamos un poco para ver como recogía con sus dedos los restos de semen que tenía sobre el cuerpo y se los llevaba a la boca, sacándolos limpios para volver a untarlos con otra ración del espeso líquido, mientras nos miraba con ojos de niña pícara, nos acercamos de nuevo a ella y recogimos los restos de nuestro semen con nuestros glandes, llevándolos luego hasta su boca, donde los hacía desaparecer con una sonrisa de satisfacción.<br />Tras la intensa tarde, nos dimos una ducha por turnos. Mikel y Demian abandonaron la habitación y Andrea, que no tenía una habitación propia, aceptó mi ofrecimiento de quedarse a reponer fuerzas antes de ir a cenar.<br />Lo que pasó en la cena y después de ella, es otra historia.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-66677945336910191882010-01-13T11:25:00.000-08:002010-01-13T11:47:45.088-08:00<a href="mailto:lunita_04@hotmail.com">lunita_04@hotmail.com</a> <a href="mailto:Ana_73_395@hotmail.com">Ana_73_395@hotmail.com</a>alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-73311984776956493412010-01-13T11:15:00.000-08:002010-01-13T11:16:17.056-08:00cogiendo con el argentinoEra una noche de sábado, había quedado en salir de fiesta con unas amigas y para no regresar tarde a casa decidí que me quedaría en la casa de una de ellas esa noche. Por esos días, me encontraba saliendo con un argentino, con el solíamos salir todas las noches de sábado, pero esta cada quien estaría por su lado con sus amigos.<br />Una vez me encontré con mis amigas, fuimos a buscar un sitio donde ir, decidimos entrar en un bar que no se encontraba muy lejos de la casa de ellas. Bebimos y bailamos por un largo rato con varios tipos que estaban allí, algunos de ellos estaban bastante bien pero no parecían interesados en nada mas que una noche de fiesta tranquila.<br />El sitio lo cerraban a las 2 30 de la mañana, así que cuando eran cerca de las dos empezaron a prender las luces y a desalojar a todos los que nos encontrábamos allí, yo por mi parte no tenia mucho sueño y ya había tomado mucho trago, por lo cual quería seguir la fiesta, sin embargo mi propuesta de ir a otro lugar no fue acogida por mis amigas, ya que decían estar cansadas y querían ir a dormir.<br />En ese momento decidí que iba a llamar al argentino con el que salía, finalmente el siempre tenia algún plan para hacer en las noches. Cuando lo llame, como era de esperar, estaba en un bar que ya los dos conocíamos y era muy divertido además de no estar tan lejos de donde yo me encontraba asi que le dije a mis amigas que había decidido continuar la fiesta con o sin ellas.<br />Tome un taxi y me fui a donde el estaba, llegue al bar y se encontraba con varios amigos y amigas, empecé a beber mas trago y a pasarlo bien, nos estuvimos besando un rato y manoseándonos, creo que los dos lo estábamos pasado de lo mejor. Como esa noche había avisado en casa que no iría no tenía llaves y por tanto no podía regresar, no había quien me abriera la puerta, tendría que buscar un sitio donde quedarme. Ya caliente y bastante tomada se me ocurrió que podría decirle a el que me recibiera en su casa, obviamente sabia que me diría que si, pues era la oportunidad perfecta para pasar del simple manoseo a tener sexo.<br />Cuando se lo pregunte, me miro con cara de saber lo que yo sabia que iba a pasar y me dijo que si. Un rato después salimos del lugar y tomamos un taxi, durante todo el camino estuvimos besándonos y tocándonos mientras el conductor nos miraba por el espejo con ganas de unirsenos, puedo asegurar que llevaba su verga dura solo al ver lo que estaba pasando en el asiento trasero.<br />Cuando por fin llegamos a su casa el abrió su puerta y me invito a pasar, era un apartamento pequeño en el que solo había una cama, obviamente teníamos que dormir juntos allí. Empezó por cambiarse y ponerse algo mas cómodo y me ofreció una de sus pijamas para que yo también estuviera mas cómoda, en frente de el me desnude muy naturalmente y me puse la pijama que me había dado, nos metimos juntos en la cama, apagamos las luces y fingimos que íbamos a dormir.<br />Durante los primeros 10 minutos no sucedió nada en especial, el se notaba tenso teniéndome solo con una pijama a su lado, pero no se atrevía a hacer nada, en ese momento pensé que el tipo era algo tímido y que probablemente el manoseo había estado muy bien pero que en la cama seria un desastre. Igual, yo ya estaba caliente y querría sexo aun si no fuera del mejor.<br />Cuando me aburrí de esperar que el diera el primer paso, me di vuelta y me le tire encima, empecé por besarlo muy apasionadamente, después empecé a bajar mi mano hasta su verga para ver que tan bien armado estaba, y que sorpresa me lleve, tenia una verga gigante y dura, tal como me gustan. Mientras lo besaba por el cuello tenia su verga en mi mano, acariciándosela suavemente, pajeandolo despacio, estaba ya tan desesperada que empecé a quitarme la ropa, hasta quedar totalmente desnuda sobre el, me deslice por debajo de las sabanas y me la metí en la boca, me encanto sentirla llanandomela toda, chupándole la punta, pasándole la lengua en círculos, y luego metiéndomela entera hasta la garganta, que rica verga tenia, con un sabor delicioso que al recordarlo lo siento de nuevo en mi boca.<br />Después de mamársela tanto como quise, me abrí de piernas colocándome sobre el, dejando descansar mi cuerpo en mis rodillas y mi concha sobre su verga, me balancee por unos segundo sobre ella para sentir el roce y después de la tome y me la metí en mi concha , que rica estaba, tan dura, tan caliente, tan mojada….me gustaba pensar en que mi saliva estaba en su verga y ahora estaba entrando en mi concha, casi como si me estuviera haciendo sexo oral a mi misma.<br />Empecé a balancearme sobre el en círculos, sentía como la punta de su verga chocaba con mis ovarios, como me hacia daño en mi interior...que dolor el que sentía, que dolor mas placentero….<br />Estaba disfrutado al máximo de su tranca, cuando el decidió levantarse, tomarme las piernas, abrírmelas hasta el infinito y ponerse sobre mi para perforarme, cuando empezó a hacerlo empezó a hablar……empezó por putearme:" puta, trágatela toda, esto querías tómala entonces " y mientras tanto me la hundía con rabia, con ganas de desgarrarme todas las entrañas……me estaba cogiendo con tantas ganas que su sudor ya empezaba a caer sobre mi mientras se quejaba con cada embestida. Luego dejo de sostenerme la piernas para bajarse hasta mis tetas y empezar a chupármelas, pero no me las chupaba con cariño, me las chupaba con rabia, se metía mis pezones en su boca y los mordía para luego soltarlos e comeselas enteras, jugaba con ellas, las mordía, la chupaba, mientas seguía perforándome…yo me quejaba y le decía que tuviera un poco mas de cuidado, pero el parecía no escuchar nada de lo que le decía.<br />Cuando se canso de tenerme de piernas abiertas me ordeno que me pusiera de pie, que me parara al lado de la cama apoyándome con mis manos en ella y que parara el culo, en ese lugar había un espejo en el cual yo podía ver mi concha abiertisima y usada. Se paro tras de mi y me embistió de nuevo….mientras me la hundía yo sentía como si fuera a atravesarme entera, la sentía como un cuchillo dentro de mi en algunos momentos creí que ya no podría soportarlo mas y era entonces cuando bajaba el culo, entonces el me tomaba por el pelo, me lo tiraba y me decía: "¿Que te pasa perra? Para el culo que quiero cogerte bien"….. entonces yo lo paraba lo que mas podía y de nuevo sentía su tranca atravesándome….yo chorreanba demasiado en ese momento y escuchaba el sonido de algo que se riega cada vez que me la enterraba de nuevo.<br />Cuando estaba acostumbrándome a mi nueva posición, el me tomo por la cintura y como a una muñeca inflable, me cambio de posición y me puso contra la pared, sentí esa pared fría rozando mis pezones, que enseguida se pusieron mas duros que nunca, el se puso detrás de mi y me ordeno que abriera las piernas, bajo un poco, se cogio la verga y me la hundió de nuevo, luego que la tuvo bien adentro me tomo por el pelo echándome la cabeza hacia atrás, y mientras tanto me decía: come perra, cométela toda, así te gusta zorra? Que le la entierren bien adentro?" yo solo me limitaba a obedecer cada una de sus ordenes y a gemir desesperada, me encantaba la sensación de mi concha y mis tetas rozándose contra la pared mientras me perforaba, estaba segura que pronto tendría un orgasmo, lo sentía venir, sentía como mi vagina empezaba a contraerse con cada perforada, pasaron algunos minutos antes de que pudiera acabar, pero finalmente ahí estaba, empecé casi a gritar, el placer que sentía era incomparable de mi concha salían líquidos como agua, me chorreaban por las piernas e incluso la verga de el se resbalaba un poco, trataba de salirse pero el la mantenía dentro para sentir como mi vagina se la apretaba……..luego que termine y esta exhausta, saco su verga y empezó a pasármela por el culo, a restregármela en mi raja, entonces supe que quería perforarme por allí también ….claro no era la primera vez que lo iban a abrir, pero tenia muy claro cuanto daño podía hacerme una verga de esas dimensiones…..trate de quitarme enseguida e incluso abrí mi boca para decirle que no me lo abriera, pero entonces el me dijo: "¿que no? Me tienes que dar el culo puta se que ya te lo han abierto. Si quieres que te pague voy a tener que perforártelo". La idea de ser una puta de la calle que le dan dinero me recalentó, me dijo que me recostara de nuevo sobre la cama y que se lo parara bien, entonces yo, obediente y puta como soy, lo hice, pare el culo cuanto pude y le abrí las piernas mientras miraba hacia atrás para ver como preparaba su verga para introducirla en mi pobre culito. Sentía en ese momento mucha ansiedad, muchas ganas de sentirla en mi intestino, pero también mucho miedo por lo que sabia me iba a doler.<br />La pedí que tuviera piedad, que me lo metiere de a pocos, así que me metió primero un par dedos, abriéndolos, yo podía ver su cara de enfermo mirando como se abría y se ponía rojo, preparándolo…. luego vi como se echo para atrás, se tomo esa tranca larga gruesa y rica, y la metió…………que dolor fue ese, sentí que me quedaba sin aliento, no entro totalmente a la primera pero no lo saco tampoco, fue introduciéndolo de a pocos y con cada centímetro que entraba yo sentía que me iba a morir, que me iba a romper el estomago….siguió metiéndola hasta que estuvo adentro toda, yo por el dolor bajaba el culo a ratos, pero el nueva mente me gritaba: "pórtate bien perra de mierda, párame el culo" y yo no tenia mas opción que hacerlo.<br />Cuando la tuvo toda adentro empezó a moverla en círculos, como para lograr que mi culito se abriera mejor, y si que lo logro, después de unos minutos mi culo estaba listo para tragarse hasta dos vergas al mismo tiempo, así que empezó a meterla y sacarla, con tanta facilidad como lo había hecho por mi concha, estaba claro que tenia serias intenciones de llenármelo de leche, y a mi me calentaba la idea.<br />Estuvo por más de 5 minutos perforándomelo sin parar, hasta que finalmente me dijo: " Te lo voy a llenar de leche como te gusta puta" y entonces la introdujo y empezó a estallar, yo sentía como saltaba esa verga en mi intestino y como con cada chorro que dejaba salir me la hundía un poco mas….que cantidad le leche tenia, salía y salía como si nunca se fuera a acabar…..<br />Después de un buen rato ya estaba desocupado y cansado, y yo perforada por todas partes y adolorida, saco su verga, me dio una nalgada acompañada de un "Eres Buena Puta" y se fue a buscar algo para tomar….yo me quede tendida sobre la cama, absolutamente cansada, con mi culo chorreando leche y mi concha abierta a mas no poder…..que buen polvo fue ese, mi culo estará agradecido eternamente.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-58758954026319972182010-01-13T11:12:00.000-08:002010-01-13T11:13:27.181-08:0018 años : tiempo de entregarlodos de los "mejores" amigos de mi hermano me habían manoseado cuando tenía 9 años. Algunos comentaron que faltaba lo bueno, pero sólo cuento historias reales, esa vez no pasó nada más y en todo caso tenía sólo 9 años. Bueno, al final de ese relato dije que con el tiempo los dos chicos terminaron cogiéndome.<br />Sobretodo uno de ellos, Eduardo, siempre me había molestado, me hacía preguntas, se me insinuaba, jugaba conmigo coqueteándome y haciéndose el machito seductor conmigo, pero siempre en plan de broma, al menos aparentemente. En la época én que ocurrió lo que voy a contar, él debe haber tenido unos 21 o 22 años, yo 18, y lo seguía viendo seguidísimo porque se pasaba el tiempo metido en casa o iba a la finca con mi familia.<br />Siempre me preguntaba si tenía novio, si ya había tenido sexo, y yo no le contestaba nada, entonces me provocaba diciéndome que era una bebita, que fuera a jugar con muñecas, que me faltaba mucho tiempo para llegar a ser mujer y esas cosas. Me daba rabia, pero no estaba dispuesta a contarle que ya habían pasado varias vergas por mi entrepierna, menos siendo tan amigo de mi hermano.<br />Con el tiempo me di cuenta de lo obvio, el man quería cogerme a toda costa, pero con 18 años no lo tenía tan claro. Una de las veces que fuimos a la finca, acabábamos de llegar y yo estaba en mi cuarto sacando mi ropa para guardarla, cuando entró con su actitud de bromista y agarró unos calzones míos que estaban sobre la cama, jugaba con ellos y me preguntaba si estaban usados, riéndose, pero imagino que con bastante calentura, porque se preocupaba de escuchar y mirar al pasillo por si venía alguien. Yo como tonta lo perseguía diciéndole que no fuera estúpido y me los devolviera, y el man, que era bastante más alto que yo, los alzaba en su mano para que yo tratara de alcanzarlos y aprovechaba de manosearme con el pretexto de su jueguito.<br />Otras veces, cuando lo saludaba, me corría la cara para darme el beso en los labios, me preguntaba bromeando si quería ser su novia, o trataba de entrar al baño conmigo diciendo que no me preocupara, que él era como de la familia. Y así, siempre andaba con ese tipo de juegos, hasta que logró su objetivo.<br />Un fin de semana mis padres se marcharon a la finca sólo con mi hermana menor, y nos quedamos solos en casa mi hermano y yo. El quería hacer una fiesta, y negociamos que yo pudiera salir ese viernes por la noche y él hacía lo que quisiera en casa, y ninguno de los dos les contaba nada a mis padres.<br />Eso hicimos, yo volví a casa como a las 4 de la mañana creyendo que todavía estarían de fiesta, pero las luces estaban apagadas, todo muy desordenado, lleno de botellas vacías, y pensé que se habrían marchado todos a otra parte, pero cuando subí a mi cuarto, con alguna dificultad por las varias cervezas que me había tomado, me encontré nada más y nada menos que a este man durmiendo la borrachera en mi cama.<br />Me fui a asomar al cuarto de mi hermano para pedirle que sacara a su amigo del mío, pero había dos chicos durmiendo en su cama, y ni rastros de él. Luego fui al cuarto de mi hermana y lo mismo, hasta que me acerqué al de mis padres y escuché voces y gemidos. En fin, mi hermano se estaría cogiendo a alguna vieja, así que yo misma volví a mi cuarto y desperté a este tipo diciéndole que saliera de mi cama.<br />Demoró unos segundos, dentro de su borrachera, en darse cuenta de lo que pasaba, y cuando despertó bien, lógicamente me tomó del brazo y me tiró a la cama, diciéndome que no pasaba nada, que cabíamos los dos en la cama, que todos los cuartos estaban ocupados, que no fuera gruñona y mil cosas para que no lo echara, y sobretodo para dormir conmigo.<br />En fin, me resigné, y ya en la cama notó mi aliento a cerveza y me empezó a molestar, y a preguntarme que había hecho, que cómo me había portado y esas cosas. Mientras me interrogaba me acariciaba el pelo con una mano y la otra la puso en mi cintura. Me gustó estar así, me sentí en confianza y le conté después de mucho insistir que había ido a un bar y que un chico me había manoseado un buen rato, pero que no pasó nada más.<br />Noté su cara de calentura al oír eso, tragó saliva y me dijo que me pusiera mi pijama, yo lógicamente me negué y le dije que iba a dormir así, con ropa, que a todo esto era un pantalón de tela verde bien ajustado y una blusa negra, y empezó a jugar con el cierre de mi pantalón, diciendo que él me ayudaba a sacarme la ropa.<br />Con tanto juego, y la voz de seductor que me ponía, como me tocaba el pelo y la cercanía de su cara, sumado a mi borrachera, terminé por calentarme y en cosa de segundos tenía una mano recorriendo mi culo y la concha por sobre los pantalones, lo poco que podía tocar con mis piernas cerradas. Me empezó a besar el cuello y con eso ya me tenía, siguió preguntándome cosas, le calentaba que le contara, me preguntaba donde me habían manoseado, como, y al final me preguntó si era virgen todavía. Cuando me preguntó eso ya estaba tocando mis tetas, siempre por sobre mi ropa. Puse mi cara en la almohada, por vergüenza supongo, y demoré unos segundos en contestarle que no le iba a decir eso porque le podía contar a mi hermano. Bueno, como niña tonta ya había contestado sin quererlo, inmediatamente se me pegó con la verga durísima y agarrándome el culo con fuerza, me desabrochó los pantalones y me los empezó a bajar. Yo le dije que parara, y sujetaba mis pantalones que estaban a la altura de mis rodillas. Insistió un rato pero al ver que yo me seguía negando, me dijo que no me los iba a seguir bajando entonces, pero que tampoco los subiera, y se me montó encima a chuparme las tetas mientras me restregaba su bulto por las piernas.<br />Yo no tenía claro hasta donde llegaría, estaba en mi propio cuarto, mi hermano en casa, aunque bastante ocupado, y con un tipo que era su amigo íntimo y que podría contarle todo, aunque por otro lado, era bastante improbable que lo hiciera, mi hermano lo habría matado. Pero en fin, con mi calentura habitual y varias cervezas encima, simplemente me dejaba hacer, mi única defensa eran mis pantalones en mis rodillas, que de alguna manera bastante inocente pensé que me "protegían".<br />Me volteó, quedé de costado dándole la espalda, y me apretaba su vergota contra mi culo (todavía tenía puestos los pantalones), mientras me tocaba la concha, ya libremente porque yo había separado un poco las piernas, me sentía mojadísima y me daba algo de pudor que lo notara, pero ya era tarde para pudores. Me hablaba al oído con su voz muy grave, y me preguntaba si "ésta ya la habían inaugurado entonces". Tras unos segundos le dije que si, muy mimosa, me apretó la concha muy fuerte, y pasó la mano a mi culo, preguntándome si "éste también ya estaba abierto". Me pasaba la mano por la raja hundiéndome aún más los calzones, llegaba hasta mi concha y volvía a subirla fuerte y despacio.<br />Sentí perfectamente cuando desabrochó sus pantalones con algo de dificultad y mucha prisa, y la empezó a pasar por mi culo. Me sentía bien dándole la espalda, de algún modo me hacía sentir que yo no estaba haciendo nada malo, que era el tipo éste el que hacía todo, y de esa forma era menos extraño dejarme manosear por alguien que era casi de la familia.<br />Trató de bajarme los calzones y le dije que no, me dijo que "no fuera tan niña", pero desistió y en vez de eso los hizo a un lado y empezó a pasear una verga durísima por mi culo y concha. Trató de hundírmela pero en esa posición sólo me entró la cabeza, yo seguía algo reacia y no quise que me cambiara de pose. El man estaba muy caliente y algo molesto con mis negativas, sacó la punta de su verga de mi concha y a los pocos segundos sentí sus dedos en mi concha, los mojó bien y empezó a hundir uno en mi culo. Sólo un par de veces me habían metido dedos en el culo mientras me cogían, y la sensación era agradable aunque doliera, me dejé hacer. Lo hundió hasta el nudillo y lo giraba en lo más profundo de mi culo. Lo sacó y supongo que se escupió en la mano, porque cuando atacó de nuevo mi culo sus dedos estaban llenos de líquido, entró muy fácil esta vez, y al rato lo sacó y me metió dos al mismo tiempo. Dolía mucho y me quejaba muy despacio, no me interesaba llamar la atención de nadie más en la casa.<br />Cuando logró enterrarlos enteros, comenzó a moverlos en círculos, y luego los abría en mis intestinos, preparándome el culo para su taladro. Yo no hacía más que dejarme comer y quejarme mordiéndome los labios para no hacer ruido, según mi forma de ver las cosas, ya tenía claro que me lo quería romper, y de alguna manera sentía curiosidad, morbo y la tonta idea de que dar el culo no era tan serio como que me perforara la concha un cuasi-hermano.<br />De pronto, cuando imagino que ya tenía muy claro que yo no me estaba negando, y dado que mis calzones le molestaban en su trabajo de abrirme el culo, con rapidez y decisión me los bajó lo que pudo, lo suficiente para dejar mi culo desprotegido, y derechamente me puso la punta de su vergota en mi agujero, empujando sin miramientos.<br />Nunca voy a olvidar el dolor y la sensación de desgarro que sentí cuando entró, a la fuerza bruta, su cabezota en mi culo pequeño y hasta ese entonces virgen. Grité, me sacudí y su verga salió de mi culito violado, pasó una mano por debajo de mí, sujetándome por la concha para que no me escapara, y son su otra mano volvió a dirigir su tranca a mi culo, que ardía intensamente.<br />La segunda embestida fue bestial, demoró menos en romperme y esta vez, pese a que sentía como si me estuvieran metiendo un hierro ardiente, no pude escaparle y me la tuve que comer. El man estaba a mil, me decía "tranquila chiquita, no se mueva", y me empujaba su vergota más y más adentro. No soportaba el dolor, y ante mis quejidos y sollozos, me decía "shhh, tranquilita" y me seguía perforando.<br />No me había enterrado toda su verga todavía, eso lo supe cuando, ya teniéndome empalada, se me subió encima para dejarme a su disposición, y la mano que usaba para sujetarme ahora la puso en mi boca para acallar mis quejidos. En esa pose, con este man enorme encima mío y su verga en mi culo, me asusté más todavía, pero ya era tarde para eso. Apenas me tapó la boca empujó sus caderas con fuerza y terminó de romperme el culo. Definitivamente fue el dolor más grande que he sentido en mi vida. Lloraba y pataleaba sin control, quise pedirle que me sacara esa tranca del culo pero con la boca tapada sólo me escuchaba a mi misma suplicando algo incomprensible.<br />Empezó la perforación, sin sacarme la mano de la boca, que me apretaba muchísimo, se dedicó a romperme el culo con estocadas profundas y violentas, me la sacaba despacio, pero me la hundía muy fuerte y rápido, mientras seguía diciéndome "tranquila chiquita, usted aguante".<br />La sensación era muy distinta a una verga en la concha. Por el culo el dolor es intensísimo, y al rato se adormece, ardiendo como si el man tuviera su verga al rojo vivo.<br />Después de un rato muy largo de tragármela por el culo, me empezó a decir que "ya vamos a terminar chiquita, tranquila, pórtese bien", ahora empezó a hundírmela igual de fuerte, pero cuando me tenía empalada hasta el estómago, en vez de sacarla despacio, la dejaba ahí, moviendo las caderas en círculos y apretándome muy fuerte, como si quisiera hundírmela más todavía. Aceleró los ataques en mi culo, que ya estaba completamente destrozado, y se vació completamente bien adentro. Por una parte fue un alivio, se siente claramente la leche chorreando en tus intestinos y casi se agradece, es como crema para el dolor.<br />No me la sacó de inmediato, se quedó estrujando su verga en mi culo metiéndomela suavemente hasta el fondo, por un par de minutos hasta que se achicó su vergota y se le salió de mi culo.<br />Apenas se hizo a un lado me paré de la cama sollozando y subiéndome los calzones y pantalones y me fui corriendo al baño. Me encerré por un buen rato lavándome la cara, arreglándome el pelo, sintiendo ese ardor que no se apagaba y con miedo de mirarme el culo. Sentía como me chorreaba y creí que era sangre. Cuando por fin me animé a mirarme y limpiarme, me impresionó la abertura de mi culo, lo que chorreaba era leche, afortunadamente. Pero cuando me limpiaba no pude tocarme el culo sin sentir un dolor impresionante.<br />Me arreglé lo mejor que pude y me fui a dormir a un sillón de la sala, aunque en realidad no pude quedarme dormida por el ardor en el culo. No quería ver a este man ni en pintura. Al día siguiente le evité la mirada, y él no hizo ningún comentario, sólo que desde ese día empezó a tratarme algo despectivamente, con aires de superioridad. Durante varios días no pude sentarme normalmente, él se dio cuenta y parecía disfrutarlo, ahora entiendo por qué.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-85419440639567448222010-01-13T11:08:00.000-08:002010-01-13T11:09:13.439-08:00adentro toda la nocheCuando probé el sexo anal, mi ligue me dejo su pene dulcemente en mi culo toda la noche.<br /><a href="http://www.todorelatos.com/imprimir/39955/" rel="nofollow" target="_blank"></a><a onclick="Ver('http://www.todorelatos.com/enviar.email.php?id=39955&titulo=Toda+la+noche+dentro+de+mi')" href="http://www.todorelatos.com/relato/39955/#enviar"></a><br />Mi nombre es Sandra, y os voy a comentar como un chico me inicio en el sexo anal. Al principio sentia rechazo, no me imaginaba que pudiese ser tan placentero como resulto ser despues de probarlo. Lo que fue necesario es la curiosidad que produjo en mi los comentarios de una amiga, que lo probo con su chico y le encanto. Un dia se me presento la oportunidad de probarlo, cuando fui a cenar a casa de un ligue de la facultad.<br />Despues de cenar, yo y el nos quedamos conversando hasta muy tarde, por lo que me tuve que quedar a dormir en su casa. Era verano, hacia calor. Nos echamos, cada uno encima de su cama, lo ultimo que hablamos fue de que se sentiria al hacer el amor por detras. El me dijo que no lo habia hecho nunca, pero que le habian dicho que se sentia igual que cuando lo haces por delante (yo mas bien queria saber que se siente cuando te penetran por detrás). Asi, extrañado, el comenzo a dormir, mientras que yo sentia curiosidad y excitación por lo que se podria sentir.<br />En la oscuridad, me desnude sin que el se enterase, y me quede desnuda sobre la cama enseñandole mi espalda y mi precioso trasero.<br />Me quede dormida tumbada encima de la cama. Me habia desnudado para que el me descubriese.<br />A media noche, el se desperto.Me vio desnuda y se sorprendio a la vez que se excito enormemente. Me acaricio las nalgas, me empezo a besar las nalgas y las separo lentamente para no despertarme (aunque yo ya lo estaba y me hacia la dormida). Me lamio el trasero, parece una tonteria, pero me dio mucho placer, desde las paredes de los gluteos, poco a poco hacia el ano, y despues haciendo cosquillas al agujerillo, presionando al final con la lengua hacia adentro. Me encanto, pero segui intentando fingirme la dormida.<br />Deposito gran cantidad de saliva para lubricarlo. Senti tambien que me depositaba gran cantidad de un liquido frio.<br />Se extendio detrás de mi, besandome la espalda y el cuello, tocandome suavemente los pechos, a la vez que senti como su pene (que el ya habia lubricado en cantidad) se hundia entre mis nalgas. En ese punto yo estaba muy excitada, pero intente relajarme lo mas posible para no hacer ver que me habia despertado.<br />Su pene se deslizo entre mis nalgas y empece a notar como se colocaba a la entrada de mi esfinter. Notaba mucho calor en esa parte, a la entrada de mi culo. Y empezo la presion muy lentamente, casi imperceptible. El jugaba a la entrada de mi culo a presionar muy poco y a dejar de presionar, como un masaje relajante. Notaba un gran relax en mi entrada, no notaba dolor ni demasiada presion. Estuvo asi media hora, jugando a presionar intermitentemente. Presionaba y dejaba de presionar. Llego a un punto en el que no me daba cuenta de que tenia el culo totalmente relajado y que ya hacia tiempo que estaba dilatandose enormemente para abarcar su pene.<br />Su glande ya estaba entrando, yo estaba "besandolo" con mi esfinter lubricado, totalmente dilatado y relajado. Yo seguia notando mucho calor, pero ademas notaba una sensacion indescriptible y nueva. Tenia el esfinter muy dilatado, como si quisiese ir al baño pero con mucho placer. Me empezaba a sentir penetrada, sodomizada, suya.<br />Mi esfinter ya dilatado como nunca antes lo habia estado y totalmente lubrificado no oponia ninguna resistencia a la penetracion. Ya era tarde para intentar detenerlo. Hiciese lo que hiciese, con 4 centimetros de pene dentro del culo, el ya me tenia, no podria evitar esta violacion. El estaba entrando mas profundamente, deslizandose lentamente, centimetro a centimetro mi culo se estaba comiendo un falo enorme. Entraba un poco y salia otro poco. Mi recto se estaba dilatando lentamente y de forma placentera se adaptaba a su enorme tamaño, y se estaba lubricando todo el. Me maravillo como habia conseguido sodomizarme sin apenas percibir dolor (al contrario, estaba muerta de placer y excitacion) y sin provocarme ninguna contraccion. Mi culo totalmente dilatado y relajado estaba dejando deslizarse una enorme polla dentro y fuera de el, y no generaba en mi ningun rechazo ni dolor.<br />Siento que esta llegando al fondo de mi culo. Creo que tenia 20 centimetros de pene en mi culo. Pero no se detiene ahí. Siento dolor porque aun presiona, aun quiere penetrar mas profundamente. Mi esfinter se contrae involuntariamente, inutimente porque ya estaba cerca de tragar su empuñadura. De pronto senti su pubis presionando mis nalgas. El ya me habia penetrado totalmente pero aun quedaba un poco de pene por tragar. Me abrio suavemente las nalgas y siguio empujando, presionando hasta que todo su pene estuviese dentro de mi, senti sus testiculos pegados a mi vulva. Yo estaba empalada, totalmente invadida, totalmente suya.<br />Empezo a sacarla otra vez lentamente, lubrificando todo el interior de mi culo con la mucosa que se habia formado. Dejo tan solo 4 centimetros dentro, cuando empezo otra vez a meterla lentamente, centimetro a centimetro, avanzando un poco mas y retrocediendo otro poco, deslizandose mas adentro hasta que noto su pubis presionar mis gluteos, y otra vez a salir lentamente de mi. Asi me tuvo durante media hora violandome dulcemente por mi culo. Se deslizaba sin problemas, parecia como si yo tuviese ahí otra vagina. Se hundia en mi culo lentamente hasta presionar con su pubis mis nalgas una y otra vez, con la cabeza de su polla el fondo de mi culo, y salia lentamente.<br />Despues de media hora de placentera y profunda penetracion, me la saco totalmente, y fue a mirar como tenia el culo: obscenamente abierto, dilatado, dejando entrever la oscuridad del interior de mi culo, pero no lo tenia irritado para nada, fue una penetracion muy dulce. Me metio tres dedos lentamente, y los movio dentro de mi, acariciando todas las paredes y comprobando que no podia cerrar el esfinter, que mi culo permanecia abierto y sin posibilidad de rechazar ninguna penetracion.<br />De esta forma me dio unos sonoros cachetes en los gluteos, llamandome para despertarme.<br />Inmediatamente, me vi atrapado en un abrazo fuerte y encerrado contra la pared de al lado de la cama, con mi violador a mis espaldas, con mis humedas nalgas a su disposicion y el agujero de mi culo totalmente abierto y lubrificado, sin posiblidad de cerrarlo para nada, por mucho que yo intentaba apretar el culito, lo tenia totalmente relajado, totalmente abierto, dispuesto a tragar todo lo que le metan.<br />Y al final volvi a sentir en medio de aquel fuerte abrazo su glande deslizarse otra vez entre mis redondas nalgas hacia mi esfinter, sin poder resistirme a la violacion que a la me iba a someter.<br />Sin ninguna presion entro toda su cabeza, y se fue deslizando dentro de mi. Aprete mi culo, pero seguia deslizandose mas profundamente sin ningun problema dentro de mi dilatadisimo, lubricadisimo y relajado culo. Me senti empalada, llena, violada. Me movia intentando resistirme, pero en cada movimiento de mis caderas, y movimiento de mi culo, lo unico que conseguia era mover su pene en mi interior, perdiendome todavia mas en el placer. Empuje para intentar expulsarle de algun modo, desesperadamente, empuje con fuerza, pero eso no hacia otra cosa que apretar su polla ligeramente, y seguia entrando y saliendo de la misma forma pero dandole mas placer, y penetrandome mas profundamente aun, con lo que me rendi ante el y lo unico que podia hacer fue dejarme violar mi culo. Arquee mi espalda y le ofreci mi culo en pompa para facilitar la penetracion y asi por lo menos evitar que me desgarre por dentro. Mis nalgas dejaban ligeramente mostrar mi esfinter totalmente abierto y penetrado por su polla, totalmente mojado de lubricante, chupando dulcemente toda su polla.<br />Empezo meterla y sacarla cada vez mas rapidamente, se deslizaba rapidamente hacia lo mas profundo de mi y, como si me hubiese convertido el culo en otra vagina, empezaba a notar todo mi trasero lleno de lubricacion. Cada vez que salia asi de rapido y volvia a resbalar hasta lo mas interno de mi culo, sentia un enorme placer en todo mi interior. Su pubis rebotaba con fuerza contra mis nalgas, apretandolas y, muchas veces separandolas para ver como mi vencido culo se comia todo su pene.<br />Despues de media hora de sodomizacion total, el ya no se podia resistir, ya no podia contenerse para permanecer mas tiempo penetrandome. Yo, totalmente inmersa desde hace mucho tiempo en un placer maximo, senti como en una estocada profunda, en lo mas profundo que el podia llegar, descargaba su caliente semen. Note como descargaba cada chorro dentro de mi, un liquido caliente, ardiente que se alojaba en mi culo, donde nunca antes se habia alojado. Me sentia suya.<br />Pero aun no me saca el pene de mi culo. Me abraza fuertemente y aprieta su pubis contra mis gluteos, empujando todavia el pene en mi interior. No me lo puedo creer, mantiene su pene dentro de mi toda la noche, toda la noche con mi culo abierto y forzado, con mi esfinter chupando su flaccido pero todavia grueso pene.<br />Por la noche, de vez en cuando, noto que su pene crece dentro de mi y se endurece, que mi culo se agranda otra vez, y que el empieza a presionar otra vez mis nalgas con su pubis. Otra vez me viola dulcemente, otra vez mi culo es suyo. Su pene se hunde una y otra vez entre mis nalgas, por mucho que yo las apriete o intente cerrar mi culo. Mi esfinter hace mucho que no responde a nada. Vuelve a separar mis nalgas para ver como mi dilatadisimo y violadisimo culo (desde hace mucho tiempo que no se cierra) traga una y otra vez esa gran columna de carne dura. De un envion noto como toda su polla se desliza dentro de mi culo sin apenas presion, despues vuelve a sacarla hasta dejar solo cuatro centimetros dentro de mi, y vuelve otra vez rapidamente a penetrar hasta el fondo de mi culo rapidamente, asi esta mas de media hora usando mi culo hasta que no se puede contener mas y eyacula una gran cantidad de semen en lo mas profundo. Despues de dos sodomizaciones, empieza a rembalsar su semen y a salir por el castigado ano. Mi trasero empieza a oler a su semen.<br />Asi, sin dejar nunca de penetrarme, sin sacar nunca su pene de mi culo, yo notaba mi ano tan dilatado como un bebedero de patos, mis nalgas totalmente humedas de una mezcla de lubricante (que varias veces añadia a su pene), mucosa formada por mi culo al ser penetrado tan continuadamente, y semen de sus eyaculaciones. Mi culo se habia convertido en un objeto sexual, un objeto de placer.<br />Cuando al fin decidio sacarmela para levantarnos, el saco de un cajon una tanga de latex un poco extraña, con cintas de sujeccion que se apretaban, muy extraña. Tenia en la parte situada en el culo un gran pene de latex, de mas de 20 cm de longitud y 4 o 5 cm de diametro. Me dijo que me la pondra para andar por su casa, y aprovechando mi postura (tumbada con el culo en pompa), me la puso, comprobando que mi culo estaba tan abierto que no me costo nada deslizarla hasta ocultarla entre mis gluteos, dilatando permanentemente mi esfinter. Me apreto todas las cintas, ajustando la tanga a mi cuerpo y no dejando posibilidad a que se pueda deslizar el consolador hacia afuera. Para vestirme, me dio una minifalda, que no lograba tapar la parte inferior de mis nalgas, dejando entrever de esta forma mis redondas nalgas permanentemente penetradadas.<br />Caminar por su casa con semejante consolador abriendome el culo es un placer que nunca olvidare. Se movia de un lado hacia otro dentro de mi. Cuando me tenia que agachar, el consolador se deslizaba un poco mas dentro de mi culo, apretando dulcemente el fondo. En ese momento la minifalda dejaba al descubierto mis nalgas, que al separarse dejaban a su vez mi esfinter totalmente dilatado al descubierto. Al sentarme con el para desayunar, senti la necesidad de mover las caderas para continuar la estimulacion de mi culo. Cuando terminamos el desayuno, me ordeno inclinarme sobre la mesa delante de el, dejandole ver el espectaculo de mis nalgas penetradas.<br />El consolador tenia un canal interno que servia para introducir en el culo lo que a el le apeteciese. Lleno el aplicador que se conectaba al consolador con una gran cantidad de lubricante, medio tubo. Coloco el aplicador y acciono la valvula varias veces. Yo notaba una gran presion en lo mas profundo de mi interior al entrar ese liquido frio. Intente aguantarlo dentro de mi, apretando el culo, sin dejar pasar nada entre mi culo y el consolador que me penetraba, pero era imposible. Al accionar otra vez el aplicador con mas cantidad de lubricante, empezo a salir por mi esfinter una cantidad de liquido que me hacia sentir extremadamente humeda.<br />Era la hora de recibir otra vez su pene duro, me aflojo las cintas y saco el consolador, que casi sale solo, se deslizaba rapidamente.<br />Ni siquiera noto ya lo que es mi esfinter, lo que separa el exterior y el interior de mi culo, esta permanentemente abierto. Si que noto su pene deslizarse entre mis nalgas, pero una vez llegado al ano, no hay nada de resistencia para entrar en mi recto. El entra y sale rapidamente, como si estuviese follando a una vagina, y entra hasta lo mas interno. Tampoco siento el fondo de mi culo, noto su pubis que golpea contra mis nalgas, sus testiculos contra mi vulva. Sale rapidamente y entra rapidamente, pero no por ello me hace daño, al reves, estoy sintiendo una maravilla de polla gruesa y larga deslizarse por mi culo y me provoca un placer que hace que no me pueda contener los gemidos.<br />Tengo que confesar que despues de esta experiencia, me he vuelto loca con el sexo anal. Aprovecho cada vez que puedo repetir esta experiencia con este chico.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-7128093926499320442010-01-13T10:58:00.000-08:002010-01-13T10:59:36.402-08:00el mejor regalo, mi cuñadaMi cuñadita, el mejor regalo que he tenido.<br />Bueno todo empezó hace menos de tres meses, verán mi esposa y yo llevamos apenas cuatro años de casados, con una vida sexual muy activa, en fin, verán ella es una chica muy hermosa, es de piel clara, 1.68 de altura, delgadita con unos senos no muy grandes, pero tampoco chicos, y un culo redondito y paradito, realmente diría que es lo que mas me gusta de ella, son de esos culos en forma de manzana, ya me habrán entendido, bueno en fin como les iba comentando hace tres meses sucedió algo que cambio gran parte de nuestras vidas.<br />Una día la hermana de mi esposa nos aviso que se iba a venir a vivir a puebla(mexico), ya que había encontrado una oferta de trabajo como asistente, a lo que decidimos apoyarla en todo lo que fuera posible, así fue que no tardo ni dos días cuando al fin llego, para mi suerte fue un sábado cuando se apareció, mi esposa no se encontraba en casa debido a que los sábados se iba al gym, en fin, la sorpresa que me lleve verán Jenny que así se llama mi cuñada es una diosa el mismo cuerpo que mi esposa pero con cara de niña, ya que es cinco años mas joven que mi esposa, si no mas recuerdo apenas había, cumplido la mayoría de edad, en un principio me quede embobado, el top que traía puesto no ocultaba que sus senos son mas grandes que los de su hermana.<br />No fue sino hasta que ella me pregunto que me pasa, a lo que simplemente respondí que no la esperábamos tan pronto, la deje pasar, ayudándola con el poco equipaje que traía, como venia con hambre acordamos que primero comeríamos algo y después arreglaríamos su habitación, ya que no la habíamos hecho. Rato después empezamos a arreglar la habitación tratando de escombrarla lo mas posible para que pudiera dormir ahí ese mismo día, fue en esos momentos cuando me empezó a gustar mi cuñadita no pasaba cualquier oportunidad sin que le viera sus senos, así fue subiendo mi libido hasta que empecé a ver mejor sus piernas, su culo, no perdía oportunidad alguna de acercarme a ella, tratando de ayudarla con los escombros que hay teníamos, cuando estábamos limpiando mi cuñadita se dio cuenta que uno de sus aretes se la había caído, así que empezamos a buscarlo por todo el piso, ustedes ya sabrán que uno como hombre hay que ser siempre caballeroso, por lo que me dispuse a buscarlo tirándome al piso, me metí bajo la cama, y al salir de hay pude obtener la mejor vista de mi cuñadita, como llevaba falda corta le pude ver la tanga que llevaba la sorpresa fue que mi mujer había llegado ya , por lo que al parecer me vio haciendo de las mías, en fin el arete nunca apareció pero lo que vi fue lo mejor del día, al cabo de todo el día fue risas, y festejos.<br />Pasaron los días mientras nos acostumbrábamos a este cambio de vida, ya que mi mujer y yo no nos podíamos pasear desnudos en la casa, ni mucho menos tener sexo donde se nos ocurriera. No fue hasta que empezamos a ver los momentos en que mi cuñadita nos dejara solos por un buen rato. Fue así cuando un día llegue temprano y mi mujer ya había llegado antes, cosa que ella aprovecho en darme una sorpresa, cuando entre a la recamara ella estaba desnuda y masturbándose, algo que luego luego me predio, no me podía resistir tenia mi miembro mas caliente y duro y tenia ganas de abalanzarme sobre ella para metérselo con fuerzas, y la muy condenada me hacia sufrir, me sentó enfrente de ella a tal grado que decidí obtener placer por mi cuenta. Cuando ella se dio cuenta se paro de la cama, vino hacia mi, me retiro las manos, y ella me empezó a masturbar, paulatinamente subía y bajaba su mano, para luego poder metérselo en la boca, me lamía desde mis testículos hasta la punta de mi miembro así estuve un buen rato hasta que me eyacule en su cara, ella con el semen esparcido en su cara y escurriendo se rió diciendo "ya te urgía" a lo que termino por limpiar los restos que quedaban, que imagen tan maravillosa la de ver a tu mujer aceptar tu leche como dulce, después de esta gran lección de sexo oral yo no me podía quedar a tras así que la levante la lleve a la cama y empecé a beber del dulce néctar causado por su masturbación, empecé a lamer cada parte de su sexo, el dulce aroma de su vagina, me incitaba a lamer como loco, me incitaba a morder cada parte de sus labios, a jugar con mi lengua su clítoris causándole así un orgasmo, conforme ella gemía de placer y cada vez que probaba su líquidos despertaban el mi el deseo de poseerla, cuando nos dimos cuenta mi miembro estaba otra vez erecto, así que ella sin decirme nada se coloco en cuatro levantando así su hermoso culo, dándome la oportunidad de poder besar tan maravilloso orificio, arrugado, claro con un tono ligero a rosa, y fácil de penetrar con mi lengua, debido al gran numero de usos que le hemos dado, no pude resistirme a los deseos de mi esposa, a lo que me dispuse de lubricarlo con sus propios jugos mas mi saliva, de un solo golpe fue la embestida, ella solamente dio un grito para pasar al placer, el sonido de mis genitales palmando con su sexo, aumentaba mas el libido por mi mujer y ella por mi, por un lado le metía mi pene en su ano, y por el otro ella se masturbaba, por un lado le acariciaba las nalgas, y ella se acariciaba sus senos, no recuerdo cuanto tiempo estuvimos así solamente cuando nos cansamos decidimos cambiar de postura, mas no de sexo, hasta que no pude contenerme mas, la sensación de placer nos conllevo al mejor orgasmo y eyaculación que ambos hayamos tenido, caímos rendidos, casi sin fuerzas y apunto de quedarnos dormidos, escuchamos ruidos, imaginamos que apenas había llegado mi cuñadita, a lo que mi mujer se metió a bañar, y yo me quede tendido en mi casa, después de esa gran urgencia de placer no me quedaron fuerzas por levantarme por lo que me quede dormido, y no supe que mas sucedió.<br />Con el pasar de los días, el libido por mi cuñadita iba desapareciendo, hasta que un sábado en la bañera se me ocurrió masturbarme era tanta mi necesidad de sexo que mi pene se alargaba y ensanchaba mas de lo debido, en un principio yo andaba en busca de mi placer, cuando de pura casualidad desvié la mirada, y mi sorpresa fue el ver el reflejo de mi cuñada en el espejo, la muy condenada me estaba observando, me hice el desentendido, y de vez en cuando observaba el espejo, cada vez mi cuñadita se ponía mas caliente, se metía la mano, se masajeaba los senos, hacia cada gesto de placer, lo cual me ponía mas caliente, tenia ganas de tomar a mi cuñadita, bajarle sus tangas y métele mi miembro de una vez, pero siempre me venia a la mente que era la hermana de mi esposa, al fin cuando saque mi semen, arrojándolo sobre todo el baño, ya que no me preste atención, pude observarla haciendo gestos de como si se los hubiera arrojado a su cara, después de eso, ya no la vi, por lo que termine de bañarme.<br />Cuando empecé a limpiar mi desorden, decidí dejar parte del semen que quedo en el espejo, salí del baño, y me fui a mi cuarto con la puerta entreabierta observe que hacia mi cuñadita, la sorpresa fue el verla dirigirse al baño y entrar en el, así que la seguí, lo que vi no lo pude imaginar ver a mi cuñadita sin ropa interior lamiendo el espejo y untándose mi semen en su culo, eso me puso a cien, fue entonces cuando mi esposa llego a casa, por lo que me fui corriendo a mi cuarto a vestirme al entrar mi esposa, y ver mi erección no pregunto nada, solamente se rió, diciendo que hoy no era posible, ya que hay estaba su hermana, mmmm, si hubiera visto que clase de hermanita tenia, en fin se me bajo la calentura, pero el recuerdo de su hermana no se me quitaba de la mente por mas que quería deseaba tener sexo con ella, lamerle su vagina, morderle sus labios, aun mejor poder jugar con su ano, pero eso nunca debía de ser, entonces decidí contarle a mi esposa lo sucedido con su hermana, el hecho de como me espiaba en la bañera y aun mas el hecho de haber lamido el espejo con los restos de mi semen, pensé que se sorprendería por lo que le conté, pero no fue así, aun mas el sorprendido fui yo, ya que me comento que el día cuando tuvimos nuestro gran reencuentro sexual alcanzo a ver como su hermana nos vea a través de la puerta entreabierta, así que no era la primera vez, que la hermanita así de las suyas mi esposa decidió que lo mejor era hablar con ella, ya que apenas tenia 18 años y posiblemente estaba muy desorientada, por lo que acordamos eso, así que mi esposa fue con su hermana, se encerraron en su cuarto, y no me entere que hubo.<br />Cuando terminaron de platicar mi esposa me comento que ella ya no iba a hacer esas cosas extrañas, y que aun mejor que ese día en la noche me iba a dar una sorpresa, así que pensé que mi cuñadita se iba a ir de la casa, eso no me gusto pero era lo mejor. Llego la noche y yo con unas ganas tremendas de cogerme a mi esposa no aguantaba las ganas de ver salir a mi cuñadita, para que nos dejara solos.<br />Tan pronto como escuche salir a Jenny, entro mi esposa con esa sonrisa que solamente la veo cuando hoy toca, me dispuse a recibir la sorpresa, por lo que me prometió que me vendaría para no verla, accedí como fiel corderito, y ya estando vendado me empezó a dar una mamada, algo me llamo la atención, ya que esta vez lo hacia de manera diferente, pero pensé que como era sorpresa posiblemente estaba experimentando algo nuevo, además quien se va a quejar cuando una chica te esta dando una buena sesión de sexo oral.<br />En fin fue tanto el placer que eyacule pronto, y aun mejor con mi miembro en su boca, a lo que ella limpio todo sin dejar nada, después de eso me pidió que ahora fuera yo quien le practicar sexo oral, cosa que me agrado mucho, empecé con moviéndoos lentos sobre su vagina probando así el liquido que emanaba de ella, pero esta ves me sabia diferente algo mas dulce de lo normal, cosa que me gusto, seguí así, un buen rato, mordiendo sus labios, su clítoris, hasta su ano, cada vez se retorcía mas y mas gimiendo mas fuerte, cosa que puso mi miembro erguido, sin decir nada, decidí metérselo por su ano, tal y a como ella le gusta, me retire, la coloque de costado, puse mi miembro en la entrada a su ano, pero ella me hablo y me dijo que quería sentir mis dedos entrar primero, como cuando eran las primeras veces, no me pude negar a ello, así que tomando un poco de saliva decidí jugar con su ano poco a poco primero un dedo, luego otro dedo, así hasta que eran dos, sus gemidos eran cada vez mas fuertes, y su respiración mas agitada, decidí que era tiempo de meterle mi miembro lo coloque de nuevo en la entrada y de un solo tajo lo metí, me gusta oír como grita por primera vez mi mujer y ver como se desvanece ese grito en sus gemidos, me pene estaba disfrutando de cada movimiento de entrada y salida por lo estrecho que estaba esta vez su recto, estuve así mucho mucho tiempo, hasta que no pude mas y eyacule adentro y fuera de su recto, ella ya no podía mas, pensaba que se había desmayado, cuando algo extraño sucedió, alguien tomo mi pene y lo empezó a limpiar, me dio un sobre salto, por lo que me quite la venda, y la sorpresa fue ver a mi esposa lamer los restos de semen, de mi pene, eso me desconcertó gire la vista y vi a mi cuñadita con su ano bien dilatado, escurriendo de semen, cosa que vio mi esposa, y decidió limpiar con su lengua todo el semen que salía del ano de su hermana, no lo pude creer, ver esa escena, en donde dos hermosas mujeres tienen sexo y aun mas que eran hermanas , pero aun mejor el hecho de haber cumplido mi deseo de cogerme a mi cuñadita, a cabo de un rato despertó, se sentía un poco cansada y tenia algo irritado su anito, estando las dos despiertas me comentaron que todo esto lo habían planeado en la mañana, que llorando Jenny le pidió la dejara tener sexo conmigo, a lo que mi esposa no pudo soportar y accedió, yo les comente que nunca creí que lo había hecho con Jenny, a lo que mi esposa me comento que para que no hubiera sospecha le pidió a Jenny se depilara su sexo igual que ella, y que nunca se dejara tocar los senos, ya que si no las hubiese descubierto en pleno acto, después de haber aclarado el plan maquiavélico de mi esposa y su hermana, no me quedo mas que agradecerle a mi esposa el bello regalo de poseer un ano virgen y aun mas el de su hermana, una bella niña de 18 años.<br />A partir de hay estos últimos meses han sido la fantasía y envidia de cualquier hombre, el tener sexo cada día con dos mujeres en la misma casa, misma cama, mismo cuerpo, hermanas, pero con dos anos distintos, uno ya experimentado y otro que el cual todavía hay que amoldar. Esto fue solo el principio de esta gran aventura sexual, poco a poco les iré relatando la nuevas sesiones de sexo que hemos tenido mi esposa, yo y por supuesto su hermosa hermana.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-48662241037475370672010-01-12T21:31:00.001-08:002010-01-12T21:31:47.354-08:00a mi prime le encanta por detrasA mi prima le gusta por detrás.<br />{Julio de 1981, Carlos tiene 18 años y hace unos días perdió la virginidad con su prima Marta. Aquí continúa mi relato Mi prima Marta}<br />Imaginado, vivido, soñado, todo, nada, quizás… quién lo sabe.<br />Cuando desperté aquella mañana con el cuerpo desnudo de mi prima al lado, me llamó la atención que mi erección no era tan espectacular como la de días anteriores. Pareciese que dormir dos noches con una mujer era suficiente para que mi cuerpo empezase a inmunizarse contra los encantos femeninos, o quizás serían las 48 horas eyaculando sin parar…<br />El caso es que Marta también lo notó y como era de la segunda opinión, decidió que aquel día nos lo tomásemos con calma.<br />Durante el día no hicimos nada, hacía bastante calor, y afortunadamente mi madre había dejado la nevera bien surtida, ensaladilla rusa, tortilla de patata, gazpacho… así que no teníamos que preocuparnos de cocinar.<br />Ambos pasamos el día leyendo… Marta se enfrascó en un manuscrito que mi papá estaba escribiendo sobre le efecto debilitador en la izquierda del llamado eurocomunismo y como el alejamiento de la URSS a la larga implicaría de un lado la debilitación de la revolución soviética y de otro el retroceso de las conquistas sociales d el clase obrera en al Europa occidental, luego estuvieron debatiendo acerca del pro sovietismo y del partido comunista en Francia… Yo por mi parte tenía que hacer unos ejercicios de ruso así que me encerré unas horas en mi cuarto a estudiar.<br />Después de comer y para ayudar a combatir el calor una buena siesta fue el remedio ideal.<br />Aquella noche mis padres tenían no se que comité, así que después de cenar se fueron diciendo que no volverían antes de las 2 o las tres. Marta fue a limpiar la cocina y recoger los platos. Cuando regresó solo llevaba puestos unas increíbles sandalias blancas de tacón de aguja, el resto estaba desnuda y el pelo recogido en lo alto. Se inclinó sobre mi y tras besarme en la boca con pasión, me abrió la cremallera del pantalón y sacó mi polla que se había puesto dura como un mástil. Empezó a chupármela de arriba abajo, lamiéndola con la lengua desde la base hasta el capullo, para luego meterse la punta, y empezar a chuparme el capullo con aquellos labios carnosos suyos… mmm lo hacía de maravilla, y con la mano izquierda me acariciaba mis huevos mientras se metía la polla en su boca casi por completo para luego seguir otra vez mamando mi capullo. No tardó en hacerme correr, mi leche caliente y espesa lleno su boca, y ella la tragó glotona.<br />Entonces me dijo que íbamos a probar algo nuevo, la penetración anal. Aquello me hizo excitarme más….de la mano fuimos hasta la cama y se tumbo boca abajo, allí primero me pidió que le besase las nalgas y que jugase con la entrada de su ano primero con la lengua y luego con el dedo. Su culo era de lo más apetitosa, pequeño pero redondo y respingón, se veía aterciopelado y era duro al tacto, no tenía marcas de bañador dadas sus aficiones nudistas y sus visitas a la costa azul. Empecé a morderlo, a lamer su luna llena, a sentir su piel fina bajo mi lengua. Entonces separé sus nalgas y vi el agujero marrón y cerrado como una estrella oscura de su ano.<br />Nunca antes había hecho lago así pero en una de las revistas clímax de Ricardo había visto fotos, cuando me acerque con intención de lamerlo, aún pude oler los restos de la crema hidratante que usaba mi prima, pero también el olor de la humedad de su sexo. Cuando sintió mi lengua jugar con la zona entre su sexo y el ano, noté como se estremeció al tiempo que expiró un placentero gemido. Mi prima no er alo que se dice silenciosa… y no estando mis padres en casa no reprimía su jadeos y gemidos. Mi lengua subió hasta su ano y con la lengua empujé con fuerza la entrada de su culo, aquello me parecía realmente excitante…. A ella le gustó y alabó mis maniobras pidiendo que continuase. Mi lengua rompió la resistencia de su agujero y penetro unos centímetros, la sensación era peculiar, pero lo más excitante era la sensación de poder, de libertad,… de poder producir placer…. Tras unas incursiones de mi lengua en su ano acompañadas de unos placenteros gemidos, tome el frasco de lubricante que ella me dejó en la mesilla.<br />Unte el lubricante en mi dedo y poco a poco fui introduciéndolo en su ano, el dedo entro con relativa facilidad, empecé a meterlo y sacarlo suavemente como si la estuviese follando; entonces ella me pidió que le metiese dos dedos. Dos dedos no entraban de forma tan fluida podía ver le esfuerzo de su esfínter dilatándose, entonces algún gemido de dolor se mezcló con los gemidos de placer, que eran casi enloquecidos… luego pidió que la follase por el culo. Embadurné mi polla en lubricante. Y decidí atacar su ano. Primero metí la cabeza que entro con evidente dificultad ya que mi polla es bastante gruesa, ella gritaba y gemía al mismo tiempo, era evidente que dolía un poco pero parecía estar disfrutándolo, tenia los muslos rebosantes de flujos vaginales y sus manos perdidas en su sexo con dedos entrando y saliendo de su vagina, cuando tenía como unos tres o cuatro centímetro dentro de ella me pidió entre gemidos entrecortados con una voz ronca que denotaba como el deseo se había apoderado de su cuerpo, que ahora se la metiese de un golpe, lo que hice sin rechistar; aquello pareció doler, aunque su grito era de placer intenso, me pidio que la follase, que bombease como si fuera su coño. Eso hice, la sensación era riquísima, estaba apretado y realmente caliente… era una sensación increíble… ella gritaba y gemía como poseída, eran unos gritos enloquecidos…en menos de un minuto se corrió con un orgasmo increíble, su cuerpo se convulsionaba como si una corriente eléctrica lo recorriese…pero yo no podía para de follar, como me había echo correrme hacía una media hora ahora sentía que me iba a correr pero no me venía…. así que seguí bombeando, ella gemía como desmayada pero jadeaba de puro placer, su cuerpo sin fuerza estaba abandonado casi inanimado,… creo que estuve casi otros 15 minutos taladrando su culo, a los 10 ella tuvo otro orgasmo, y luego solo me decía que la llenara el culo con mi lefa caliente, cada acometida se acompañaba de un gemido ahhh… cuando me corrí ella se vino por tercera vez, esta vez sin masturbarse siquiera, ella me pidió que me quedase dentro de su culo un poco lo que hice gustoso, nos quedamos varios minutos asii yo recostado sobre ella con mi polla en su culo lleno de leche. Luego se fue a limpiar y darse una crema que tenía, porque dijo que le había dejado el culo como un tomate, y era verdad, pero que no me preocupase, que lo había gozado como nunca, pues nunca se había metido una polla tan gorda como la mía por detrás.<br />Ni decir tiene que dormimos como angelitos y que despertamos pasadas las 10 de la mañana del día siguiente.<a name="valorar"></a>alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-49665399657263732042009-12-12T21:05:00.000-08:002009-12-12T21:06:48.075-08:00fantasia cumplida de RaquelHola a todos como están me llamo Raquel tengo 30 años soy delgada de 1.67 de estatura buenos pechos y un culo muy apetecible según me dicen lo que les voy a contar es algo que me sucedió cuando tenia unos 20 años por ese entonces me volví adicta a las pelis porno de Rocco Sigfredi .Soñaba con que el me cogía me hacia tragar toda su polla y yo la mamaba con todo fervor luego me la metía por el culo como el solo sabe hacerlo, a veces soñaba que el y otro de sus amigos esos negros con unas pollas del tamaño del burro me hacían correr todo me cogían por adelante por atrás por la boca etc. En otras ocasiones fantaseaba con que estaba en una orgia de esas que hacia Rocco.Así pues siempre que estaba con alguien imaginaba una polla fenomenal como ese pero no lograba satisfacer mis deseos, casi a todos mis ocasionales amantes se las mamaba, me cogían por mi panocha y por el culo pero no era lo yo quería.Un fin de semana como otras muchas salí con la idea de cumplir mi fantasía ya que donde yo vivo no creo que llegue Rocco, así que debía buscar alguien parecido, esta noche me puse una panti muy pequeña que se escondía dentro de mi culo tenia la panocha bien depilada, un sujetador blanco como mi panti que elevaba mas mis pechos hacían que se vieran mas grandes de lo que son unas medias blancas hasta la rodilla, una minifalda a cuadros de color beige y una chaqueta corta de color negro, me maquille, perfume me unte algo de lubricante por si había suerte en el culo por que hay cada ejemplar de hombre que te lo mete sin compasión y a al búsqueda.Llegue a un bar estaba algo muerto encontré unas amigas allí nos pusimos a tomar en una mesa muy cercana habían unos chicos que nos miraban de rato en rato hasta que uno de ellos se acerco y nos invito a tomar algo con ellos nos juntamos ambas mesas luego de unas cuantas copas uno de ellos dijo que vayamos a otro lugar mas divertido.Nos llevaron a una disco media escondida en un barrio medio peligroso tocaron la puerta uno de ellos le mostro algo abrieron y entramos carro y todo, bajamos y entramos en un ligar que jamás imagine existiera una especie de garaje grande convertido en Disco todos bailaban tomaban y otras cosas mas nos sentamos en unos muebles el mozo trajo la carta y los chicos pidieron el especial. Mientras esperábamos mis amigas me dijeron que vayamos a bailar fuimos mientras ellos esperaban en la mesa.Mientras bailábamos vi a un hermoso moreno en una esquina con una copa en la mano, voy al baño les dije a mis amigas pase por el lado del moreno y le mire el paquete que tenia note que era algo grande tal vez como el que yo buscaba, en eso que iba al baño choque con una muchacha que salía del baño, he mira por donde caminas que dijo, disculpa le dije no me fije bien, a ya me di cuenta por que estás mirándole el bulto a Renzo, no te lo aconsejo nadie puede con el , yo le dije gracias y me fui al baño me sentí muy excitada con lo dicho por la muchacha y solo quería estar con el ya, al salir del baño pase por su lado me le insinué y le pedí que invitara un trago.Bueno si eso quieres me dijo y me invito el trago me dijo su nombre me dijo que era la primera vez que me veía allí y que no sabia quien era yo le dije que si, me invito a bailar y sentí su bulto en mi culo cuando se pegaba a mi, tienes un culo rico me dijo y ese panti invita a entrar en el dijo, yo que estaba sobre excitada solo atine a decirle cuando tu quieras, bueno me dijo vamos a otro sitio mas intimo entonces, me olvide el grupo y salí con el, lo único que pude ver es como las chicas del lugar se quedaron viéndome medias perplejas.Llegamos una habitación de un hotel cercano al lugar, entramos en la habitación el me jalo hacia su cuerpo y me dio un beso con toda su legua dentro de mi boca a la vez que soltaba mi chaqueta y de solo jalón el sujetador dejando al aire mis pechos me echo sobre la cama y puso sus manos sobre mis tetas que se pusieron duras así como mis pezones que parecían de fierro empezó a morderlos a jalar de ellos hizo que me corriera como nunca lo había echo sentía como mis líquidos salían por mis piernas bajo hacia mi vientre mientras que sus manos bajaron la mini así como mis medias y los zapatos bajo hacia mi panocha y por encima del panti empezó a besarlos y a lamer de mis piernas todo el jugo que botaba mi panocha, jalo a un lado la panti y metió su lengua yo sentía morir de placer metía su lengua como también metía sus dedos lo mas profundo que podía y yo me corría con cada metida y sacada de sus dedos, luego levanto mi culo un poco mas alto jalo la panti de atrás y empezó a lamerme el culo que delicioso lo sentía luego entraron sus dedos uno detrás otro era algo delicioso.Se paro y se quito la chompa y el polo tenia unos pectorales regulares luego se bajo el pantalón y se notaba que tenia algo grande allí, bajo sus interiores y Dios algo gigante estaba allí todavía dormido echado sobre su pierna y así se veía algo gigante como de unos 23 centímetros y grueso como un frasco de desodorante, me dijo podrás conmigo al verlo todas salen corriendo, esto era algo mas grande que los actores negros de las pelis de Rocco Sigfredi no lo dude y lo cogí entre mis manos y me lo lleve a la boca entraba con las justas empecé a mamarla y sentí como crecía mas en mi boca la tenia muy dentro mío muy adentro de la garganta y notaba que entraba mas allá y tuve que sacarla por que no podía respirar estaba dura la boca empezó a dolerme ahora tendría unos 30 centímetros o mas y tenia el grosor de uno de esos frascos de mus para el cabello muy grueso, cuando lo saque me dijo no vas poder yo solo le mire a los ojos y volví a engullir esa verga todo lo que pude el empezó a moverse y sentía que entraba hasta mi estomago, me acomodo al filo de la cama con la cabeza inclinada hacia el piso y me la metió de un solo trancazo toda la verga hasta el fondo de la garganta y sentí que me había roto la garganta porque sentí un dolor solo con señas le dije que la sacara pero el empezó un mete y saca que no aguante y cuando lo saco corrí al baño, regrese el estaba acostado en la cama boca arriba fui y me senté sobre su verga poco a poco era muy grande dificultaba en entrar eso que yo estaba muy lubricada por la excitación y cumplir mi sueño con un dolor grande entro la mitad y empecé con el mete y saca en cada metida sentía que entraba un poco mas de un momento a otro vi como esa descomunal verga estaba dentro de mi panochita que estaba toda babosa y roja y lista a romperse pero con ganas de ser cogida mas fuerte, el me volteo hacia la cama levanto mis piernas las puso a su hombro y empezó a meterla con fuerza sentía dolor y placer pero no quería que lo saque, si que eres una hija de puta me dijo eres la primera perra que se la traga toda en la boca y la concha, luego me levanto en vilo sobre sus piernas el parado y yo con las piernas alrededor de sus caderas sentí como esa cosa me entraba hasta el útero el dolor en el vientre era fuerte pero yo quería mas luego me bajo al piso me puso de espaldas y me volvió a coger por atrás jalándome los pezones que los tenia rojo de tanto jalarlos, me tomo del cabello y jalo como si fuera una yegua en esa posición me hizo caminar alrededor de la cama mientras el golpeaba mi panocha con esa cosa, me llevo hasta el filo de la cama apoye mis manos en la cama y me dijo ahora te voy a reventar el ojete es lo que yo quería, pon la cara sobre la cama y muerde la almohada perra que no quiero oír tus gritos hice lo que me dijo mientras seguía empujándome saco lubricante de ropa la esparció por mi culo y metió sus de dos uno por uno hasta que estuvieron todos se sentía agradable me dije a mi misma ya esta bien dilatado no habrá problemas para que entre allí.Saco su verga de mi panocha la puso en la entrada de mi culo y me dijo muerde la almohada y agárrate fuerte de la cama y empezó a meterlo ni bien entro la cabeza sentí un dolor tan fuerte que nunca había sentido eso que yo ya me había comido muchas vergas por el culo, le suplique que la sacar pero muerde la almohada perra me dijo y siguió metiéndola sentía que me ardía todo el culo sentía que se rompía algo le rogué que le pusiera mas lubricante adentro porque muy adentro no estaba lubricado y dolía pero el continuaba hundiendo su barreta solo gritaba mordiendo la almohada y sentí lagrimas que me salían de los ojos, con sus manos separa mas mis nalgas para que estas estuvieran mas abiertas luego comenzó con un mete y saca suave pero el culo me seguía doliendo, cogió mis manos e hizo que me abriera yo las nalgas mientras el me jalaba de los cabellos sentía algo húmedo que corría por mis piernas al ver mi mamo vi que era un poco de sangre que salía de mi culo como a los 15 minutos que me cogía el culo sentí un placer agradable deje de llorar y de gritar ahora le pedía que me la metiera mas, ya ves puta te iba a gustar en eso sentí que de un solo golpe que me dolió el vientre la metió toda hasta los huevos yo quise empujarlo pero el me sujeto con fuerza y solo tuve que agárrame de sus huevos sentí un ardor tan fuerte que dolía el estomago pero también un placer muy grande la saco toda se sentó en una silla y me dijo ven perra métetela toda en el culo yo obediente me puse de espaldas a el y me senté sobre su vergota que un solo golpe me la metí toda y me quede sentada un largo rato así con toda la verga clavada en el culo luego empecé el mete y saca cada vez con mas que ya no sentía mi culo después en esa misma posición alternaba mi panocha y mi culo y de rato en rato se la mamaba para darle algo de humedad cambiamos así varias posiciones en las me cogía por el culo y por la panocha y por la boca, donde quieres que te la deje me pregunto yo le dije en el culo para que refrescara mi culo, se corrió dentro de mi culo sentí como salía su leche a borbotones luego de moverse un poco mas la saco y me pidió que se la mamara, se la mame con el mayor placer hasta dejarla limpia de leche y brillante, se vistió y me dijo que me dejaba allí para que pudiera descansar que nos veríamos todas las que yo quisiera en la discoteca y me dejo un pase especial. Yo solo atine a echarme sobre la cama porque empecé a sentir dolor del vientre para abajo sobre todo en mi culo y en mi panocha pero era feliz me acerque al espejo levante mis piernas y vi como mi panocha estaba toda abierta pero mi culo era algo descomunal parecía un forado de un túnel bien abierto entraba toda mi mano incluso las dos pero ya no quise averiguarlo vi como salí la leche del negro mezclado con la sangre de mi culo roto me bañe y me dormí, al día siguiente no podía caminar me dolía todo sobre todo el culo, tuve que llamar a una amiga para que viniera a buscarme y me trajera algo de ropa ligera porque no podía usar la ropa que tenia porque me ardía toda. Luego de una semana de descanso volví a la discoteca y empezó todo de nuevo hasta que el negro se fue del país y me quede con las ganas pero ya había cumplido mi fantasía.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-35867608766413685452009-12-12T20:45:00.000-08:002009-12-12T20:47:01.609-08:00iniciacion del sexo de la gueraDesperté al sexo con un hombre casado el cual hizo de mi lo que quiso. Esta es mi historia. -Gustavo nunca me llamo por mi nombre me decía GUERA – la primera vez que salí con el sabia que estaba jugando con fuego que el no se conformaría solo con besos y caricias pero no me importo en el fondo lo deseaba- y acepte pensando que podía manejarlo –ese fue mi error – --cuando me beso por primera vez – fue un beso apasionado hice un vago esfuerzo por zafarme – fingiendo rechazarlo – pero no cedió sus manos me sujetaron con mas fuerza. Y me beso con mas pasión sentía su lengua hurgar en mi boca. - sus manos comenzaron a levantar mi vestido – acariciando mis piernas – hice un ultimo intento por zafarme – e irme me tomo de la mano con fuerza pero sin lastimarme – Güera – te deseo - quiero cogerte. – tengo novio por favor déjame ir y me soltó. -un día saliendo del trabajo me invito a platicar tuve miedo pero me subí a su auto y nos fuimos sucedió lo que tenia que suceder – me beso estrechándome con sus brazos – quise oponerme – no lo logre pues en el fondo lo deseaba – me sentía de verdad indefensa. ----sentí sus manos recorrer mi cuerpo comenzando con mi cara y terminando en mis piernas – comenzamos a besarnos con pasión – tome su lengua y la enrolle con la mía – en ese momento escuche sus palabras – me tomo de mi cintura y sin mas preámbulo me dijo – quiero que seas mía – entrégate. --me asuste - mi corazón latía a mil por hora - casi como autónoma le dije – no eso no por favor – soy señorita – tu eres un hombre casado y yo tengo novio -por favor no me presiones - comenzó a besarme por todo mi cuello – a morder mis oídos – sus manos acariciaron mis pechos – mientras yo le decía - – no lo hagas por favor-- detente – no me hagas esto – me voy a casar – tengo novio. --Déjame por favor Gustavo - pero sus caricias y sus besos me tenían completamente atontada. – No dejaba de acariciarme y besarme – me recorría el cuello con sus labios – y sus manos me acariciaban – comencé a excitarme – a calentarme – el comenzó a desabrocharse su pantalón – estábamos en su auto y tenia miedo que alguien nos viera. Cuando se bajo el cierre mire su verga con cierto temor – era de un grueso impresionante - Tomo una de mis manos y la coloco en su verga con miedo y timidez tome su verga y lo comencé a masajear mientras nuestras bocas se unían. No sabia en ese momento que me tenia dominada de esa forma tal vez era la brutalidad y lo tosco del trato de Gustavo en comparación con el suave y tierno trato de mi novio – de todos modos no me importo en ese momento solo quería sentirme mujer -- sentí como una de sus manos hurgaba debajo de mi ropa intima – sentí su dedo acariciar mi sexo por encima de mis pantaletas – ---En ese momento presentí el peligro – mi virginidad mi sexo lo mas sagrado que tenia estaban a milímetros de sus dedos -- hizo aun lado el elástico de mis pantaletas y comenzó acariciar mi sexo – no pude contenerme comenze a gemir al sentir su dedo rozar los labios de mi sexo - quería irme pero no podía estaba paralizada --cuando su dedo comenzó a dedearme – mi cuerpo era un volcán pero reaccione y me libera de sus brazos – y nuevamente le dije – no por favor no lo hagas déjame ir - y sin pensarlo me Salí. -escuche sus palabras vas a regresar nena – se que vendrás a buscarme - - camino a mi casa me sentí temblar – en el fondo me había excitado – --Al otro día no lo quería ver a los ojos por vergüenza – --- el se daba cuenta de mi inquietud y nerviosismo –. --Sus palabras eran para mi como un imán era todo lo contrario a mi novio no era tierno era mas bien vulgar y en su mirada había algo que despertaba en mi el deseo por estar con el - me tienes loco güera –te voy romper completa - te deseo y tu sientes lo mismo – --Me fue imposible poder rechazarlo y terminamos en su departamento para que hiciera de mi lo que el quisiera. – Llegue a su departamento sin control sobre mi cuerpo – sus dedos comenzaron a trabajar en mi sexo y su lengua a besar mis labios a succionar mis pechos que ya no pude detenerme – ---Me desvistió de prisa con brusquedad y ala vez suavemente – hasta dejarme desnuda completamente – con mis manos cubrí mi desnudez- pero el comenzó a besarme y a besar mi cuello a enloquecerme de placer - beso mis senos y comenzó a chuparlos con ansiedad – tomo mi mano y la llevo a su verga – a esas alturas me moría de ganas por tocar su verga por palparla – y probar su sabor – ---mire su verga – era grande –gruesa – me acorde de mi novio y de cómo en una ocasión en el cine le palpe su verga pero no había comparación – entre su miembro de el y el de mi novio – Escuche su voz ¡Abre tu boca mámalo! ----Abrí mis labios y comencé a mamar su verga – cerré mi ojos - me deje llevar por la sensación de tener por primera vez en mi vida un pene en mi boca. – se que le di placer – lo note a pesar de que no sabia como mamarle su verga – lo escuche gemir cada vez que mis labios formaban una o en el tronco de su verga – ---en ese momento sentía en mi cuerpo una excitación grande – tenia un insoportable cosquilleo en mi vagina y también sentía algo de miedo por ser mi primera vez –sentía que probablemente me fuera a causar daño al intentar penetrarme – y llego un momento en que ya libre de todo prejuicio comenze a gemir a recorrer con mi lengua todo su pene provocándole placer –me levanto para llevarme a la cama – me llevo entre sus brazos – me coloco en la cama. Me beso con pasión y me decía no tengas miedo – hoy te vas a convertir en mujer – te voy a meter mi verga por todos tus huecos - te voy a estrenar y dar el placer que tu cuerpo pide a gritos - ¿de acuerdo? Sentí su lengua – lamer mis muslos – mis pantorrillas – una corriente eléctrica paso por mi cuerpo cuando sentí su lengua en los labios de mi sexo – comenze a gemir – era algo delicioso sentir su lengua hurgar en mi intimidad en lo mas sagrado de mi ser- quería que parara y el no se detenía – Mi cuerpo comenzó a contorsionarse – me sentí elevar al cielo – sentí una oleada de placer no sabia si reír o llorar – pero comenze a mover mis caderas a rotar mi sexo contra su lengua áspera – y así me llego mi primer orgasmo entre gritos y jadeos me sentí estallar – fue para mi una locura – --algo paso en mi que me hizo cambiar mi conducta de niña por el de una mujer salvaje – me olvide de mi madre y de mi novio - me alce de la cama y me abrase con fuerza a su cuello – lo bese - me encontraba en un momento de excitación que no me importaba nada – tomo uno de sus dedos y lo metió en mi boca – ensalívalo me dijo y después – sentí su dedo hurgar en mi culo – que haces le dije – me vas a lastimar - el solo me contesto- ¡tienes un culo que me vuelve loco! -- ya no se detuvo era una bestia excitada al máximo. Se hinco a mis piernas y me comenzó a mamar mi sexo – me abrió las piernas al máximo – me agarre de su cabeza de sus cabellos para no caer de la cama -- entre abrí mis piernas - comencé a sentir ese placer nuevamente – su lengua recorrió todo mi sexo de arriba abajo – me coloco boca abajo – con sus manos separo mis nalgas y me dio lengua en el culo en ese lugar que jamás imagine – que fuera tan sensible – comencé a mover mis caderas con fuerza cada vez que su lengua me mamaba era una sensación única. - se levanto de la cama un segundo solo para mirarme – y decirme estas preciosa – tomo una cámara que tenia sobre su buro y me tomo una fotografía – que haces le dije eso no por favor no lo hagas – tranquila no pasa nada. Y siguió mamando mi cola. ---- llego el momento que no aguante tanto placer me deje caer sobre la cama el Se tomo su pene con sus manos y comenzó a pasar la punta de su verga por mi sexo virgen – mientras mamaba y mordisqueaba mis pezones. --Sentí claramente como coloco su verga en la entrada de mi sexo y comenzó a empujar a penetrarme - sentí una punzada de dolor al sentir mis labios íntimos abrirse – cerré mis piernas evitando el dolor por instinto. –pero el nuevamente me abrió de piernas y comenzó a presionar y yo comencé a quejarme – siento que me partes. -- sentí como la cabeza de su verga entro en mi sexo – sentí mis carnes intimas desgarrarse –intente moverme – pero no lo logre - sentí como su verga siguió avanzando dentro de mi cuerpo hasta que llego a mi himen con mi mas apreciado tesoro lo que mi madre siempre me pidió guardar hasta casarme mi sello de garantía – hizo presión por empujar - por romperlo y ser el primer hombre en mi vida. -- no me dio tiempo de pensar ni de reaccionar – sentí como su verga entro en mi me penetro con fuerza – sentí su verga rasgar lo mas intimo que una mujer tiene su virginidad – di un grito fuerte al sentirme penetrada – al sentir como su verga me rompía mi virgo - y me hacia mujer. -- me duele – el no se movió se mantuvo firme dentro de mi vagina. -- Extendí una de mis manos como buscando apoyo – a mi dolor de sentirme penetrada - -- tranquila nena – ya estoy dentro de ti – ya estas rota mi amor – ya te hice mujer – mi mujer – mi putita – estas bien estrecha – güera – jamás imagine tenerte ensartada y desvirgarte pero ya paso ahora vas a gozar – --- Ah me duele solo comente – se quedo quieto dentro de mi hasta que yo misma comencé a mover mis caderas a mover mi vientre buscando nuevas sensaciones. – comencé a gozar a disfrutar de mi primera vez -- comenzó a sacar y a meter su verga un par de ocasiones mas hasta que no hubo siquiera una muestra de molestia en mi cara y en un movimiento rápido me ensarto toda su verga hasta que sentí su huevos chocar con mis nalgas. Me dio una cogida fenomenal - comencé a jadear – a gemir – mi cuerpo era un volcán sentía mi vagina con ardor pero me gustaba el martilleo de su verga - me gustaba sentirlo dentro de mi vagina – me estuvo cogiendo sin descanso sin prisas hasta que sus gritos y sus gemidos me indicaron que estaba a punto de darme su leche – ----Fue en ese momento que me horrorice – pero el martilleo de su verga dentro de mi vagina me ponía loca – entre palabras entrecortadas le decía – salte – salte no usaste -condón – salte no te vengas dentro no lo hagas ag. –Por favor Gustavo no te vengas dentro de mi – lo golpee con mis manos – lo arañe – pero todo fue en vano ---Me enterró su verga hasta el fondo y lo sentí explotar dejando su semen dentro de mi cuerpo – termine desfallecida agotada- las piernas me dolían – mi sexo me punzaba sentía mi intimidad desgarrada – pegajosa- - nos quedamos acostados en la cama – yo no quería moverme – pero tenia la sensación de ir al baño – --Al orinar me ardió- me vi mi sexo abierto – desflorado – en mis piernas tenia sangre que escurrió de mi sexo. --En la cama sobre la sabana estaba una pequeña gota de sangre como testigo de mi desvirgue. -tuve un leve remordimiento y comencé a llorar – el me tomo entre sus brazos – me beso en los ojos – por que lloras güera tu cuerpo lo pedía – entre sollozos le dije – y si salgo embarazada que voy a decir en mi casa a mi novio – tranquila me dijo te vas a tomar unas pastillas que te voy a dar y con eso vas a evitar quedar preñada – -- ven vamos a bañarnos – me bañe con el – comenzó a lavar mi sexo – nos estuvimos bañando juntos – beso cada parte de mi cuerpo lentamente -- que culo tienes rebeca – sabes nunca me cansaría de estarte cogiendo – – cuando nos estábamos bañando me dio su verga a mamar – se la chupe de nuevo - casi vomite cuando sentí su leche – vamos abre tu boca – cométela – así suave –despacio – chupa – chupa –abre tu boca – sentí asco no lo niego pero recibí su semen mi boca - --Agotada, nos acostamos en la cama nos quedamos semi dormidos – yo completamente desnuda – cerca de la media hora sentí sus dedos hurgar en mi sexo. Mis caderas comenzaron rotar en un vaivén loco sobre sus dedos como buscando que la fricción de sus dedos fuera mas fuerte sobre mi clítoris. ---bajo su cabeza a mi vagina y con su lengua recorría todo el contorno de mis labios íntimos, hasta mi clítoris, con mis manos le tome su cabeza y se la talle con fuerza sobre mi sexo al momento que explotaba en un orgasmo colosal producto de la mamada que me estaba dando. ---Quede desfallecida agitada sudorosa, pero al instante sentí como su verga se abría paso en mi vagina – me penetro con furia – grite al sentirme ensartada – y le dije despacio me duele a un – despacio por favor - separando mis piernas me comenzó a penetrar sentía que su verga me llegaba al fondo de mi matriz, lo rodee con mis piernas por su espalda evitando que se saliera de mi sexo, y comenzó a penetrarme lentamente. --Comencé a mover mi cabeza con fuerza, le enterré las uñas en la espalda. Y comencé gemir a pedirle que me ensartara hasta el fondo, comenzó a mover sus caderas más rápido, hundiendo cada vez más fuerte su verga en mi concha. No pude más y estalle gritando como loca sentir el roce de su verga me producía tanto placer. Me lastimas y me matas pero me gusta me llenas toda ah. ---Me saco toda su verga y me puso bocabajo y me ensarto por detrás hasta los huevos, que grite al sentir como me ensarto – me estuvo cogiendo en cuatro patas hasta que sentí como su verga le crecía y comenzó a explotar llenándome de su semen todo el interior de mi vagina. Quede desfallecida, tendida sobre la cama con la vista perdida, jadeando llena de su semen. --No sentí el tiempo cuando mire el reloj eran las 3.45 de la mañana en ese momento me acorde de mi mama que estaría preocupada por mi – -Le llame y le dije mama estoy bien no te preocupes llego mas tarde, y colgué por que tenia miedo que mis gemidos me delataran cuando le llame a mi madre el me comenzó a mamar de mi sexo nuevamente y me hizo estallar – me puse salvaje su lengua áspera y rasposa me volvía loca – sabia como mamar y donde chupar tome su cabeza con fuerza y grite ahogando un gemido de placer cuando me sentí estallar - Nos quedamos dormidos – eran las 7.30 de la mañana reaccione al sentir su lengua en mi trasero con sus manos me separo los cachetes de mi culo y su lengua comenzó a darme de piquetes en mi cola. Era una sensación única – muchas veces escuche los piropos de los hombres en la calle cuando salía en short o en pantalón – nunca supe si mis caderas eran una bendición o un mal con el que debía cargar – --Me estuvo dando lengua en mi trasero sin asco sin repulsión – sentía su saliva correr por mis nalgas – estuvo mas de una hora mamando mi cola. ---sentí algo frio en mi abertura anal que haces le dije – y voltee para ver como me untaba aceite y uno de sus dedos comenzó a penetrar mi cola – después sentí otro dedo en mi culo – y comenzó a moverlos dentro del ano. Sentí molestias pero lo deje continuar. – me gustaba la sensación de sentir su lengua y sus dedos en mi cola pero era muy distinto a que me ensartara su verga. Tuve miedo al dolor al grosor de su verga a que me desgarrara - y se lo hice saber – Gustavo - no - por favor me da miedo – me vas a lastimar. --Quise levantarme – pero me tomo de mis caderas con firmeza y se coloco detrás de ellas - sentí otra vez su lengua hurgar mi abertura anal – sentía la punta de su lengua desde mi vagina hasta mi cola – sentí algo cremoso en mi abertura anal y al instante sentí su dedo ejerciendo presión en mi ano. -Gustavo me vas a lastimar – comenzó a besarme por toda la espalda – tomo mis caderas con fuerza y me coloco sobre el filo de la cama boca abajo - tomo las almohadas y las coloco en mi vientre levantando mis nalgas. -un sudor frio recorrió mi espalda al sentir la presión de su verga sobre mi abertura anal Ag. – Ay – no – ay ag. – Me lastimas no – ay. --- Lo intento una y otra vez sin lograr vencer la resistencia de mi esfínter. Lo regrese a ver y lo note desesperado, ansioso por estar dentro de mi culo. Tenia miedo al dolor sin embargo un deseo prohibido se apodero de mi - cerré mis ojos y espere el ataque decisivo -levante mis caderas y empuje mi culo al encuentro de su verga. -- para que mentirles – fue un dolor atroz – enorme se me nublo la vista – grite – llore – implore – suplique – Cuando sentí como la cabeza de su verga entraba en mi abertura anal - Quise zafarme – pero me tenía bien agarrada de la cintura. – Sentía mi ano violado – desgarrado- me arrepentí en ese momento de haber levantado mis caderas al encuentro de su verga. - comenzó a empujar y tense mis nalgas en un vano intento por ofrecer resistencia a su verga – pero lo único que logre fue aumentar su placer al apretar mis glúteos la unión se hizo mas estrecha. No aguante mas y me deje caer sobre la cama - - mis ojos se llenaron de lagrimas - jalaba aire con la boca. - comencé a pedirle que por favor me la sacara que me estaba lastimando. --Me lastimas Gustavo - Me duele - - tranquila – pronto vas a gozar – se que duele pero ya estoy dentro de ti. Con sus manos tomo mis caderas y me levanto de la cama – el se puso de pie y apoyo sus dos pies sobre el piso – y comenzó a empujar con fuerza – Y me ensarto su verga. --grite –llore –patalee- me sentí morir – quise arañarlo –morderlo - me estaba lastimando - Del esfuerzo que hice me quebré dos uñas al apretar las almohadas- buscando mitigar el dolor –ya por favor salte - - me duele - salte por favor – - Quede como muerta – no quería moverme – tenia miedo de hacerlo pero algo cambio en mi -era mucho el dolor que sentía en ese momento pero comencé a mover mis caderas – --Gustavo no espero más y con fuerza me ensarto hasta al fondo de mis intestinos. ---Apreté las manos y di un grito fuerte al sentirme completamente rota del culo. --Escuche su voz – decirme ya estoy dentro no te muevas -déjame a mi hacerlo. Y comenzó a ensartarme con fuerza metiendo y sacando su verga con mayor rapidez. --Tienes que acostumbrarte no te muevas no te muevas - --- me dolía el culo me ardía - Ah me matas, despacio. --Me estuvo cogiendo sin parar – como loco – poseído – con fuerza me proyectaba sobre la cama cada vez que me ensartaba – sentí ganas de ir al baño – de cagar – tuve vergüenza pena de que le cagara su verga –pero no aguante mas – es una sensación enorme de ir al baño- el se sentía feliz y lo reflejaba en su rostro - --mi cuerpo se curvo permitiendo que su verga profundizara aun mas en mi recto – era una cogida salvaje animal en donde yo lo único que tenia que hacer era soportar sus arremetidas, que golpeaban con fuerza mis nalgas. – me costaba aceptar que su verga se pudiera enterrar en toda su extensión en mi agujero trasero – pero la realidad era que estaba enterrado hasta lo mas hondo de mis intestinos. Sentí las contracciones de su verga y comenzó a empujar en mi culo - y fue cuando sentí como su verga bañaba con su semen mis entrañas. -Me levante con dificultad y fui al baño – cerré la puerta y comencé a llorar me dolía el culo. Me ardía, sentía abierto mi hoyo – desflorado – lacerado - -- Me levante de la taza –con dificultad – Me limpie con unas toallas – observe rastros de sangre en la toalla. Salí del baño. Regrese a la recamara, Gustavo tenia una toalla entre las manos y se limpiaba su verga. – me acerque a el con dolor en mi cara al caminar- me hizo sentar sobre sus piernas – me coloco bocabajo nuevamente – tuve miedo le dije que no que ya era mucho pero me calmo – tranquila te voy a limpiar. Y comenzó a pasarme la toalla con crema por el borde de mi ano -- --Esa fue mi primera vez y a un no lo puedo olvidar - ¿Cómo olvidar al hombre que le di mi virginidad? Han pasado cerca de 4 meses en que me entregue a Gustavo. Después de esa primera vez me convertí en su amante en su mujer en su puta Me enamore de su verga de su forma como me cogía. --Llegue a mi casa a las 10.30 de la mañana – Esa noche y parte de la madrugada me cogió dos veces por el culo y tres veces por mi vagina. Las piernas me dolían y apenas podía caminar en una farmacia compre unas toallas intimas y una crema vaginal por que sentía los labios de mi sexo hinchados – inflamos por la fricción de su verga al estarme ensartando -- y el culo me dolía horrible. --Mi madre como que intuyo algo pero no me dijo nada - mi novio me estuvo llamando todo el día y me mando un mensaje que pasaría a verme –le conteste de prisa que no estaría que iría al doctor la verdad no lo quería mirar a los ojos tenia miedo que se diera cuenta que me había entregado a otro hombre. --Una vez que la calentura sexual termina entra la cruda moral. Estuve una semana sin poder sentarme. --No puedo explicar con palabras lo que siento – después de todo Gustavo tu me hiciste mujer tu fuiste – el primer hombre que me estreno vagina – culo y boca. Y eso no es fácil de olvidar – marcaste mi inicio sexual – - Si un día lees mi relato sabrás que cumplí y lo escribí. - mi cuerpo pide un hombre a mi lado - con mi novio no tengo esa confianza de decirle lo que siento –el aun cree que soy señorita – no le quiero hacer daño y muchas veces he pensado dejarlo pero no lo quiero lastimar.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-41091058152472597212009-10-31T14:48:00.001-07:002009-10-31T14:48:38.636-07:00mi maestra privadaDesde mi más temprana edad adulta tuve la suerte de conocer siempre mujeres que al momento de llegar a la intimidad se han abierto a las experiencias sin miramientos o tabúes y eso ha sido muy beneficioso, pues cada nueva experiencia me permitió conocer más de la naturaleza femenina, de cómo es esa compleja máquina de amar, sus deseos, gustos y, por sobre todo, de cómo tratarlas al tiempo de darles placer.<br />Celeste siempre estuvo allí, nunca se opuso a que fuera de nuestra relación yo buscara el amor de una mujer para formar una unión duradera y, mucho menos, que conociera a otras e incrementara mis experiencias, lo único que nunca hice con ella fue contarle de cada mujer que había conocido e intimado, porque lo que nos unía además de la atracción y el afecto era por sobre todo el respeto del otro y su integridad de persona con sentimientos, pensamientos y deseos.<br />Desde mi inicio sexual junto a Celeste en los tiernos años de la adolescencia fueron pasando los años y además de las relaciones con ella fueron pasando diversas novias, amigas o compañeras de estudios e, incluso, un matrimonio que duró poco. Después de cumplir mis 26 años, yo ya había terminado mis estudios universitarios, había tenido un hijo maravilloso, trabajaba en mi profesión y, como todo divorciado, vivía en un departamento de tan solo dos ambientes, cocina, baño y balcón exterior y, todas esas comodidades me daban las posibilidades de tener una vida sexual intensamente activa, con visitas a mi casa de novias, amigas y amantes con total libertad.<br />Esos años que corrieron entre los 26 y los 33 han sido los mejores años de mi vida y los más intensos y precisamente de ese periodo de mi vida quiero relatarles hoy a los estimados lectores la historia vivida con Helen. Para ir entrando en nuestra historias les contaré brevemente los antecedentes y como llegamos a conocernos con Helen. Ya dije recién, yo contaba con 26 años, vivía en un barrio de la ciudad de Buenos Aires donde lo mejor era el ambiente de su gente, muchos jóvenes que estudian, lindas calles y parques o plazas, donde se notaba siempre un espíritu jovial y donde las mujeres destacan por su simplicidad y buena educación.Yo vivía en un sexto piso con balcón a la calle y su orientación hacia el nor-noreste, permitía que en los meses de octubre a marzo (primavera y verano) uno pudiera tomar el sol sin salir de la casa y eso hacía yo precisamente sentándome siempre en el balcón a leer en shorts de baño o deportivos y disfrutar del lugar y la tranquilidad, máxime que mi trabajo de oficina sólo cubría el horario de 7.00 AM hasta las 3.00 PM o 15.00 horas y me dejaba toda la tarde hasta las 19.00 PM para disfrutar del sol y mi casa.<br />Ni que decirles a los lectores que cuando no me encontraba leyendo, escuchando música o haciendo algo de la casa, me la pasaba al sol en el balcón y observando la vecindad y fue así que descubrí a Helen y su amiga Patricia. Helen resultó ser una mujer de nacionalidad Europea oriental que vino a la Argentina de joven junto a sus padres y un hermano saliendo de un país bajo la influencia de la Unión Soviética, soltera a los 38 años de edad en que la conocí, trabajaba como secretaria en una institución por el horario de las mañanas y por las tardes se recluía en su departamento. Pese a la gran cantidad de años en que vivía en Buenos Aires, su acento y forma de hablar dejaban notar su ascendencia europea, vivía sola en un apartamento de tres ambientes donde todos daban a la calle, dos habitaciones y una sala de estar confortable y ubicado tan solo dos pisos más abajo del mío cruzando la calle y un poco hacia la derecha, digamos que entre su balcón y el de mi casa habría unos 30 a 40 metros de distancia, máximos.<br />La primera vez que noté su presencia en su casa ella se encontraba echada en un sillón de tres cuerpos viendo la televisión, y desde ese primer momento no pude dejar de observarla pues era una mujer muy apetecible. Ella usaba por entonces el cabello por sobre sus hombros, de color rubio y reflejos de tintura más clara que le daban un brillo especial a su rostro, la piel blanca como la nieve o la leche, una boca de labios finos, con amplia sonrisa donde resaltaban sus blancos dientes como un collar de perlas y, lo mejor de todo y que más recuerdo, unos ojos claros, de color verde suave con pintas marrones pequeñas que cuando los veías quedabas como hipnotizado.<br />El cuerpo de Helen no era el de una mujer joven pero si era delgada, no era de esas que van al gimnasio a modelar y no lo necesitaba, su altura era poco más de 1,75 cms, tal vez 1,80. Los pechos no eran grandes, incluso, mis manos en ellos parecían enormes y pese a que me gustan de pechos grandes las mujeres, los suyos tenían la ventaja que con la edad aun se mantenían firmes. Sus brazos eran largos y sus manos grandes con unos dedos finos y alargados que siempre tenía bien cuidados en lo estético, usaba esmaltes de color rojo en las uñas y pocas joyas, un anillo o dos a lo sumo.<br />Sus piernas eran tan largas que podemos decir que era la mejor parte de su bien conservada forma física, por su condición de delgada no tenía celulitis, era de muslos firmes y sus pantorrillas eran fuertes pero estéticamente delicadas y los zapatos de tacón le daban un aspecto de mujer sensual y de una finura que eran envidiables.<br />Es decir amigos, que sin ser una modelo, Helen tenía toda la belleza de una mujer que se sabe arreglar, que sabe como gradar a los hombres y junto a la experiencia personal que tenía como luego lo comprobé hacían de ella un espécimen femenino casi irresistible. Pasó poco tiempo desde que vi por primera vez a Helen y tuve oportunidad de conocerla y en ese tiempo siempre la había visto en su sala, viendo sola la televisión y/o circulando por su casa y la única vez que la vi en su habitación fue después de una ducha, intentando ir a dormir y, como ella sabía que desde el frente yo la observaba, bajó las persianas impidiéndome una visión completa de ella y como la odie ese dia por privarme de tamaño espectáculo.<br />Los días transcurrían sin mayor novedad y estando una tarde a principios del mes de diciembre en casa con mi mejor amigo Matías, pudimos ver a Helen que estaba en su casa, en su sillón pero en compañía de una amiga. Esa era Patricia, también de 40 años, divorciada, psicóloga, más baja que Helen pero de buenas formas, algo más rellenita pero apetecible. Ya Matías conocía de mi vouyerismo con Helen y estando ambos en el balcón disfrutando del sol y bronceándonos, nos quedamos observando la actividad de ambas mujeres y allí se dio todo para que las conociéramos. Desde nuestro lugar de observación en nuestro balcón podíamos ver claramente que ellas se encontraban hablando de que siempre era observado el departamento por mi o mis amigos, pues constantemente la amiga de Helen se asomaba por la ventana y miraba hacia arriba hasta nuestra ubicación e incluso, en un momento ambas salieron al balcón a tomar aire y ver la calle y allí estuvieron por varios minutos.<br />Es obvio que todo ese largo tiempo los comentarios entre Matías y yo trataron con exclusividad la existencia de ambas mujeres y cuando entraron ellas al departamento no quedamos con la bronca de no haber hecho el intento de contactarlas pero, la vida te da segundas oportunidades y ese mismo día sucedió eso.<br />Unos quince minutos después que las mujeres se metieran en el apartamento, las vimos salir por la puerta de calle, cruzaron la calle en dirección opuesta a la entrada de mi edificio y claramente pudimos verlas observando nuestra presencia aun en el balcón y cinco minutos después regresaron haciendo el camino inverso y otra vez lo mismo que antes, su mirada en el balcón. Fue entonces que sin pérdida de tiempo, a puro grito desde el piso sexto hacia la calle, comenzamos un dialogo, invitándolas a subir a nuestro departamento y ellas, con risas y carcajadas, depusieron la invitación con cortesía y nos saludaban con sus manos extendidas hacia lo alto. Que bronca sumamos en ese momento, no podía ser que aquellas mujeres se escaparan tan fácilmente de nuestros deseos, sólo el humor y gracia de Matías que bromeaba con las circunstancia hacía que todo eso fuera menos terrible, máxime cuando llevas semanas deseando ese instante y donde era obvio que ya existía un interés común de ambas partes.<br />Ellas entraron al edificio, nosotros volvimos a nuestro descanso bajo el sol y no fue sino hasta unos veinte minutos después que volvimos a descubrir a ambas mujeres en el balcón, mirando disimuladamente nuestra permanencia en aquel lugar y desde donde podía oírse levemente la risa de la amiga de Helen. Otra vez volvimos a la carga ambos, ahora con más insistencia y desesperación, ellas con señas rechazaban la invitación a que vinieran a mi casa, sonreían, hablaban entre ellas y volvían a hacerse las desentendidas del tema, haciendo de todo esto un juego de seducción infernal que sólo elevaba nuestra temperatura más que el mismo sol bajo el que nosotros nos encontrábamos.<br />Tras unos treinta minutos de insistentes actos de invitación a iniciar un contacto entre todos, fue Helen la que cambió todo y cortésmente nos invitó a ir para su casa y sin siquiera esperar un instante tanto Matías como yo respondimos afirmativamente, nos dio el número de departamento y tres minutos después estábamos tocando el portero eléctrico del departamento de Helen. Eran como las 18.00 horas, aproximadamente, cuando llegamos al departamento de Helen, ella nos hizo subir y al llegar a arriba nos abrió la puerta y nos presentamos:<br />- Hola, yo soy Paco, tu vecino de enfrente y él es Matías, mi mejor amigo.- Hola, pasen (dijo ella), Yo soy Helen y ella mi amiga Patricia, pasen (risas por lo bajo).<br />Los cuatro nos ubicamos en la sala del departamento, ellas sentadas al sillón de tres cuerpos desde el cual se veía mi balcón, Helen más cerca de la ventana de su propio balcón y su amiga hacia el interior, Matías a un costado, de frente a la ventana y a mí y yo a la izquierda de la dueña de casa y de espaldas a la ventana. Helen se encontraba vestida con un pantalón de jeans color azul oscuro, una blusa liviana y de mangas cortas color negro y unas sandalias bajas, Patricia vestía una falda que pertenecía a un trajecito tipo ejecutivo color beige, zapatos cerrados al tono y una blusa blanca, Matías y yo sólo zapatillas, playera y pantalón short de baño.<br />Comenzamos una charla bajo los nervios propios de la situación, comentamos actividades de cada uno, edades, estado civil, actividades sociales, etc. y nos fuimos soltando para conocernos mejor.<br />Inmediatamente tras las cortesías de rigor y de convidarnos un vino que todos nos pusimos a saborear mientras hablábamos, Helen fue directamente al punto y desató el mismo con un comentario simple pero eficaz para romper el hielo y dijo: -Te he visto casi a diario en tu balcón tomando el sol para poder observar el movimiento de mi departamento. Su frase sonó como una bomba en mis oídos, no me lo esperaba en ese momento y menos de forma tan clara y estridente. Reaccioné de inmediato y sin esquivar el bulto, le contesté:<br />- Es cierto. Hace como más de ocho meses que vivo en el edificio de enfrente pero recién hace un par de meses que noté que vivías acá y ahora es imposible ocultar que en estos dos meses te he visto más de una vez y que, incluso, hasta he esperado por verte cada día porque desde allí arriba tu imagen es espléndida y un gusto infinito y todo eso me dio ganas de conocerte, por eso estamos acá, ¿No? Ella echó a reír por la respuesta franca que le había dado y Matías agregó unos comentarios más sobre nuestras propias conversaciones donde o le había dicho que me gustaría encontrarla en la calle para hablarle o algo que me permitiera decirle que me gustaba. La reacción de ambas mujeres fue de risas, nos veían no como a dos adolescentes pero si como a dos hombres jóvenes, pensando que éramos inexpertos con las mujeres y como abordarlas y parecían querer jugar con nosotros y divertirse.<br />El tema de conversación se centró en las relaciones de todos, en que no había compromisos, novios, ni parejas, en reconocer que Helen me tenía loco y que de saber que había amigas como ella cerca algo hubiéramos inventado para acercarnos antes y de parte de ellas a hacerse las mujeres interesantes, reír, bromear al respecto y dejar ver que la situación era del agrado de ambas.<br />Habremos estado una hora o más charlando abiertamente entre todos y el vino se había acabado, le di mis llaves a Matías para que buscara una o dos botellas de mi casa y salió para allá junto a Patricia mientras Helen y yo quedamos en casa de ella esperando. Cuando se notó que Matías llegó a mi departamento, Helen me avisó y me pidió que me acercara para ver desde allí como se veía cuando ella notaba que había gente en mi casa. De inmediato me senté a su lado en el sillón, bien cerca de ella y miré para arriba a mi balcón, sólo se podía ver la luz encendida y parte del interior del techo de la sala, era necesario que alguien se acercara a la ventana para ver quien estaba ahí.<br />Justo en ese momento me di cuenta de que si ella quería mostrarme como se veía de abajo era porque ella también miraba buscando la presencia de personas en mi casa u observaba mis movimientos desde su lugar y eso me alegró y me dio el impulso necesario para avanzar con ella. Así sentados uno al lado del otro y mirando para mi departamento estuvimos un instante y al volverse ella para hacerme algún comentario yo no le di tiempo a nada, me le acerqué lento y decidido y tomándola del rostro la acerqué más para comenzar a besarla. En esa fracción de segundo pude ver como su rostro no denotaba sorpresa, sino agrado; como ella se dejó llevar por mis manos que la atraían y ladeando un poco su cabeza, cerrando los ojos y entreabriendo la boca, se ofreció para ese primer beso.<br />Al hacer contacto mis labios con los suyos mi lengua penetró su boca y comenzamos a jugar con ambas, dábamos vueltas entre una y la otra, las rozábamos, hurgábamos en el interior de nuestras bocas y un instante mi lengua estaba en su interior y ella me la succionaba con voracidad y al instante era a la inversa. Sin soltarle el rostro me acerqué más a ella mientras ese beso se prolongaba en el infinito y con mi otra mano la tomé de su cintura y recién allí pude sentir como ella rodeó mi cuello con sus largos brazos fundiéndonos en uno solo.<br />No sé cuantos minutos duró ese primer beso, porque sólo nos separamos cuando se sintió la puerta de la casa de Helen y entraron Matías y Patricia portando las botellas de vino que habían ido a buscar y nos encontraron en trance sobre el sillón. Nos dejamos de besar en ese instante y como si nada, nos levantamos para ir a tomar las botellas y dirigirnos a la cocina para abrirlas e invitamos a nuestros amigos para que se acomodaran mientras les traíamos el vino. Abrir y servir el vino no tardó más de dos o tres minutos (incluyendo mis caricias a ella o las de Helen hacia mi mientras el otro se ocupaba de la tarea) y al regresar a la sala nos sorprendimos de ver a Matías y Patricia, de pie junto al sillón y también besándose.<br />Los dejamos hacer, nos llegamos hasta nuestros lugares y continuamos charlando y solo para entonces ambos amigos se dieron cuenta de nuestra presencia y se acercaron para compartir el momento todos juntos y beber el vino. Seguimos todos charlando como por una hora, más o menos, en la cual nos bebimos toda la nueva botella de vino los cuatro. Cada tanto las parejas nos besábamos y seguíamos luego con la charla y el clima se iba distendiendo entre todos y subiendo el tono de excitación que ya nos embriaga tanto como el vino que disfrutábamos.<br />Matías se puso a besar a Patricia en un rincón de la sala y desde donde estábamos Helen y yo se podía ver cómo le metía mano por el cuerpo y sobre la ropa a Patricia y ella disfrutándolo. La escena era como ver una película o escena erótica (no porno) y nos hizo entrar en calor también a nosotros y de inmediato comenzamos a besarnos los dos sin importar lo que nuestros acompañantes hacían al otro lado y mis manos comenzaron a acariciar el cuerpo de Helen con suavidad, primero por su espalda y cintura, luego subiendo por la blusa hasta sentir los pechos en mis manos y las manos de ella bajando por mi pecho hasta situarse sobre el bulto debajo de mis short de baño y comenzar a acariciar suave mi pene que ya estaba en plena erección desde hacia como media hora y no se me podía bajar. Estuvimos besándonos así por largo rato y mis manos comenzaban a desabotonar la blusa de Helen cuando siento la voz de Matías que me interrumpe y dice:<br />- ¡Paco! Hey Paco, nosotros nos vamos a tu departamento y nos vemos después ¿OK? – Claro, vos sabes dónde está todo, tomen lo que quieran y nos vemos después o mañana.<br />Me volví para ver a Helen y seguimos besándonos e inmediatamente se sintió la puerta del departamento abrir y cerrarse atrás nuestro y nos quedamos solos allí. Nos levantamos tal y como estábamos a medio vestir o, mejor dicho, desvestir y nos encaminamos hacia el sillón de la sala pero Helen me tomó de la mano, me guió por el pasillo hacia las habitaciones y me llevó a la suya. Al llegar ella encendió la luz del techo, caminó por un lado de la cama y encendió la luz de mesa de noche y volvió para la puerta a apagar la otra. Yo permanecía en la puerta reconociendo la habitación desde un ángulo que no conocía, tenía una cama de dos plazas, con ambas mesas de noche a su lado y por sobre toda la pared encima de ella y en una altura de unos 40 centímetros dos estantes de biblioteca que estaban llenas de libros. Frente a la cama se veían las puertas del placard y del lado de enfrente a la puerta de entrada la puerta del baño de la casa.<br />Ella se acercó a mí, me volvió a besar y me introdujo en la habitación, me hizo sentar en la cama y me soltó. De inmediato se comenzó a quitar la ropa frente a mi dándome un espectáculo que muchas veces imaginé desde el balcón de enfrente pero que jamás pude ver, ni tampoco conocer lo espectacular que era.<br />Comenzó abriendo sus pantalones de jean y dejando sus sandalias a un lado y con un movimiento de sus caderas y piernas en lento vaivén comenzó a bajarlo colocando las manos sobre las nalgas y tirando o deslizándolo hacia abajo hasta que pasó las caderas y solo cayó hasta los pies. Entonces levantó un pie y luego el otro para despojarse definitivamente del pantalón y dejarlo tendido en el suelo de la habitación. Acarició mi rostro suavemente con su mano y de inmediato comenzó a desabotonar los dos botones que le quedaban prendidos a su blusa negra, la abrió suavemente con sus dos manos y con un dulce movimiento de los hombros la dejó caer por su espalda y abrió los brazos para que en su caída la prenda pudiera llegar al suelo también.<br />Ahí estaba Helen, tan sólo en su ropa interior de color negro frente a mis ojos, sus pechos (como dije no eran grandes) estaban bajo un sostén de esos que tienen relleno en su base y hacen que tomen una forma redonda y más abultada que hacen que sobresalgan por encima de la tela esa parte de piel suave y sedosa y bajo la prenda sus pezones se marcaban con fuerza de lo erectos que estaban.<br />Su bombacha era negra también, no de esas que siempre se describen aquí como tanga o de hilo dental, eran normales, un triángulo al frente que era brilloso y compacto frente a su pubis y que en los laterales tenía un bordado o encaje que subía trepando por las caderas hasta convertirse en una banda que la cruzaba hacia la cola y que al darse vuelta pude ver como la tela de la parte trasera le cruzaba ambas nalgas a la mitad formando otro triangulo y se le introducía en la raya del culo poco antes de llegar al final y se perdía hasta su unión con la tela frontal.<br />En ese momento me quité mis zapatillas como pude con los pies sin agacharme para no dejar de verla y raudamente me quité la playera quedando sólo en mis short de baño que usaba para tomar el sol en mi casa horas antes. Ella tomó desde atrás su sostén y lo desabrochó y con un movimiento inverso al de la blusa lo dejó caer por el frente hasta el piso y apoyó sus manos en mis hombros lo que me permitió una visión de sus pechos completa. Esas dos masas de carne eran un sueño, la piel parecía más de una mujer de 20 que de una de 40, no tenía arrugas ni piel que le sobrara, eran con la forma de dos gotas de agua y por la parte media baja coronados por dos pezones color oscuro que apuntaban hacia el techo en una evidente erección.<br />Ahí la tomé por su cintura y la acerqué para besarla otra vez y ella se prendió a mí como una bomba succionadora y me abrazó por el cuello con sus delgados y largos brazos y del peso de ambos nos dejamos caer sobre la cama, yo por abajo y ella sobre mi cuerpo. Mis manos automáticamente comenzaron a acariciar su espalda y costados, aprovechando esa posición trataba de acariciar sus pechos pero el contacto de ellos con el mío me lo impedía, decidiendo entonces continuar con su cuerpo hacia abajo y meter mis manos por sobre sus nalgas y bajo el calzón o bombacha. Me deleité acariciándola de esa forma por largos minutos mientras ambos disfrutábamos de ese beso interminable, mis manos aferraban sus nalgas, jugaba con ellas apretándolas, separándolas, acariciándolas en movimientos circulares o subiendo y bajando mis manos a voluntad y mientras hacía esto, ella fregaba su sexo sobre el mío aumentando nuestra excitación.<br />Al meter mis manos bajo esa prenda pude sentir de inmediato la humedad de su sexo que mojaba la ropa interior y ayudado por esa humedad mis dedos se fueron lubricando y los fui usando para esparcir por toda la zona entre la vagina y el ano todo su flujo y poder jugar dándole placer por todos lados. Las manos de Helen seguían abrazándome por el cuello y nuestras bocas devorándose con ansiedad y ella con movimientos intensos se frotaba sobre mi sexo hasta que la sentí venir en el primer orgasmo que ella anunció soltando mi boca para poder gemir a gusto mientras su cuerpo se convulsionaba, tensionaba y liberaba una gran cantidad de energía. En ese instante para ayudarla a disfrutar mis manos la aferraron con más fuerza, la pegué a mis caderas aumentando la presión de nuestros cuerpos y froté mi sexo con furia por toda la zona y ella solo permaneció quieta sintiendo como simulaba penetrarla en esa posición. Tardó un instante en recobrarse del orgasmo, se acomodó el cabello volvió a besarme solo con los labios y luego con dulzura me dijo:<br />- Uff, hacía mucho que no sentía así, tantos meses sin pareja casi me habían hecho olvidar lo que se siente y se siente rico, de maravillas y como lo extrañé. – Pues mejor que estamos de vuelta, dije yo. Y más que te ha tocado conmigo revivirlo con todo lo que he fantaseado desde la otra vereda contigo y todo esto, para mi es perfecto. Ella volvió a besarme y me dijo: -Déjame sacar la bombacha y seguimos, porque ni muerta te dejo ir ahora hasta que los dos estemos satisfechos.<br />Se puso de pie al final de la cama y comenzó a quitar sus calzones y yo aproveché para levantar mis caderas y piernas y hacer lo mismo con mis short de baño y quedarme en pelotas como ella, listo para lo que seguía. Caminó por el costado de la cama que daba hacia la pared opuesta a la ventana del balcón y se sentó junto a la mesa de noche, sacó de ella una pluma de ave, color entre salmón y rojo, se recostó y me invitó a su lado haciéndome recostar junto a su cuerpo. Helen se reclinó sobre mi con la pluma en la mano y me dijo:<br />- Yo disfruto mucho de las sensaciones, me gusta sentir todo en mi cuerpo, jugar con mi hombre y ahora te voy a mostrar a vos como es.<br />Dicho esto, comenzó a besarme suavemente en el rostro y con la pluma comenzó a jugar con la punta en mis propios pezones. Madre mía que sensación tan tremenda. Si como les cuento, al que no lo haya probado, se lo recomiendo. Primero sentí el tacto suave de la pluma de ave con mi piel y de inmediato, cuando inició el juego con mis pezones, me invadió una electricidad que aumentó mi excitación un ciento por ciento. Con todo eso hizo que se me erizara toda la piel, los pelos de la nuca y, porque no decirlo, los del culo también.<br />Pero no acabó con ello en tan solo eso, luego de estar un buen rato dándome esas caricias (casi cosquillas) sobre los pezones, bajó por mi vientre, pasó por el ombligo y siguió su curso para abajo. Ella al llegar a mi pelvis inició la caricia por el tronco de mi verga, por sobre el frente llegando a mis huevos, subiendo y bajando varias veces y después, ayudándose con los dedos, bajó mi prepucio y descubrió el glande, todo rojo y húmedo por mis líquidos pre-seminales y comenzó a pasar la pluma por toda la cabeza, jugando por la punta y el orificio y volviendo a la punta.<br />Si mis amigos, juro que eso hizo por un largo rato y de lo agradable que es ya me tenía listo para soltar toda mi descarga ahí mismo y aun no me había tocado como yo imaginaba que sería o como la costumbre en el sexo nos indica. Tan fascinante era ese momento, verla jugar así conmigo, como lo disfrutaba, que yo no cabía dentro de mi cuerpo y si lo están pensando, si se los recomiendo, vayan y compren o busquen una pluma y ténganla siempre a mano, verán que no se arrepienten jamás de usarla. Tuve que parar sus caricias de ese modo diciéndole que me haría soltar mi semen si continuaba y entonces ella se rió a carcajadas y dijo: Está bien, está bien, no quiero que la sueltes todavía. Soltó la pluma sobre el colchón de la cama y de inmediato tomo mi verga en sus manos, acercó su rostro un poco más y de una sola bocanada se la introdujo toda hasta la garganta mojándola con su saliva al irla sacando.<br />Cuando llegó a la cabeza, jugó con la boca abierta a darle lamidas con su lengua y otra vez volvió a comérsela íntegra para comenzar una paja con sus manos mientras su cabeza comenzó a subir y bajar al unísono acompañando ese movimiento. Las cosas no estaban para que se quedara haciendo eso, yo ya tenía un calentón como jamás me había tocado antes y no podía aguantarme tanto placer y le dije que quería acabar y de inmediato me soltó y dijo: No, aun no por favor me toca a mi sentirte. Me dio la pluma a mi y se recostó en la cama boca arriba, abrió sus piernas un poco y dijo, juega conmigo como yo con vos, eso me vuelve loca. Comencé por acariciarle su rostro, la nariz, orejas y bajando por el cuello me dirigí a sus pezones, primero uno y luego el otro. Utilizaba la pluma como su fuera un pluma estilográfica y le estuviera dibujando su cuerpo, dibuje el contorno de sus pechos, la aureola del pezón marcando el circulo que lo diferencia del resto del órgano y luego jugué con la punta de la pluma sobre la punta erecta del pezón y salté para hacerle lo mismo en el otro pecho.<br />Mientras tallaba la forma de sus pechos, las manos de Helen comenzaron a jugar con su concha, abrieron sus labios vaginales y los dedos recorrían toda la extensión del sexo intentando meterse o al subir frotarse con intensidad sobre el clítoris.<br />Yo seguí jugando en los pechos acompañando sus movimientos y luego también bajé hacia su gruta para hacerle lo mismo que me hizo a mí. Al ir descendiendo noté como tenía la piel como de gallina y se la acaricié con mi mano para ir directamente con la pluma a su sexo. Al estar allí primero lo pasé por los lados, allí donde el torso y las piernas forman la entrepierna de la mujer, donde se le forma esa hendidura plana que marca la articulación y bajé hasta donde se une ella con las nalgas. Luego salté directamente a jugar con la pluma sobre el clítoris. Helen tenía sus piernas completamente abiertas, yo arrodillado entre ellas, sus manos abrían la vagina para mí y con sólo la pluma me dispuse a jugar con ese botón de placer que aparecía completamente erecto y sobresalía del contorno un par de centímetros dejando ver en evidencia su excitación.<br />Al primer toque de la pluma su cuerpo se estremeció, jugué suave y lento como ella me mostró para hacerlo, y ella se fue relajando y entregando a la caricia para dejar que aumentara el placer que le estaba dando. Estuve acariciándola así por unos cinco minutos o más, solo dando círculos en la punta de su clítoris y ya sus caderas se movían con una cadencia similar a la que se hace cuando la estás penetrando. Ahí decidí innovar y a la par de la pluma fui acariciando la parte inferior con mi dedo índice que cada tanto lo introducida y sacaba lentamente del interior de su sexo. Ella soltó a gemir en voz alta, hablaba diciéndome como se sentía, como le gustaba ese juego y que yo había aprendido bien, que no dejara de usar la pluma y hasta me pidió que metiera dos dedos por su vagina cosa que hice sin más. Esta parte del juego había hecho o logrado que mi excitación no fuera tanta como la que sentía cuando ella jugó conmigo y eso me dejaba más tranquilo porque no quería terminar apenas la penetrara y entonces le dije:<br />- Helen, esto es genial, pero ahora te quiero mostrar cómo me gusta jugar a mí.<br />Solté de inmediato la pluma, me hice unos centímetros para atrás con mis piernas hasta quedar a la altura de sus pies y me recliné para darle una buena chupada a su sexo que para ese momento era un mar de jugos y excitación. Mis manos tomaron los labios exteriores de su vagina y los abrí lo más posible y comencé a darle lamidas con mi lengua. Las manos de Helen buscaron de inmediato sus pezones para retorcerlos, estirarlos y acariciarlos a gusto. Mi lengua recogió cada gota de flujo para bebérmelo y dejar su sexo seco por completo, busque su clítoris, lo coloque entre mis dientes incisivos y con la punta de la lengua le daba pequeños golpes a una alta velocidad haciendo que las cosquillas de la pluma se intensificaran más.<br />Mientras me comía su clítoris, metí mi dedo medio en su vagina, lo giré varias veces para que se humedezca y lo saque con fuerza y rozándolo desde la vagina lo dirigía su ano donde inicié una penetración suave pero sostenida y pude sentir como la zona se dilataba dejándome metérselo casi por completo. Una vez que estaba adentro inicié un movimiento de entra y sale, girando cada tanto el dedo para que entrara en otra posición, todo esto sin dejar de lamerle el clítoris y ella comenzó un movimiento de caderas que me facilitaba la penetración con el dedo. Instantes después Helen me estaba pidiendo que metiera otro dedo más y así lo hice y comencé a darle con los dedos como si la cogiera por el culo y con más fuerza cada vez que entraba. Fueron pocos movimientos que hice en esa situación cuando ella misma comenzó a gritar:<br />- Sí, dámelos así, con más fuerza. Dame fuerte Paco que me vengo. Dame mi amor que no resisto más. Ahhhhhhggggg y soltó un orgasmo fortísimo que llenó la habitación.<br />Ahí dejé de lamerle y lentamente saqué mis dedos de su culo para montarme sobre su cuerpo y besarla. Ella se abrazó a mí y todavía temblaba de forma incontrolable y rodeó mi cadera con ese par de piernas largas que tenía anudando sus talones en mi espalda y quedo completamente agarrada a mí.<br />Helen metió una mano por entre nuestros cuerpos, buscó mi verga que estaba completamente dura y la enfiló para su concha. Sólo fue necesario un movimiento de mis caderas para comenzar una penetración de un solo movimiento y hasta el fondo. Ella levantó un poco su cadera para permitirme entrar bien hondo y mi pene se deslizó a lo largo de su vagina como un cuchillo candente sobre la manteca. Cuando estuvo todo adentro, seguíamos besándonos y abrazados y sin mediar palabra iniciamos el movimiento de mete y saca, suave, lento, quedando un instante cuando llegaba a fondo y vuelta a empezar otra vez.<br />Con el correr del tiempo los movimientos se comenzaron a intensificar y las respiraciones a agitar, todo lo cual nos provocó que nos dejáramos de besar. Ella quedó con sus manos sobre mi cuello y yo me elevé por sobre su cuerpo apoyándome en las manos y brazos estirados y desde esa posición nuestros movimientos eran más libres. Solo sonaba en la habitación el sonido del elástico de la cama y el movimiento que le imprimían nuestros cuerpos al mueble. Entonces pasé mis manos por debajo de sus piernas para levantárselas más y ella me correspondió con un movimiento casi de atleta elevando su cadera un poco para que mi penetración fuera casi vertical, como cuando se perfora la tierra clavando una estaca. La intensidad de movimiento se hizo aun mayor y los gemidos de ambos hacían notar que se acercaba el momento del clímax, el orgasmo tan deseado y buscado.<br />Fue entonces cuando esta maravillosa mujer me sorprendió donde yo ya creía que nada más podría hacerse. Si ella hizo un simple movimiento que a mí me sorprendió pero que me excitó tanto que comencé a darle verga sin controlarme, quería partirla en dos partes, quería reventarle el sexo con mi verga y que así lo sintiera ella y ya se preguntaran que hizo, pues así fue que sucedió.<br />En la clásica posición del misionero, las piernas de ella enganchadas en mis antebrazos y flexionadas por la parte de sus rodillas y yo dándole verga con intensidad, ella estiró sus brazos, tomó sus dos tobillos con las manos desde la parte interior y con fuerza tiró a los lados de ambas piernas con sus brazos logrando que ella se abriera de piernas como una bailarina clásica hasta quedar en forma completamente paralela al colchón de la cama y todo el espacio de su sexo en contacto con mi verga completamente despejada lo que permitió que cada estocada llegara más hondo o más al fondo de su ser.<br />Sí, eso me puso como loco, ¡que mujer!, como le gustaba el sexo y cuanto sabia de cómo lograr su goce a plenitud y no pude más que entregarme a darle todo lo que tenía dentro de mí y comencé a darle con fuerza, como si fuera un taladro de un pozo petrolero, metiéndome en su caverna cada vez más y más, resonando el ruido de los golpes de las caderas, pelvis y sexos en toda la habitación con cada movimiento y los dos comenzamos a gemir y gozar de todo lo que estábamos haciendo.<br />No tardé ni dos minutos en irme y soltar toda mi leche en su interior y ella otro tanto, llegando los dos juntos al orgasmo bajo jadeos, gemidos y toda clase de frases calientes como. – Que buena puta sos o dámela toda, partime que no resisto más.<br />Cuando estalló el orgasmo en nuestros cuerpos mis manos se aflojaron y de inmediato caí sobre su cuerpo abrazándola por las caderas y agarrando su cola para dar las últimas estocadas con mi pene en su vagina y ella soltó sus piernas, las entrelazó a mi cuerpo y sus brazos me abrazaron por sobre los míos. Al terminar de disfrutar ese instante, sólo nos besamos con dulzura y pasión por largo rato. Luego ella se dirigió al baño y luego a la cocina y volvió con más vino mientras yo fumaba un cigarrillo e intentaba recobrar el ritmo normal de respiración.<br />Bebimos un poco más, hablamos de lo agradable que fue conocernos y lo bueno que estuvo hacernos el amor en ese momento y cuanto tiempo ambos lo habíamos deseado y fantaseado desde sus propias casas sin iniciar un contacto. Tras media hora nos asomamos por la ventana para ver mi departamento donde estaban Matías y Patricia y con placer notamos que las luces estaban encendidas y que ellos seguirían allí y nos volvimos a la cama. En la habitación ella me hizo sentar otra vez en el borde de la cama y comenzó a lamerme otra vez la verga hasta dejarla dura y lista para otra batalla, me dio un rato más de placer con eso y luego lo dejo y poniéndose de pie, me dijo:<br />- Y ahora, ¿que hacemos esta vez? Yo quiero más sexo y todavía es temprano para que te vayas mi amor. – Hacemos cualquier cosa que quieras, le dije. Lugo me rectifique ahí mismo y le respondí. Quiero darte por el culo si vos querés. – Claro que sí, me encanta eso Paco. Sin esperarse más, se subió a la cama, se recostó boca abajo y me dijo: -Comenzá.<br />Yo me recosté sobre su espalda, le besé el cuello y bajé por su columna dándole más besos y seguí bajando dando mordidas a sus nalgas mientras ella abría sus piernas. Pase mi lengua mojándola toda y seguí bajando buscando su culo con mi lengua hasta que encontré su ano. Ella me ayudaba abriendo sus nalgas con ambas manos y yo me dediqué a darle una lamida a su ano como nunca lo había hecho antes, estaba riquísimo, le latía mucho y cada vez que intentaba meterle mi lengua sentía como se abría y dilataba con facilidad y mientras tanto ella revoleaba su culo para sentirme por todos lados mientras sus manos le separaban las nalgas con fuerza.<br />Con mis manos jugaba en su sexo, acariciándole el clítoris y sus flujos comenzaron a salirse en cantidad y los aproveche otra vez como antes para humedecer mis dedos (tres de ellos) y dirigirlos a su ano para metérselos. Comencé con el dedo medio y este se fue para adentro sin problemas y al instante, entonces lo junte al índice y empecé el movimiento con los dos juntos. Ahí costo un poco más pero al poco rato de estar dándole con los dos dedos su ano se había dilatado perfectamente y ya no costaba el movimiento por lo que decidí sacarlos e intentar con los tres dedos, el índice, el medio y el anular.<br />Primero volví a mojarlos todos juntos en su vagina donde cupieron sin problema y el saqué chorreando sus propios flujos y los llevé a su ano que ya comenzaba a denotar la dilatación provocada, empujé con firmeza pero lento y fueron entrando y ella elevó más su culo para permitirme una entrada mejor y dijo:<br />- ¿Que me estás metiendo Paco?, eso está bárbaro.- Sólo tres dedos Helen pero ya te voy a dar mi verga.<br />Ella comenzó a gemir y moverse demostrando que disfrutaba de lo que le hacía y entonces decidí que era hora de darle verga nomas y saqué mi mano, la froté primero en su sexo para que se mojara un poco y la apoyé sobre su ano. Al sentir la cabeza en posición fue Helen la que inició un movimiento al empujar para atrás intentando introducírsela en su culo y yo solo la dejé hacer reclinando mis caderas para delante.<br />Arrodillado desde atrás de ella, la vi soltarse las nalgas, apoyarse en las palmas de la mano e iniciar un movimiento de levantarse empujando para atrás que permitió que la penetrara sin tener que moverme y dándole a ella la amplitud de movimientos necesarias para hacerlo que no tenía echada sobre el colchón de la cama.<br />Fue así que en esa posición ella comenzó a tallarme la verga con su culo haciendo que a cada embestida entrara más y mientras tanto resoplaba y decía, “-Tanto hace que no entra nada por ahí, vaya que cuesta empezar otra vez, y seguía sus movimientos de penetración. No tardó mucho en alcanzar la dilatación necesaria para que el dolor de la penetración diera lugar al placer de los dos y para entonces yo le estaba metiendo mis 17 centímetros por el culo sin ningún tipo de problemas y con muchísimo placer. Ella reclinó un poco su cara hasta tocar las sábanas y levantando el culo me tomó de la cadera y me dijo:<br />- Movete Paco, dame bien fuerte que es como me gusta. No tengas miedo, dámela con toda tu fuerza. – Siii le dije yo. Como me gusta coger con vos Helen. Tóma y sentí como te lleno el culo de mi leche..Tras esto, solo comencé a moverme queriendo romperle el culo como instantes antes lo había sobre su sexo. La mano de Helen se apoyó en mi cadera y me comenzó a tirar dándome a entender cuál era la cadencia que quería y yo respondí al instante dándole bien fuerte y duro con mi verga en movimientos cortos como a cúpula de un animal y aumentando la intensidad a cada vaivén.<br />No crean que me tardé en llegar porque recién lo habíamos hecho, nada que ver, estaba tan o más caliente que la vez anterior, esta mujer no tenía reparos para el sexo, lo disfrutaba horrores y, por sobre todo, gemía, decía cosas calientes y pedía verga a los gritos y yo estaba extasiado de estar con alguien tan genial que no tardé más de cinco minutos en decirle que le tiraba mi leche en su culo.<br />Cuando le dije que soltaba mi leche, ella comenzó sola a tallarme y darse con fuerza contra mi pelvis haciendo sonar sus nalgas, comenzó ella a cogerme a mí y buscar su propio orgasmo que tampoco tardó en llegar entre sus gritos de placer que, les juro, se debieron sentir por todo el edificio. Ella y yo caímos derrumbados sobre la cama y permanecimos ahí recobrándonos y tomando aire hasta que sólo mi pene se salió de su ano al perder la rigidez de la erección y entonces ella se fue al baño, abrió la ducha y volvió por mí a la habitación para invitarme a ir con ella.<br />Nos metimos bajo el agua tibia y miré mi reloj, eran como las dos de la mañana por la madrugada y calcule que Matías y Patricia se habrían ido cerca de las 22.30 horas. Me sorprendí con alegría, eso quería decir que con un breve descanso habíamos estado casi tres horas y media de sexo intenso y placentero. Se lo dije y ella echó a reír. Nos enjabonamos mutuamente, jugamos en el agua, nos besamos un poco más, ella lavó su cabello para tenerlo limpio al día siguiente al ir al trabajo y yo me dediqué a seguir acariciando y besar sus pechos que me atraían tanto. Todo ese juego hizo que me comenzara a erectar otra vez y Helen lo nota y dijo:<br />- Vaya que tenemos otra vez por acá. Estas seguro que quieres más. – No lo sé, la verdad no sé si pueda otra vez. Ella reaccionó y dijo, -A ver déjame a mí, yo te diré.<br />Pues solo estiró la mano y comenzó a jugar con mi verga en su mano mientras me besaba, hablaba de lo lindo que fue hacernos el amor y todo eso hizo que mi pene creciera a su máxima expresión otra vez. Cuando ella notó todo duro de nuevo, solo se reclinó en la bañadera colocándose de rodillas, yo de espalda a la lluvia de agua y ella frente a mí y comenzó a darme una mamada otra vez y yo la dejé hacer porque eso me encanta. Ella se comía mi verga como si fuera un cono de crema helada, le pasaba su lengua todo a lo largo y recorriendo las venas y luego se lo metía todo en su boca hasta su garganta. Se ayudaba con ambas manos para masturbarme, con una jalaba arriba y abajo mi pene mientras con la otra jugaba con los huevos. En un momento bajó y se metió un huevo y luego los dos a su boca para después volver a mi verga nuevamente.<br />Ya para entonces yo estaba excitado y con deseos de cogérmela otra vez y comencé a mover mis caderas como penetrándola por la boca y ella, dándose cuenta de mi estado, dejó de lamerme por un instante y sonriendo con lujuria y picardía me dice: -Si querés más y se volvió a chuparme.<br />Ella volvió a hacer un movimiento de penetración con su boca largo y profundo hasta su garganta y con ambas manos me daba una paja para luego ir disminuyendo la intensidad de los movimientos de su boca hasta sacarla por completo la verga y pajeándome me mira a la cara y me dice:-Dame ahora toda la leche la quiero acá mismo, dámela.<br />Ella siguió masturbándome, frotando mi verga por todo su rostro y los pechos y yo no me pude resistir más y le solté toda mi leche. Los movimientos de la paja hicieron que la leche saltara por todos lados. Yo me maravillé que todavía me quedara tanta cantidad en mis huevos después de dos cogidas como las pasadas en el rato previo a esa ducha y ella con la felicidad en el rostro dejó que la leche le cayera en su cara y pechos para luego meterse la verga en la boca y chuparla hasta dejarla completamente limpia. Ella se puso de pie, nos besamos y la ayudé a terminar de bañarse agradeciéndole el placer que me dio y ella me decía, cuanto le había gustado estar ahí conmigo y como lo disfrutó.<br />Salimos de la ducha, nos secamos en el baño y nos dirigimos a la habitación de Helen donde nos metimos a la cama, nos besamos un rato. Ambos estábamos exhaustos pero felices después de esa sesión de sexo y ya ninguno de los dos podía continuar pero nos resistíamos a irnos o a dormir. Fue entonces que Helen me dijo, déjame abrazarte y vamos a dormir que mañana es otro día, hay que trabajar y en la noche aun estaremos los dos acá para continuar y apagando la luz solo nos dormimos.<br />A la mañana siguiente ella me despertó en su cuarto con una taza de café y leche, tostadas y compartimos el desayuno, ella salió para su trabajo como a las 6.30 y yo para mi casa a cambiarme y también ir a trabajar. Al despedirnos esa mañana, ella me beó otra vez y me dijo, te espero a cenar en casa, a las 20.00 horas y trae la ropa para cambiarte y mañana ir a trabajar y solo la vi alejarse rumbo a su trabajo.<br />Ese fue el comienzo de una hermosa relación que duró poco más de un año en que vivimos los dos uno frente al otro y luego supe que ella se casó con uno de los jefes de la institución donde era secretaria y perdí todo contacto con ella, pero los momentos que viví a su lado y las cosas que ella me enseñó en el sexo nunca me las podré olvidar como tampoco a mi Helen, mi maestra privada.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-38464465144254328292009-10-31T14:42:00.000-07:002009-10-31T14:43:41.560-07:00damas ricas y casadasHe aquí lo que me sucedió aquella vez en Puerto Vallarta. Sucede que fue en aquella ocasión que el tiempo pasa volando, y no sabes con certeza si lo que pasó fue un sueño o fue la realidad. Lo que les voy a contar aquí supera en todo cualquier fantasía que haya tenido jamás por el simple hecho de que ocurrió, fugazmente como cualquier momento agradable, y etéreo como alcohol bajo el sol caliente del Pacífico Mexicano.<br />Pues era entonces la celebración de la independencia mexicana, y todo mundo nos tomamos el puente de Jueves a Domingo, para “celebrar” nuestra libertad alcoholizándonos en algún antro de Vallarta para terminar agarrando cualquier morra loca que estuviera lo suficientemente caliente para aceptar ir a “echar pata” a mi departamento de playa. Me fui con dos amigos de la universidad a mi depto., que está enclavado en una hermosa zona de Puerto Vallarta, quizá la más bella de la bahía, rodeada de mansiones lujosas de señoras ricas que van ahí una vez al año, alternando con sus otras casas de Aspen, San Diego y Cancún. En el edificio donde esta mi departamento también van varias señoras, muchas de ellas amigas de mi madre y otras amigas de esas amigas, pero en general todo mundo nos conocemos. Son 12 unidades, y puedo decir que conozco de toda la vida a los dueños de 10 de esas 12 unidades. En fin, el ambiente es más bien familiar. Pero no del todo. Ahí se hospedan señoras con las que he fantaseado desde que compramos el apartamento, cuando yo tenía 12 años. Las he visto crecer a ellas y a sus hijas, y mis puñetas playeras se las dedico casi siempre a ellas.<br />Hay tres señoras en especial, que indudablemente son mis favoritas. La primera es Andrea Campos, señora de unos 43 años, compartimos el piso 7 en el edificio. Andrea es muy delgada y no es muy guapa, pero tiene un exquisito par de tetas operadas que, en tan delgado cuerpo, se ven ridículamente redondas y jugosas. Y que decir de sus pies, perfectos y siempre bien cuidados. Esa señora podría hacerme una paja con los pies cualquier día de la semana. El esposo de Andrea, Antonio, es un hombre de negocios dedicado a las zapaterías, y si digo que pesa 120 kilos es que me fui muy por debajo de su actual peso. Es muy gordo y los problemas maritales que tiene con Andrea son de conocimiento común en el edificio. Andrea tiene dos hijas, de 16 y 14 años. La grande va por el buen camino físico de su madre. La otra por el de su gordísimo padre. Ahora pensándolo bien, creo haberme dado cuenta porqué el marido de Andrea se dedica a los zapatos. Y es que con los pies tan hermosos de su esposa, yo también haría modelos cada vez más sexy tan sólo para vérselos puestos una y otra vez.<br />La segunda señora es Patricia, vecina del piso 4. Desde hace algunos años, la relación de mi familia con la de Patricia se ha incrementado, por lo cual me he dado cuenta de que a la muy condenada señora le gusto de sobremanera. Aprovecha cualquier invitación a comer o a tomar la copa que le hacen mis papás para abrazarme, apapacharme, y cuando voy a su casa, me mima más que si fuera su propio hijo. Pero cuando está en sociedad, es muy cuidadosa y no descuida su trato para no levantar sospechas. Patricia tiene unos 40 años, maneja algo de sobrepeso, pero eso no le quita lo sexy, especialmente cuando usa unos bikinis demasiado chicos para su tamaño de cuerpo. La gente habla cuando la ve en bikini, y comenta que no debería usarlos, pero a mí, me excita el hecho de que no le importe exhibir algunas lonjitas, que al final a todos nos alcanzarán. Tiene tres hijos, y con uno de ellos voy a esquiar en el wakeboard cada fin de semana. Quizá la principal característica de Patricia sea su enorme trasero, es inmenso pero a la vez muy parado, lo que lo hace sumamente antojable. Su cuñado, cirujano plástico, nos hizo a todos el favor de operarle las tetas a Patricia, que ahora son hermosas y aunque no muy grandes, si lo suficientemente llamativas.<br />La tercera señora que ocupa mis pensamientos en la playa, es Mónica. Mónica es la segunda esposa de uno de los hombres más ricos de Jalisco, magnate de las bebidas. Mi relación con ella es casi nula, la saludo cuando la veo y ella me saluda por mi nombre, pero hasta ahí. Conozco a una de sus hermanas, ya que durante algún tiempo estuve saliendo con la hija de esta, pero a Mónica jamás la traté. Pues Mónica es, sin duda, la que más me gusta de las tres. A pesar de que al igual que Patricia, Mónica tiene cierto sobrepeso, es la más bella de las tres. Tendrá unos 40 años y tiene dos hijos pequeños. Pero lo que sin duda la hace especial es ese enorme par de tetas que carga la condenada. Sus melones son realmente un placer a la vista de cualquier persona.<br />Si tuviera que comparar a Mónica con alguna modelo, diría que se asemeja mucho a Sofía Vergara con unos kilos de más, con la diferencia de que ya quisiera Sofía Vergara tener los melones que Mónica posee, y la cara de facciones finas que tiene Mónica. Para la mayoría de las señoras de sociedad que vacacionan en el edificio, sus tetas son demasiado grandes y parecen vulgares. Para el resto de los habitantes del edificio, no hay más pensamiento que el de tener ese par de pelotas entre nuestras manos cuando la vemos cerca. Y lo mejor es que, al ser naturales, se bambolean con ritmo casi celestial cuando camina en su bikini color marrón, el más pequeño que posee. Claro que por ningún motivo aquel par de tesoros están caídos, sino que se encuentran firmes como los marinos que se pasean por el malecón de Vallarta en su día de descanso. Como es de pensarse, Mónica casi siempre está sola con sus hijos y los guardaespaldas de estos, ya que su esposo está diario en asuntos de negocios. Si yo fuera él, vendía de inmediato la compañía y me dedicaría a jugar con ese lindo par de pelotas que tiene abandonadas en Puerto Vallarta.<br />Pues bien ubicándonos en contexto, llegamos mis amigos y yo a Puerto Vallarta el jueves a medio día, e inmediatamente visitamos los tacos de camarón que están en el centro del pueblo. Después de comer, pasamos al depósito de cerveza y compramos 3 cartones de cerveza Pacífico, nuestra favorita (cada cartón trae 20 cervezas) y dos botellas de Absolut Mandarin para tomar Vodka Andreac. Sería un pedo memorable aquel día, que no teníamos intención de salir sino hasta el día siguiente, que Vallarta estuviera lleno.<br />Llegamos a los departamentos y acomodamos nuestra ropa en los cuartos. Luego, abrimos una cerveza y comenzamos a beber hasta que entre los tres acabamos con el primer cartón de 20 chelas. Ya un poco mareados, bajamos a la alberca con el otro cartón en una hielera y comenzamos a platicar y beber. De pronto, la peda se me bajó cuando vi aparecer en escena a Patricia. Iba vestida normal, supuse que iba apenas llegando. Nos saludamos de lejos, ya que yo estaba en al alberca, y le pregunté que si había venido Álvaro, su hijo, con el cual esquío en el wakeboard. Me dijo que sólo había venido ella con su hija, ya que su marido, y sus otros dos hijos se habían ido a Manzanillo, otra playa cerca de Vallarta. Ahí empezó lo bueno. Decidí en ese momento acercarme más a Patricia durante la vacación para intimar más, ya que ella siempre me lo había insinuado. De inmediato le ofrecí un Vodka Andreac, a lo que ella por supuesto rechazó ya que iba llegando y ahí estaba su hija de 12 años. Me dijo que nos veíamos al rato y mientras yo tenía una tremenda erección de sólo pensar en las posibilidades que aquella ocasión ofrecía.<br />Decidimos ir esa noche al De Santos, un lounge bar en Vallarta propiedad de uno de los integrantes del grupo de rock Maná. Subimos a cambiarnos y salimos del departamento cerca de las 10 horas. Antes de irnos bajé a entregar la llave al conserje para no perderla, cuando vi a Patricia haciendo lo mismo. Es una costumbre en el edificio desde que se perdieron las llaves hace muchos años. Iba arreglada y se veía muy bien. De pronto, como si fuera un milagro, apareció Andrea, a quien no había visto antes ese día, y nos saludamos. Andrea comenzó a platicar con la administradora del edificio, mientras Rosalía me preguntó que a donde iba, y le contesté de manera juguetona que iría a donde ella me pidiera que fuera. Ella rió y me preguntó que si íbamos a ir a algún lado, y para no desperdiciar la oportunidad, le contesté que aún no teníamos plan. Me dijo que si queríamos, que mis amigos y yo podíamos ir a cenar con ella y con Andrea al Café des Artistes, un restaurante francés. Le dije que me encantaría, que le iría a preguntar a mis amigos.<br />Cuando les dije a mis amigos que era mi oportunidad de coquetearle a la Patricia, que se fueran, ellos rieron y se alejaron en mi coche. Me regresé y les dije a las dos señoras que iría gustoso con ellas. Eso sí que era un plan raro. Seguramente ellas me propusieron acompañarlas como cortesía, pero jamás esperaban que de hecho las acompañara a cenar. Con un gesto de confusión, Patricia y Andrea sonrieron y nos dirigimos a la camioneta de Andrea, que había venido con sus dos hijas y las había dejado con la hija de Patricia. En ese momento era más factible que me hubiera quedado con las tres niñas en el departamento, que ir a cenar con sus madres. Pero así fue, y fuimos al restaurante.<br />En el carro la conversación se amenizó un poco y se fue dispersando la tensión. Me preguntaron las dos señoras acerca de mis padres y yo les pregunté de sus hijos. Las dos señoras iban adelante, mientras yo iba atrás, en medio del asiento para poder verlas. Yo no despegaba la vista de de los pies de Andrea, con su pedicura perfecto, sus uñas largas y pintadas con estilo “french”, se me antojaba simplemente tomarlos y chuparlos incansablemente. También veía su tremendo escote, que dejaba ver su eterno bronceado y su voluptuosa figura. Rosalía iba casi totalmente cubierta, así que me deleité viendo a Andrea, que no pudo disimular al darse cuenta de que la estaba observando. Realmente aún no puedo creer que me haya atrevido a irme sólo con las dos señoras, que aunque conocía muy bien, no existía tal confianza como para largarse a cenar sólo con ellas dos. Las señoras no hacen eso, así que Rosalía debió pensar que esta vez llevó su insinuación demasiado lejos, jamás pensó que yo pudiera aceptar acompañarla porque seguramente me daría pena. Y no fue así, el alcohol te hace hacer cosas impensables.<br />Llegamos al restaurante y pedimos nuestras bebidas. Le dije al mesero que trajera una buena botella de vino tinto. Sé que el vino tinto tiene un efecto en las señoras que no pueden evitar. Ellas al principio dijeron que no lo hiciera, pues según ellas no tomaban, pero antes de que trajeran el platillo principal ya había pedido la segunda botella. Yo mientras tanto, pensaba en cómo terminaría aquella noche, ya de por sí extraña. Pensé en reunirme luego con mis amigos en el De Santos. Y luego se me ocurrió invitarlas a ellas. Porque no, si yo había ido con ella a cenar. De alguna manera las invité al De Santos al terminar la cena, y a pesar de que Andrea no quería ir, accedieron después de algunos minutos. Caminamos unas tres cuadras hasta el bar, mientras yo hablaba y les decía a mis amigos que pidieran otra botella de vodka y que acercaran dos sillones para mis invitadas especiales. Así fue, les pagué la entrada a las señoras, y subimos a la azotea-bar del lugar a tomarnos unas copas.<br />Las dos botellas de vino estaban haciendo su trabajo. Andrea platicaba con uno de mis amigos, mientras que Patricia se reía de mis bromas. La verdad es que en ese momento, Andrea se me antojaba más que Patricia, ya que una mujer misteriosa es siempre más encantadora. Así que disimulé ir al baño, y reemplacé a mi amigo que estaba con Andrea. Conversamos sobre temas de intimidad, es decir cosas que sólo se dicen cuando estás claramente alcoholizado. Le dije de todo, incluso hasta que su hija era una de las niñas más hermosas de Guadalajara. Andrea empezaba a sonreír, y comenzó a platicarme de su vida sexual con su marido, que era totalmente inexistente. Aunque él quería sexo, ella le repugnaba el aspecto físico de su marido, tanto que Andrea a veces se hacía la dormida para no tener sexo. Y como la necesidad es canija, comencé a seducirla y ella simplemente se dejó llevar, gracias a mis maravillosas y mágicas botellas de alcohol. El momento había llegado, así que fui por Patricia y mi amigo y le dije que era el momento de follar. Las llevamos casi a rastras a la camioneta de Andrea y comenzamos a besarlas, yo a Andrea y mi amigo a Patricia.<br />Todo iba bien hasta que, de la nada, una camioneta tipo pick-up de la policía de Vallarta se paró frente a mi ventana y me ordenó bajar del vehículo. Lógico, estábamos atascando con dos mujeres mayores, que en la oscuridad parecían más bien putas, en plena calle. Le dije al policía que eran amigas de mi madre y que efectivamente estábamos llevando a cabo el sueño de todo joven, que era enredarse con una amiga de su mamá. Divertido, el policía me pidió 200 pesos “para olvidar” todo aquello. Después de pagarle la respectiva cuota, se alejó y nosotros hicimos lo mismo.<br />Ahora me pongo a pensar que dos botellas de tinto, más una de Absolut entre dos señoras cuarentonas que casi nunca toman, es todo un mundo de alcohol. Ahora se porqué fue aquello tan sencillo y fugaz. En fin tomamos rumbo a los departamentos y silenciosamente subimos a las señoras cargando a mi departamento. Mi amigo el que se quedó sólo seguramente había pescado su propio almuerzo y estaría en algún hotel con una chica. Lo importante es que las niñas no descubrieran el paradero de sus madres.Llevé a Andrea a mi cama y mi amigo llevó a Patricia a la suya. Tan pronto como le deposité en la cama, me tomó del cuello con fuerza y comenzó a besarme los labios, los cachetes y el cuello, sin orden y sin pulcritud alguna. Le bajé la playerita de bordado que llevaba y la dejé con su puro sostén, que inmediatamente removí para dejar ver esos increíbles y durísimos pechos. La señora de Campos había tenido dos operaciones y las cicatrices estaban ahí, pero a quién le importaba, estaba a punto de follarme a una de las tres señoras con las que había soñado desde hacía 12 años. Le mordí los pezones con fuerza, le estrujé las tetas una y otra vez.<br />De pronto, como en un sueño, me acordé de sus pies y dejé todo lo que estaba agarrando para ir directo abajo. Con las sandalias blancas que llevaba puestas como marco para mi fetichismo, tomé su pie izquierdo y lo chupé completo una y otra vez. Me concentré luego en su dedo gordo y lo metí y saqué de mi boca una y otra vez. Andrea gritaba de la excitación, definitivamente le gustaba que le tocaran los pies. Tomé el pie derecho y repetí la operación. Después le quité las sandalias y llevé su pie derecho a mi cara, donde lo froté y lo volvía chupar hasta casi despintarle las uñas con mi saliva y mi lengua. Me estaba excitando en serio, así que me saqué el pito y me quité los pantalones. Andrea estaba acostada sobre la cama King Size de mis padres, con los pies colgando por fuera de la cama a la altura de las rodillas. Con los ojos cerrados, y con las tetas de fuera, así estaba ella, que sólo traía puesta su faldita blanca que escondía su coño.<br />Me hinqué a la altura del cuello de Andrea, y tomándome el pito con la mano, se lo ofrecí directamente en la boca, para ahorrarle el trabajo. Comenzó a menear la cabeza en forma de asco, pero a la fuerza, seguí poniéndola el pito en sus labios, y para ese momento ya estaba húmedo el aparato y la embarré de líquido transparente. Finalmente abrió la boca y le metí sólo un poco el pito por ahí. Inmediatamente, lo tomó con su mano izquierda y se lo tragó entero, obligándome a ponerme a gatas y penetrándole la boca como si me la estuviera follando. En una de esas, empujé mi pito hasta el fondo de su garganta, provocando que abriera los ojos de pronto y comenzara a ahogarse con mi propio aparato, lo saqué de inmediato y comenzó a toser. Antes de que pudiera terminar, la tomé de la cara y le di un beso largo y mojado, como para calmarla.<br />Finalmente, totalmente desnudo, me senté apoyado en la cabecera de la cama y Andrea se quitó la falda blanca, dejando ver que no traía nada por debajo. Se sentó despacio sobre mi pene, tomándolo con su mano izquierda, y se dejó caer lentamente hasta que toda mi verga estuvo dentro de ella. Se movía como una pantera, y puedo decir que hasta ahora, ninguna mujer me ha cogido como ella lo hizo esa vez. Como cualquiera que se haya cogido a una mujer platónica como yo lo estaba haciendo, la excitación era tal que no tardé mucho en correrme por completo dentro de Andrea.<br />Debo aceptar que parte de la maravilla de esa cogida es que no hubo condón, a ninguno de los dos nos importó un carajo aquel plástico tan importante. Simplemente no pensamos en eso. Fue quizá una de las más largas corridas de mi vida. Al momento de levantarse y sacarse mi polla, una cascada de semen salió de su ya flojo coño y cayó sobre las sábanas favoritas de mis padres. Yo estaba agotado y permanecí sentado como estaba, mientras que Andrea se levantó y se cambió de lado, esta vez mirando hacia mí. Se recostó sobre mí por un minuto, luego debió sentirse sucia y se fue a lavar al baño. Ahí debió haber durado unos cinco minutos, los cuales aproveché para echar un vistazo a Patricia y mi amigo.<br />Cuando entré al cuarto, me llevé la sorpresa de descubrir que cada uno estaba dormido, uno en cada cama que había en el otro cuarto. Aún caliente y cachondo por la cogida, tomé la mano de Patricia y la puse sobre mi verga. Yo estaba completamente desnudo. Patricia volteó y me vio, se sentó sobre la cama sin quitar su mano de mi polla, y comenzó a masturbarme con su mano derecha. Después se quitó el cabello de la cara, y comenzó a mamarme la verga mientras me la jalaba con su mano. Estaba a media asta la verga, ya que me acababa de correr, pero así la sensación era aún más buena. Le tomé las tetas por encima de la blusa, luego se la quité y el sostén igual. Le manoseé las tetas y después la tumbé boca arriba para quitarle los pantalones. Le bajé sus pantalones estilo dockers , poco sexy por cierto y me encontré con unas enormes bragas, también poco sexy, que cubrían un trasero valuado en millones de dólares. Le quité las bragas, que pretendía guardar, y le abrí las piernas tanto como pude.<br />Que manera de gritar de la señora, lo cual no era bueno, ya que Andrea estaba a unos metros en el otro cuarto, y francamente no quería que viera que me tiraría a las dos. Así que ignorando su volumen de gritos, me bajé a su coño, que más bien olía a humedad, y me lo comí casi a fuerzas. Yo no soy un hombre aficionado a comer coño, así que esa parte la pasé rápido y sin mucha faramalla. Lo que si disfruto es un buen par de nalgas como las de Patricia, así que le dije que se diera vuelta, y teniéndola boca abajo, me di un festín, abriéndole las nalgas y sumiendo mi cara ahí dentro, donde no había tiempo ni espacio. Mi lengua recorrió todo su trasero, incluyendo una sesión de estimulación anal, y dejé varias marcas de mis dientes por todo su trasero. Ignoro si su marido practicaría el sexo anal con ella, pero mientras yo lo humedecía con mi lengua, ocasionalmente entrando más allá del arillo del esfínter hacia las paredes interiores, la hembra lanzó los gemidos de placer más espectaculares que he oído en mi corta vida.Ese platillo es mucho mejor que un helado de macadamia de la Piazza dei Campi de Siena, para quienes la hayan probado alguna vez. Lo menciono porque ese helado es una maravilla, imaginen ahora el trasero de este mujerón de 43 años. Teniendo eso en cuenta, ordené a la mujer, cual jeque árabe, que se pusiera a gatas, con la cabeza en el colchón de la cama. Teniendo semejante panorama frente a mí, tomé mi polla, la remojé con sus jugos vaginales, y la comencé a resbalar hacia adentro de su ano muy gentilmente. Patricia apretaba su ano, asfixiándome la polla, pero continué entrando hasta topar como con una pared. De ahí, saqué y volví a meter, una y otra vez por unos dos minutos más o menos. Aquello no podía ser otra cosa que un sueño, y sin embargo ahí estaba yo despierto, follándome a una señora casada, con un amigo en la cama de un lado, profundamente dormido, y con la otra señora casada que acababa de follarme esperándome en el cuarto principal, en la cama de mis padres, totalmente desnuda. Yo, en ese momento, era el ser más importante de la tierra.<br />Cuando volví a mí, al ver que no habría otro momento, decidí follarme a Patricia, y sacándole el pito del ano, con su respectivo grito femenino de placer, la estoqué por el coño con una facilidad encantadora. La excitación había vuelto, pero me llevó más de seis o siete minutos de un folle agresivo y duro el venirme al fin, sacando apenas el suficiente semen para remojarle el coño a mi ebria amante. Al terminar cayó como costal de papas sobre la cama, y yo me salí rumbo al baño a limpiarme aquella mezcla de olores y sabores de dos coños maduros. Volví a la cama con Andrea, la abracé y le chupé las tetas por algunos minutos, sin siquiera oír sonido alguno, creo yo debido al cansancio y a la embriaguez. Totalmente dormida e inconsciente, me bajé a su coño, sólo para no decir que no había ido, y lo mismo con su ano y nalgas, antes de terminar de nuevo jugando y disfrutando su pies perfectos que probé de principio a fin.<br />Cerca de las cinco y media de la mañana, decidí despertar a Andrea para que se fuera con sus hijas. Les habían dicho que volverían cerca de las doce, y ya eran más de cinco horas después. Las madres volvieron en sí rápidamente, y vistiéndose como pudieron, se fueron sin despedirse del departamento. Me dormí, y al día siguiente no bajé a la alberca en todo el día. En la noche, bajamos a la alberca y más tarde salimos al Christine, la mejor disco de Vallarta. El sábado por la mañana, mientras comíamos junto a al alberca, vi bajar a Andrea, quien me saludó de lejos y se posó en uno de los tumbones junto a la playa. Luego bajó su hija, me saludó de beso y se acostó junto a su mamá. Mis amigos no podían sostener la risa, la curiosidad me estaba matando.<br />Más tarde, mientras reposábamos en el departamento, sonó el teléfono y era Patricia. Amablemente, como siempre, me dijo que si bajaba al piso 4 hablar con ella. Presentía problemas. Al llegar estaba Andrea y Patricia sentadas en la sala y me hicieron pasar. En tono seco, me pidieron disculpas por la otra noche y me pidieron, casi rogándome, que jamás comentara nada de lo que había pasado. Que esos “accidentes” suceden y que el tema no debía tocarse de nuevo. A mi no me sorprendió, pero de lo que estoy seguro, es que a partir de ese hecho, se puede repetir, siempre y cuando las circunstancias sean, como en esa ocasión, óptimas para ello. Por lo pronto tengo las bragas de Patricia como trofeo a mi osadía. Y ustedes se preguntarán, ¿Qué hay de Mónica? Bueno pues nada, simplemente quería compartir su descripción para que imaginen que reto tan enorme me espera en mi próxima visita a Puerto Vallarta, que espero sea dentro de poco tiempo.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-18912670560514161432009-10-24T21:11:00.000-07:002009-10-24T21:12:20.998-07:00poemasmi sexo se humedece<br />Como me da rabia el pensarte Sentir por ti este deseo ardiente Y no poder controlar Este sentimiento Que surge tan de repente Me da rabia recordar Esos besos por los que me pierdo Tus caricias tan ausentes Y sin darme apenas cuenta Me lleno de deseo por tenerte Mi sexo se moja de tal forma Que quisiera dentro de mi tenerte! Y como he de explicar Esta pasión salvaje que arde en mi piel Esta locura por verte Por devorarme tu boca Por beberme tu esencia de hombre Y sentir como musitas mi nombre Mientras gimes de placer! Como me da rabia desearte en este instante Y saber que estas ausente Mientras tanto mi cuerpo arde Y mis manos no son suficientes Para calmar el calor, la pasión Y las ganas que se avivan Cuando pienso en tus caricias Cuando imagino tu boca Recorriendo mis pezones Mientras mi sexo se moja Anhelando sentirte dentro de mi! Como me da rabia este sentimiento Este deseo ardiente Que despiertas en mi piel... Que lento se me pasa el tiempo Acariciando a solas mi sexo Sabiendo que no te tengo... que gastas tus caricias en otra piel....alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-13035182609882214262009-10-24T21:06:00.001-07:002009-10-24T21:06:45.665-07:00comida baja en colesterolSi quieres comer…<br />…elige:<br />Pollo<br />Pollo sin piel<br />Carne<br />Cortes magros (“lean cuts”)<br />Leche o yogur<br />Leche descremada / semidescremada (2%) o yogur bajo en grasa<br />Quesos<br />Quesos bajos en grasa<br />Cereal de desayuno<br />Cereal de desayuno integral o alto en fibra<br />Pan<br />Pan integral<br />Algo dulce<br />Frutas<br />Un snack refrescante<br />Snacks a base de vegetales frescos<br />Huevo<br />No más de uno al día y no más de tres a la semana<br />Comida del mar<br />Pescado—come otros mariscos con moderación, pues son altos en colesterol.<br />Además, un buen consejo es que te fijes en la consistencia de las grasas que utilizas para cocinar. Las grasas que son suaves o líquidas a temperatura ambiente, como las <a title="margarinas" href="http://www.midieta.com/article.aspx?id=7240">margarinas</a> y los aceites vegetales (a excepción de los de coco y de palma), son bajas en grasas saturadas y usualmente no contienen colesterol. En cambio, las grasas que son sólidas a temperatura ambiente, las grasas de origen animal y los aceites de coco y de palma son productos con un contenido elevado de grasas saturadas, por lo que es recomendable que los evites.<br />Siguiendo estas recomendaciones, verás que no es difícil llevar una alimentación saludable que te ayude con tu tratamiento para normalizar el colesterol. Recuerda que es importante que no dejes de lado ninguno de los componentes básicos: dieta, <a title="ejercicio" href="http://www.midieta.com/c_ejercicios.aspx?id=38">ejercicio</a> y —cuando corresponda— tratamiento médico.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-20179466681532238832009-10-24T21:01:00.001-07:002009-10-24T21:01:32.683-07:00dieta unoDesayuno y merienda:<br />Menú 1<br />* Un vaso de leche desnatada, café descafeinado, te o infusión.* Dos tostadas de pan integral untadas con Light o con mermelada Light.<br />Menú 2<br />* Zumo de fruta.* Fruta fresca.* Yogur desnatado.<br />Menú 3<br />* Café descafeinado.* Yogur con cereales (excepto en los casos de tener un alto nivel de triglicéridos).<br />Almuerzo:Menú 1<br />* Sopa de verduras.* Carne roja (de ternera).* Ensalada vegetal.<br />Menú 2<br />* Puré de patatas.* Pescado a la plancha con zanahoria o calabaza.<br />Menú 3<br />* Lentejas cocidas con pimiento y zanahoria.* Pollo con pimiento y tomate.* Yogur desnatado.<br />Menú 4<br />* Sopa de verduras.* Pescado a la plancha.<br />Menú 5<br />* Berenjenas cocinadas al gusto.* Filete de pescado a la plancha.<br />Menú 6<br />* Espaguetis con salsa de tomate (sin queso).* Filete de pavo a la plancha con tomate y espinacas.<br />Menú 7<br />* Ensalada vegetal.* Pescado a la plancha.<br />Menú 8<br />* Sopa de verduras.* Milanesa al horno.* Yogur desnatado.<br />Cena:Menú 1<br />* Tomate relleno de atún.* Pescado con tomate.<br />Menú 2<br />* Espinacas hervidas.* Suflé de calabaza (calabaza mezclada con dos claras de huevo batidas y al horno).* Ensalada vegetal.<br />Menú 3<br />* Sopa de verduras.* Pollo con puré de patatas.<br />Menú 4<br />* Espárragos.* Arroz integral con mariscos.<br />Menú 5<br />* Tarta de acelgas.* Pescado cocido con cebolla.<br />Menú 6<br />* Judias hervidas con patatas.* Un plato pequeño de pasta o dos porciones de pizza son queso.* Te.<br />Menú 7<br />* Maíz hervido.* Pollo con ensalada.<br />Menú 8<br />* Espárragos hervidos o escaldados.* Pescado al gusto.<br />A parte de estos menús le sugerimos unas ideas para hacer que esta dieta sea mas efectiva y pueda gozar de sus resultados.<br />* Beber un litro y medio o dos litros de agua diarios.* En caso de sufrir estreñimiento puede tomar una cucharada de aceite de oliva virgen extra en ayunas.* Las comidas pueden acompañarse con un pequeño trozo de pan o con dos rodajas de pan integral.* Evite utilizar grandes cantidades de sal ya que siempre se debe de tomar moderadamente.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-27874439242585977022009-10-19T12:35:00.000-07:002009-10-19T12:36:03.830-07:00el despertar de julissaHola, yo soy Julissa, una joven de sólo 18 añitos con muchas fantasias sexuales…hace unos meses, yo, aún virgen, decidí ponerle remedio a este "problema".<br />Ya había leido un montón de relatos eroticos y mis deseos de sexo eran cada vez mayores…no sabía cómo poner fin a mi virginidad, hasta que se me ocurrió poner un anuncio en Internet, benditas nuevas tecnologías, mi anuncio rezaba así:<br />JOVENCITA CALIENTE Y VIRGEN BUSCA MOZOS PARA SATISFACERLA. LOS INTERESADOS ENVÍEN UN MAIL AL CORREO ABAJO SEÑALADO JUNTO CON FOTO DICIENDO QUÉ ME HARÍAN.<br />Las respuestas no tardaron en llegar, madre mía, más de 100 correos en 3 días! Decidí parar la avalancha y comencé a seleccionar…sola no podía así que llame a mi amiga Erica que compartia mi virginidad y mis ansias de sexo para pedirle ayuda. Juntas decidimos escoger a 6 hombres que satisficiesen nuestros deseos mas salvajes.<br />Una semana más tarde enviamos un correo a los afortunados citándoles en un garito especializado en este tipo de "asuntos" la noche siguiente.<br />Preparamos una coartada perfecta frente a nuestros padres y nos dirigimos hacia el bar, ambas ya muuuuy excitadas, sabiendo lo que nos esperaba.<br />Al llegar, un poco antes que nuestros machos, no acicalamos. Yo me puse un corpiño ajustado que realzaba mis no precisamente pequeñas berzas y un tanga muy sugerente que dajaba casi al descubierto mi depilada y reluciente rajita. Erica se decidió por un conjunto más clasico de sujetador con encajes, bragas del mismo estilo y ligas rojas.<br />Así ataviadas recibimos a nuestros maromos, y vaya maromos! Seis corpulentos hombres de piel morena, abultados paquetes y cuidados cuerpos. Sus caras reflejaban que habiamos elegido bien nuestra ropa interior, poco mas y la baba les caeria por las comisuras.<br />No quisimos esperar y después de servirnos cada uno una copa de exquisito champán comenzamos a besarnos y tocarnos. Nos repartimos los mozos, 3 para cada una. Erica y sus respectivos se retiraron a una sala contigua separada por una cortina.<br />Nosotros nos recostamos en la cama gigante que ocupaba casi todo el espacio.Yo les fui bajando las cremalleras de los pantalones a mis tres dioses culturizados mientras ellos recorrían cada curva de mi cuerpo estilizado. Sus vergas no tardaron en despertar, luchando por salir de sus calzoncillos. Les desnudé enteros mientras acariciaba sus pollas de un tamaño que me dejó asombrada. Pronto empecé una mamada por turnos, saboreando por primera vez una picha, sabía rica, y yo cada vez estaba más excitada gracias a las caricias que estaba recibiendo en mi conchita y mis pechos. Mientras me metía la polla de mi primer amante, Jose, en la boca, relamiendola, deslizando mi lengua por toda su longitud, succionando el capullo, acariciando sus testículos, mis otros dos amantes se pusieron manos a la obra.<br />Alberto se tumbó bajo mi empapado coño comenzando a chuparlo, tragando y saboreando todos mis jugos, introduciendo uno, dos y hasta tres dedos en mi vagina, succionando mi clítoris, recorriendo mis labios con su lengua…yo creía que iba a explotar de placer, sin duda, estaba haciendo un grandioso trabajo.<br />Mi tercer amante, Pablo, andaba acariciando mis prietas nalgas, estrujandolas y abriendolas. No tarde en notar una ávida lengua abriendose paso hasta mi ano, realizando caricias circulares y produciendome un placer inimaginable y completamente nuevo para mi. Comenzó a extender un frío gel que según el ayudaria en la posterior penetración. Primero introdujo uno de sus dedos mientras yo gemía de placer, lo que podía, aun con el pene de Jose en mi boca.<br />Cuando yo ya estaba lo suficientemente relajada y excitada cambiamos de postura. Alberto se sentó en el suelo y me atrajo hacia él, yo comencé a bajar, acariciando mis labios con su enhiesta verga y casi corriendome. Enseguida se acercó Pablo por detrás y empezó a introducir su glande por mi ya dilatado culito. Ambos iban introduciendo sus increíbles pijas en mis vírgenes y aun cerrados agujeros, en ese momento yo obtuve el primero de una larga seria de orgasmos, grité como una perra en celo, gimiendo de placer mientras ellos introducían cada vez más hondo sus vergas en lo más profundo de mí. Mis gritos fueron rapidamente acallados por el pene de Jose, aún deseoso de mis lametones. El dolor de mis primeras penetraciones al romper mis agujeros se mezclaba con este nuevo placer inimaginable y adictivo. Mis orgasmos se sucedían gracias a esta doble y primera penetración. Entre mis gemidos podía escuchar los también escandalosos gritos de Erica, que debía estar disfrutando de lo lindo.<br />Mis amantes comenzaron a llegar también. Primero Jose inundó mi boca con un torrente de cálido semen que comenzó a chorrear por las comisuras de mis labios llegando hasta mis desnudos y generosos pechos. No tardó en llegarme un chorro de lefa que llenó mi vagina casi a la vez que era bombardeada por otro torrente proveniente de Pablo que hacia arder mis entrañas.<br />Ya todos satisfechos nos tumbamos en la cama a descansar un rato, esperando quizá unas nuevas erecciones, pues yo me habia quedado con más ganas, eran muchos años de deseos reprimidos.<br />Una vez se dejaron de oir los gemidos en la habitación de al lado, me deslicé hasta allí para ver que tal se lo había pasado Erica. Ella me recibió con una sonrisa pintada en la cara embadurnada de semen. Ambas nos dirigimos a la ducha para quitarnos los restos de corridas y ese olor a sexo.<br />Bajo en chorro de agua caliente, las dos aún muy humedas y deseosas de nuevas experiencias comenzamos a acariciar nuestros cuerpos mojados, nos besamos con una pasión sin igual y comenzamos a rozar nuestros erectos pezones…alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-22367717660226141872009-10-18T12:18:00.000-07:002009-10-18T12:19:01.001-07:00el gusto por detras<a class="titulo-relato" href="http://www.relatoseroticos.com/sexo-anal/por-que-me-gusta-tanto-el-sexo-anal-581/sexo-anal/por-que-me-gusta-tanto-el-sexo-anal-581/">Por que me gusta tanto el sexo anal</a> Publicado el 08/10/2009, por: <br />Hace unos dias me preguntaba un amigo por que me gusta tanto el sexo anal, y me puse a contarle lo siguiente:Cuando era adolecente tenia los clasicos novios de "manita sudada" , de esos que solo te toman de la mano y te dan uno que otro beso tierno, nada de agasajo ni lujuria yo creo que es por la inexperiencia de ellos ya que la mayoria eran de mi edad entre 16 y 19 años otra tal vez por respeto o por miedo a que no les permitiera caricias atrevidas y se pudiera terminar la...<a href="http://www.relatoseroticos.com/web-cams" target="_blank"></a> relacion.Conoci en un antro a un muchacho de 25 años yo tenia 16 me parecio de lo mas atractivo y congeniamos en muchas cosas, el era lic. en contabilidad yo cursaba el bachillerato pero aparentaba mas edad y le dije que tenia 19 no queria que pensara que era una niña, traia un vestido negro de lycra corto, y totalmente pegado al cuerpo, strapple lo que me permitia utilizarlo sin brasier y me encantaba que todas las curvas de mi cuerpo resaltaran con un mini bikini de encaje el cual se notaba bajo la delgada tela del vestido. Desde que empezamos a bailar sentia sus manos en mi espalada que me acariciaban y me repegaban a su pecho, era alto, atletico cuerpo trabajado de gimnasio podia sentir su tremenda ereccion en mi entrepierna y empece a tener sensaciones desconocidas para mi, no es que antes no me hubieran repegado en un baile era algo diferente un calor que recorria mi cuerpo y me hacia temblar por dentro me empezo a besar como nunca lo habian hecho sentia como su lengua exploraba mi garganta, acariciaba mi lengua y la entrelazaba con la mia, esos besos cumplieron su cometido y me prendieron de deseo y lujuria no me podia desprender de esos labios que me despertaron e iniciaron en ese arte inexplorado para mi.Me pidio que salieramos a tomar aire, mi cabeza era un caos sentia que mis piernas temblaban, mis mejillas me ardian y el corazon se me salia del pecho, el antro estaba a la orilla del mar rodeado de palmeras y en cuanto salimos pude sentir la brisa aclarando un poco mis pensamientos. Siempre he utilizado el cabello largo y ese dia lo traia suelto, él empezo a acariciarlo y a besarme nuevamente diciendome cuanto le gustaba y todo lo que me deseaba al mismo tiempo ponia una de mis manos en su abultado pantalon, yo la quite inmediatamente asustada, siguio besandome y acariciarme el busto por encima del vestido, mis pezones respondieron al tacto y se endurecieron al sentirlos tiro del vestido de la parte de arriba y se prendio de ellos haciendome jadear de deseo, metio una mano por debajo y me empezo acariciar mi pucha, sus dientes mordisqueaban mis tetas lamiendolas y estrujandolas saboreandolas de una manera que hacia que me retorciera de placer gimiendo y pidiendo que me las chupara mas, para ese momento mi panocha estaba totalmente mojada y caliente hizo a un lado el bikini y metiendo primero un dedo en mi humeda cueva, luego dos, lo escuche desabrocharse el pantalon y sacar toda su verga en plena ereccion goteando a punto de explotar y ni siquiera lo habia tocado, jadeaba de pasion y murmuraba que se moria de ganas por cojerme, al sentir sus dedos acariciar mi clitoris me vine en un orgasmo lleno de espasmos que recorrieron mi cuerpo y me dice tan pronto? yo no sabia ni siquiera que era eso que habia sentido y al notar mi nerviosismo me pregunto que me pasaba, le tuve que decir que era virgen e inmediatamente note su desilucion en la cara no puedo creerlo me dijo tienes un cuerpo tan antojable que cualquiera pensaria que era una experta en hacerlo.Nos hicimos novios pero siempre terminabamos en esos agasajos demasiado calientes el piediendome que me dejara cojer y yo negandome por que aunque me moria de deseo deseaba llegar virgen al matrimonio habiamos llegado al acuerdo de que iba a respetar mis deseos muy a su pesar.Fui a visitarlo a su casa por que se enfermo vivia con un hermano, pero ese dia estaba solo, en el tiempo que teniamos saliendo juntos no me habia atrevido a entrar al departamento, pero pensando que se sentia mal asumi que no iba a estar muy insistente.No en balde tenia temor, ese hombre causaba en mi una dominacion completa en cuanto me sente a la orilla de la cama empezo el agasajo prendiendome al instante de un deseo que sentia que me quemaba por dentro, me quito la minifalda que traia y la blusa me tendio de espaldas a la cama y empezo a mamarme mi pucha y mi culo, que es esto pensaba yo mientras me lo hacia, no podia creer que estuviera gritando que ya me la metiera, me chupaba mis tetas cuando abrio mis piernas y poniendose saliva en su verga la puso en mi culo y me dijo que no me preocupara que iba a seguir siendo virgen pero que necesitaba hacerme el amor, yo le dije que me hiciera lo que quisiera abandonandome en el placer que me brindaba, al sentir la cabeza de su verga penetrar mi culo pegue un grito de dolor y me decia que se me iba a pasar poco a poco la fue metiendo mientras acariciaba mi clitoris, cuando sintio que habia entrado toda empezo a moverse y a decirme que tenia un culo riquisimo yo gritaba de dolor y placer pero no queria que parara tras un rato de movimientos empece a decirle que asi me gustaba exploto dentro de mi adolorido culo aventandome chorros y chorros de leche caliente haciendome terminar como nunca lo he vuelto a sentir.Al vestirme me pidio disculpas y le dije que no se preocupara que lo habia disfrutado mucho y que lo volveriamos hacer.Como no va a gustarme el sexo anal si fue lo primero que probe? creo que a cualquier mujer sabiendola llevar lo disfruta.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-42523485829311031572009-09-23T07:53:00.001-07:002009-09-23T07:53:21.705-07:00sexo con mi ex esposaSexo con mi ex<br />Pese al enorme resentimiento que guardaba contra su ex esposa, tuvo que ir al llamado: "me urge hablar contigo en persona, debemos hablar y ver de que forma componemos un asunto delicado ¿entiendes?". El sábado ahí estaba tocando el timbre de la que antaño fuera su casa, volvió a sentir rencor por la forma en la que aquella mujer lo había despojado para aceptar firmar el divorcio; sus hijas habían salido al cine y su ex salió a abrirle, por la humedad del pelo se notaba que se acababa de bañar, además de que tenía una bata de baño puesta; entraron y fueron a la sala, ahí hablaron: "mira te voy a hablar claro, quiero que cooperes, se trata de los terrenos que le ayudamos a comprar hace años al compadre Carlos y que nunca nos pagó, supiste que se murió hace poco, y según el testamento el costo de esas tierras su segunda esposa te lo tiene que entregar a ti para que ella pueda vender todo lo demás, sólo a ti, y si te acuerdas ambos aportamos dinero para ayudar a ese cabrón del compadre, ¿recuerdas?".<br />En ese momento todo el odio revivió dentro de él, su ex mujer lo había despojado, completamente, como condición para firmarle el divorcio, y él, muy pendejo, tuvo que aceptar; las casas, los autos, las inversiones, maquinaria, negocio, todo, completamente todo se lo habia quitado, intentó controlarse y decirle que se acordara de que lo había dejado en la calle, textualmente, cuando se separaron, pero de repente le vino a la mente una idea, sabía la enorme ambición de su ex mujer, y se propuso sacarle provecho:<br />--"Y dime ¿a cuánto asciende el pago?, digo, si se puede saber".<br />--"Son en total diez millones de pesos, es el costo total de las tierras donde está el rancho de tu fallecido compadre, te propongo ir al 50 por ciento, cinco y cinco para cada quien, es mucho dinero ¿no?, digo, con eso de según tú estás en la calle, porque eso no es cierto, vives en un departamento de lujo, ya tienes otra mujer, y acabas de comprar coche, ¿o no?".<br />--"Pues si, pero nada de eso me cayó del cielo, trabajo muy duro, y lo sabes, hace seis años tú me dejaste en la calle, sólo pude llevarme mis libros y mi ropa, y viví en la miseria, rentando dos cuartos donde ni siquiera tenía cama para dormir".<br />--"Pero yo no te obligué, te fuiste por tu voluntad, firmaste en el juzgado por tu voluntad, no te puse una pistota para que aceptaras las condiciones, ¿o si?". Quiso decirle que aceptó todo porque ya no la soportaba, porque estaba enfermo, porque durante 20 años vivió engañado y sujeto a su voluntad, destinado a generar dinero, dinero que iba directo a las cuentas bancarias de esa mujer, pero se contuvo:<br />--"No tiene caso regresar al pasado, te propongo que los porcentajes de ese dinero sean así: 80 por ciento para mi y 20 por ciento para ti, ¿qué dices?".<br />--"¡Estás loco!, de ninguna manera, 50 para cada quien, eso pusimos, eso que nos regresen"; "ni madres!, 70 para mi y 30 para ti, además tú no necesitas dinero, a ti te sobra, acepta"; "que no, te digo, tampoco tú necesitas dinero, ya tienes varios negocios, que quede en 60 para ti y 40 para mi, y ni un centavo más, tienes que aceptar, anda".<br />Sintió que había hecho caer en la trampa a su ex mujer: "pues no, tu no vas a hacer nada para embolsarte dinero que ya creías perdido, ¿no?, 75 para mi y 25 para ti, y como dices: ni un centavo más, son dos y medio millones para ti sin meter un dedo, yo tengo que hacer los trámites, ir a Michoacán las veces que sea necesario, contratar abogado, visitar juzgados, esperar citaciones, todo eso; en cambió tú nada, de los 50 mil pesos que invertiste hace años vas a recuperar mucho más, mucho más; además tengo otra condición indispensable".<br />Al momento se quedaron callados mirándose fijamente y se levantaron de los sillones; él fue en busca de un vaso para servirse un trago; ella subió a su recámara. Minutos después él tomaba despacio de su vaso cuando ella regresó y se sorprendió: venía vestida con una coqueta bata de dormir casi transparente, que dejaba ver sus tetas bien formadas y más abajo los muslos blancos, regordetes pero moldeados y en la zona del sexo un triángulo oscuro de tela, era una tanga negra de satén negro; sonrió, su ex mujer se proponía chantajearlo con sexo, la dejó dar el siguiente paso.<br />La mujer se sentó frente a él y como sin darse cuenta cruzó las piernas dejando ver la desnudez de sus muslos carnosos y fijando la mirada en él le dijo: "bueno supongamos que aceptó los porcentajes que planteas, ¿cuál sería esa condición indispensable?".<br />--"Por principio de cuentas dime si aceptas el porcentaje que le corresponderá a cada uno, eso antes que nada", la miró dudar, pero sabía que ella aceptaría:<br />--"Bueno pues, no quiero peleas, tú 75 por ciento y el otro 25 para mi, tú asumes los gastos y me entregas mi dinero, ¿quedó claro?, ahora dime qué más quieres". Es eso la miró abrir las piernas y hacer más evidente la abertura de la bata a la altura de sus chiches.<br />--"Bueno, antes que nada quiero que guardes silencio, sólo escucha; hace mucho tiempo que nos separamos, en la actualidad debes tener novio o pareja fija con quien coger, yo también, lo acepto, vivo con una chica y en lo sexual me va de maravilla; y recuerdo que desde nuestros primeros años de matrimonio siempre quise, y te pedí, hacerte el amor por atrás, por el ano, tú siempre te negaste ¿recuerdas?, a pesar de que siempre nos entendimos bien en cuanto al sexo, no te puedes quejar ¿verdad?, bueno pues ahora quiero que me des tu culo, sólo así aceptaré meterme en ese lío legal, si no aceptas pues que todo se lo lleve el diablo, ¿qué dices?".<br />--"Te conozco, y muy bien, ya sabía que ibas a pedirme ese tipo de porquerías, siempre te gustó acostarte conmigo; en cuanto a si tengo novio o pareja, te equivocas, hace más de un año que no tengo relaciones, te lo aseguro. Y en cuanto a mi cola, pues aunque no lo creas, mi ano sigue siendo virgencito, como nuevo; nunca me gusto hacerlo así, siempre tuve miedo al dolor y tú lo tienes…, ya sabes… grande; a veces lo intentaste ¿recuerdas?, nos acostábamos de lado, tú atrás de mi y te sentía ahí, tu palote en mi colita, presionabas un poco y empezaba el dolor, entonces me negaba ¿recuerdas?, pero ahora que estamos en esto… tal vez aceptaría, con una condición de mi parte, ahora tú calla; yo hablo y tu escucha; cuando estábamos casados siempre me gustó la forma como me hacías el sexo oral, eras divino mamando mi panochita, me volvías loca chupando mi gatita, mi orgasmo era increíble… hummm, mamas como nadie recabrón, bueno de eso se trata: tú me mamas el conejo hasta que me venga y te doy mi culo, ¿aceptas?", dijo la mujer sonriendo.<br />Ya no se dijeron nada más, la vio levantarse para poner el seguro de la puerta y volver al sofá donde se sentó colocando una pierna en cada brazo del sillón; la miró fascinado por el buen cuerpo que conservaba a sus 48 años: sus muslos carnosos y sin vello, el vientre plano mostrando sólo la cicatriz de una cesárea y arriba los senos pequeños pero firmes; y mientras se arrodillaba entre los muslos apetitosos de su ex, y ella se abría con los dedos la orilla del calzoncito negro, recordó él que a ella le fascinaba que le chupara el clítoris, que centrara en ese lugar los labios y la lengua para lamer y succionar el sensible y duro botón.<br />En esos pensamientos estaba cuando la voz de la mujer lo apuró: "anda, qué esperas, ya estoy chorreando jugo y más caliente que una plancha, mámame la raja como sólo tú sabes hacerlo", y procedió con lentitud extrema a acercar su cara hasta casi tocar con la boca la raja abierta y rosada, olorosa a pesar del baño reciente, los labios externos que ella mantenía abiertos y aquellos otros labios, más pequeños y delgados, también rosados, casi rojizos; entonces pegó su boca a esa otra boca, recorriendo con suavidad la raja de abajo hacía arriba, dos, tres veces, y cuando ella empezó a gemir y suspirar, subió con la lengua en busca del clítoris para encontrarlo erecto; en ese momento su ex mujer le suplicó: "ahí papaíto, sólo ahí, quédate ahí, no lo sueltes, por piedad", pero no, sólo lengüeteó la sensible zona, para luego volver a la raja y titilar la abertura vaginal, pero sólo un poco, de nuevo subió y entonces sí, labios y lengua se pegaron al botón duro y erecto, y chupó y chupó con fuerza hasta que ella, desde lo más profundo de sí exclamó: "aaaaahhh, papacito, así, así, chúpame toda, chúpame la vida que me veennnngoooo", siguió mamando y removiendo labios y lengua sobre el inicio de la pepa y en el momento del orgasmo entre gritos la mujer volvió a suplicar: "ya me viene, me viene, dame verga, la quiero sentir mientras me vengo, anda, por favor, tantita de tu vergota papacito lindo", y se levantó en el acto para sepultar el duro garrote en esa cueva caliente y líquida mientras ella brincaba con su cuerpo sobre el sillón yéndose al cielo, o si no al cielo, muy lejos, bastante lejos, porque al final se quedó como muerta.<br />La dejó terminar y regresar al mundo de los vivos sólo para decirle: "bueno, yo ya cumplí, ahora te toca a ti". Ella desganada pero obediente cambió de posición y de rodillas en el sofá le ofreció las nalgas, ella misma se las abrió diciéndole: "despacio, por piedad, hazlo con cuidado, no me lastimes mucho", pero quizá estaba equivocada pues él ya le apuntaba el mojado glande en el sonrosado conjunto de pliegues y no la dejó pensar mucho puesto que agarrado a sus carnosas nalgas ya le empujaba la verga de manera firme sobre el ojete. Ni cuenta se dio ella cuando la verga le empezó a entrar, pues ya el glande estaba rodeado de carne de su culo cuando se atrevió a preguntar: "todavía no ¿verdad?, todavía no lo metes, hazlo despacio que me puedes lastimar", y se equivocaba pues ya media verga estaba dentro de ella, eso sí, él sentía la dura presión del anillo de pliegues en el garrote, pero ya la tenía bien cogida; entonces se la dejó ir entera, por completo, tan adentro que ella gimió un: "huummmmjjjjummm, ¿qué haces?, ¿ya?, ¿verdad?, ya lo… metiste, ¿verdad?", cuando los dos cuerpos se pegaron: él con su bajo vientre en las nalgas abiertas de la mujerona; ella sintiendo los huevos pegarle en la raja de la pepa, el hombre se detuvo disfrutando de la deliciosa presión del culo y de la indescriptible calidez de ese agujero tantos años negado, para luego de minutos empezarse a mover, pero no suavemente, sino con fuerza, con violencia, yendo afuera y dejando sólo la cabeza dentro del hoyo caliente de ese culo que se había quedado sin pliegues; luego hacía adentro llevándose la carne rojiza del ano hasta dentro del intestino; y así una y otra vez, sin importarle que ella gritara: "ya… ya no, por favor, me matas, ya no, termina por piedad, me destrozas, no, ya no", pero él quería desquitarse de tantas afrentas que arremetía con violencia sobre esas nalgas carnosas que brincaban con cada metida, hasta que luego de minutos eternos se quedó quieto y en el momento siguiente empezó a eyacular, primero un chorro fuerte, luego los sucesivos intensos e intermitentes, haciendo, ahora sí, gozar a su ex mujer: "hummm papaíto que rico te vienes, siento los chorros, los chorros de mocos, dame más chiquito lindo, que rico siento en mi cola, adentro, palpita tu vergota dentro de mi, que rico, que necia fui al negarte ese placer tan intenso", pero él ya no la escuchaba pues también se había ido lejos mientras seguía embistiendo el agujero distendido y viscoso de su ex mujer, pero al final, cuando sólo algún estremecimiento de su garrote hacía palpitar el intestino lechoso de su ex mujer, él se quedó pegado a esas nalgas ricas y recargó su cuerpo sobre la espalda de la mujer que lo buscaba volteando la cara, como para besarlo.<br />Minutos después se enderezó y sacó lentamente el garrote para dejar abierto el agujero antes apretado y cuando miró que el culo se cerraba un chorrito de semen escapó para escurrir hacía abajo; se retiró al sanitario dejando desfallecida a su ex mujer, desmadejada sobre el sofá.<br />Cuando regresó encontró a la mujer con la actitud inicial: desafiante y orgullosa; llena de vanidad y sin mover un músculo de su rostro; se despidieron con un frío apretón de manos.<br />Tres meses después regresó a esa casa para entregar el cheque bancario, su ex lo recibió de nuevo fría e impersonal, luego de que ella revisara el documento que le adjudicaba una buena cantidad de dinero estaba por abandonar ese lugar cuando su voz lo detuvo en la puerta: "oye, antes de que te vayas, ¿no quieres una compensación por tus servicios?".<br />--"¿A qué te refieres?".<br />--"A esto", y la vio darle la espalda y mostrarle las nalgas desnudas.<br />--"¿De nuevo me quieres dar la cola?, o ¿es que a ti ya te gustó culear?", le dijo sonriendo.<br />--"Pues digamos que ambas cosas ¿quieres?, además tengo otro negocio que proponerte".<br />Acto seguido la siguió rumbo a la recámara.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-22306554649797054162009-09-22T10:47:00.001-07:002009-09-22T10:47:53.806-07:00beatriz la escribanaHola me llamo Jazmín, soy una mujer de 30 años, muy blanca de piel, rubia natural y de ojos celestes, buenas medidas 90-58-89 y 1.65 metros de estatura. Escribana Pública de profesión y con poca experiencia en el sexo producto de mi timidez. Esto que voy a contarles me sucedió hace un tiempo en el Banco y fue una experiencia inolvidable. A decir verdad por mi profesión de Escribana Pública, lo cual me debería producir el ser una persona ordenada, soy todo lo contrario y muy despistada. Si bien soy responsable en mi profesión, cuando tengo que hacer un trámite llevo todos los papeles muy desordenados y quien debe atenderme en la ventanilla me tiene que tener demasiada paciencia, y ni que hablar de las demás personas que esperan ser atendidas. Tal mi costumbre, hace un tiempo fui al banco y con tanta mala puntería que de las tres cajas habilitadas, solo atendían en una y detrás de mi se formó una hilera bastante considerable de gente. Si reparar en ello, fui sacando de a uno los formularios y boletas que debía pagar, lo que llevó al cajero a estar por espacio de unos treinta minutos para atenderme, cuando concluí me aparte a un mostrador y comencé a ordenar todos los comprobantes de pago. Estaba en esos menesteres, cuando se me acerca un señor de mediana edad, unos cuarenta y cinco años y vestido con ropas muy informales. En voz muy baja y al oído me hizo una sería advertencia “La próxima vez que te vea en el Banco y que estés delante de mi y hagas lo que hiciste, te espero en la puerta, te llevo por la fuerza a mi casa y te rompo ese blanco y apretadito culo que tenes ¿me entendiste?”. Hizo la advertencia y se marcho muy rápidamente. A pesar de mi timidez, intente contestarle que era un grosero, pero solo lo mire como se retiraba, estaba muy tostado y al verlo marchar era muy erguido y elegante para caminar y a pesar de la grosería que me había dicho, lo hizo con un tono de voz clara y locuaz. Cuando salí un poco sonrojada, lo veo nuevamente hablando con otro señor que respetuosamente le decía doctor, y este le contaba que había estado de vacaciones y que ese día había llegado. Se lo veía expresarse muy educadamente con su ocasional compañía, nada que ver que el improperio que me había lanzado. Subí a mi coche y espere para ver hacía donde se dirigía y lo vi entrar en una muy lujosa casa, casi lindante con el Banco. Pase toda la tarde pensando en su advertencia, y sentía dos raras sensaciones, una de impotencia por no haberle contestado y otra que no era una persona común y corriente, era un apuesto profesional. Si bien tengo una vida sexual activa, no lo ha sido tanto como el de cualquier chica de mi edad, a mis treinta años, tuve dos novios y un par de ocasionales amantes, y este extraño me hacía mención a uno de los atributos a los que menos importancia le dan los hombres con los que he tenido sexo. Soy muy rubia, mi piel es muy clara, mis ojos son celestes y el cabello lacio largo y rubio natural. No tengo ningún rollo con mi cuerpo me siento mucho más conforme con mi busto, 90 de tasas y con mi bello rostro que con mi cola, la cual se mantiene virgen, puesto que nunca se dio la ocasión como para entregársela a nadie. Movida por la curiosidad de ver una vez más a ese extraño personaje, cuando cerré el estudio, pase por la entidad bancaria y aminore la marcha al pasar por la casa donde él había entrado. Una placa en la puerta, indicada que era abogado, Doctor Eduardo Paredes Arroyo, se leía y fijaba un horario de atención, por lo cual allí tenía su buffet. Para mi gran sorpresa repentinamente sale de su casa, muy elegantemente vestido, con un pantalón marrón y una remera de marca muy famosa al tono, zapatos mocasines y sin medias, y el tostado que había adquirido en sus vacaciones lo hacía por demás interesante y apuesto. Acelere la marcha para no ser delatada, aunque él no se percato para nada de mi presencia. Ni bien llegue a casa, fui presurosa al baño me quite todas las prendas y desnuda frente al espejo, giraba, rotaba y miraba mi traste y para nada desentonaba con el resto de mi cuerpo, aunque mis pechos, mi cabello, mi rostro y mis llamativos ojos seguían siendo mi orgullo. Me enfunde en el camisón, cene ligeramente y me puse a ver televisión, pero sin prestarle demasiada atención, solo en mi cabeza retumbaba su advertencia “La próxima vez te rompo ese blanco y apretado culo”. La curiosidad me llevó a levantarme el camisón para dejar al descubierto lo que pretendía ese hombre romperme, y tenia razón, era blanco al igual que el resto de mi cuerpo y lucía apretado. En ese momento me puse a pensar cuanto hacía que no tenía sexo y perdía la cuenta, al menos unos cuatro meses desde la última vez, y allí por primera vez repare que era mucho tiempo sin sentir a un hombre dentro de mí, pero si nadie me lo insinuaba no podía salir a hacerme la prostituta tratando de buscar uno. Para no hacerme más la cabeza me fui a acostar y dormirme lo antes posible, pero no lo lograba, retumbaban en mis oídos sus palabras y su porte, y a pesar de ser poco afecta a hacerlo, no tuve más remedios que me masturbarme pensando en ese extraño personaje, con lo cual logre un orgasmo que me dejo un tanto exhausta, y así logre conciliar el sueño. En mitad de la noche desperté, sin el camisón, totalmente acalorada y excitada por un sueño que había tenía. Lisandro mi último novio y a quien no veía desde hacía mas de dos años, estaba tendido detrás mió y me estaba haciendo sexo anal a pesar de mis suplicas, era tan real el sueño que aún despierta sentía su pene dentro de mi estrecho ano, y cuando repare bien me hallaba en la misma posición del sueño con mis rodillas ligeramente apoyadas contra las sabanas y uno de mis dedos hundido cuan largo es dentro de ese lugar al que nunca antes hombre alguno me lo había insinuado hacer. Avergonzada por lo sucedido, retire rápidamente el dedo y un ardor sentí allí, pero a su vez un cosquilleo que nunca antes había percibido. Pensé “Me estoy volviendo loca”, si estuve treinta años sin hacerlo por allí, solo por las insinuaciones de ese hombre ahora repentinamente adquiría un inusitado deseo de hacerlo. Hasta llegue a pensar en llamarlo a Lisandro, pero para que?, él estaba en pareja con otra chica, y solo para repetir un sueño. No, pero me juramente que la próxima vez que estuviera con algún muchacho, si este me lo pedía lo entregaría sin más. Como aún estaba bastante excitada y pensando en ese apuesto caballero, nuevamente me masturbe y por primera vez desde que lo hago, ahora mientras con una mano acariciaba mi clítoris e introducía un dedo en la vagina, con la otra frotaba mi cola y un dedo lo hacía hacer círculos en mi ano, hasta que otro y estruendoso orgasmo me aplaco y pude finalmente dormirme. Sin necesidad de hacerlo, al otro día fui al mismo Banco, me estacione en la puerta y espere pacientemente si el apuesto caballero ingresaba, pero luego de una hora de infructuosa espera, me fui al estudio. A partir de ese encuentro esa entidad bancaria se transformo en mi obsesión, lo mismo que mis masturbaciones nocturnas, en donde no solo me acariciaba mi ano, sino que ya me introducía uno, hasta llegar a hacerlo con tres dedos. Cuando creí que el encuentro no se iba a repetir, un lunes en el que debía pagar demasiadas cosas, paso lo tanto buscado. En el preciso momento en que bajo de mi automóvil con mi cartera, veo que el abogado salía de su casa y apurando el paso entre primera, de tanto en tanto veía que él estaba detrás mió, y llevaba prolijamente abrochados todos los impuestos y tasas que debía abonar, una tira de calculadora por encima y el dinero ya preparado. El destino hizo la misma jugada, solo una de las cajas estaba abierta, por lo que cuando llegó mi turno, muy tranquilamente fui sacando de uno los comprobantes y abonaba de a uno. El pobre cajero pacientemente esperaba que sacara otro comprobante para poder cobrarme y así hasta que saque el último. Había transcurrido más de media hora, y la hilera de clientes detrás de mi era cada vez mayor, cuando tuve el último comprobante en la mano, me aparte al mostrador lindero a las cajas y comencé a ordenarlos. Estaba finalizando y mi corazón palpitaba fuertemente, cuando siento que una mano me toma de mi brazo y casi arrastrándome, me lleva a paso firme hasta la puerta. Era él, su cara de furia delataba que todo lo había hecho a la perfección y lo desafié a que cumpla con su promesa. Una vez en la calle me dijo “Te lo advertí y no me diste pelote, te dije que la próxima vez que hicieras eso te llevaría a mi casa de por la fuerza y te rompería ese blanco y apretado culo hermoso que tenes”, y me siguió llevando hasta la entrada de su casa. En tanto yo le balbuceaba excusas que ni recuerdo, ya que mi excitación iba en aumento. Una vez dentro de lo que era una hermosa mansión, me llevó directamente a una de las habitaciones muy elegantemente decorada y de un empujón me arrojo sobre la cama. “Pero que hace, no sea bruto, lo voy a denunciar a la policía” dije como para no hacérsela tan fácil, pero seguía mirándome desafiantemente y mientras se quitaba su ropa me ordenó “Desvestite, no me hagas perder tiempo”, “Mire que soy Escribana, le voy a hacer una denuncia por violación” le respondía para ver cual era su reacción sin atinar a quitarme ninguna prenda, a lo que agrego “Que carajo me importa, soy abogado y penalista, soy muy conocido, ¿a quien le van a creer a vos o a mi?. Vamos no pierdas mas tiempo y desvestite ¿o te tengo que desnudar yo?”. Tímidamente y un tanto sonrojada comencé a desbrocharme la blusa, y cuando esta estaba lo suficientemente abierta como para que se me vieran los pechos, me cubrí y me levante de la cama y le dije “Usted es un bruto, no va a logar nada de mi por la fuerza” e intente contra mi voluntad retirarme de allí, pero sus manos me detuvieron en seco, y solo enfundado en un bóxer del cual ya se notaba su prominente bulto me quito bruscamente la blusa y luego a los tirones la pollera. Me hallaba frente a él solo con el sostén y mi calzón de fina lencería, me tomo entre sus brazos y sentía que me derretía, ese hombre me estaba haciendo arder de pasión, dejando de lado su brutalidad inicial, me besaba con tanta delicadeza el cuelo y sus manos no dejaban de recorrer mi cuerpo, que ya me hallaba al borde del estallido. Cuando logro tocar el botón del sostén y este se cayó, mis pechos literalmente parecieron saltar apuntando con los pezones hacia él, quien los hizo blanco de sus besos suaves y delicados, aplicándole pequeños apretones con los labios y sorberlos para que crecieran hasta casi estallar. Me sentía totalmente húmeda, cuando note que sus manos se deslizaban para quitarme la última prenda que me dejaría en la total desnudez. Me dio vueltas y mientras tomaba los pechos con sus manos y besaba mi cuello apoyo abruptamente su bulto entre mis nalgas. Era imposible disimularle mi excitación, ya que toda mi piel se halla erizada, por lo que me fue empujando hasta el borde de la cama y me hizo caer lentamente boca abajo, pero dejando que mis rodillas se apoyaran en el colchón. Esas delicadas y suaves manos, abrieron mis nalgas, hundió su cara en mi privacidad, y su lengua traviesa recorría mis partes sin detenerse en ninguna en particular, ya me sentía al borde del orgasmo, pero así en la posición en la que me hallaba, como una perra en celo, sentí que su falo tanteaba la entrada de mi vagina y apretándome bien fuerte las nalgas me las levantó para que pudiera penetrarme cómodamente. Estaba tan lubricada que sin dificultad fue entrando, que placer, cuanto hacía que un hombre no me hacía el amor de esa manera, sentía el golpetear de sus testículos en mi cola y mi excitación estaba al borde del estallido, variaba la intensidad de la bombeada, lo hacía suavemente para acelerar y ponerle un ritmo frenético, lo que provocó que entre gritos de placer lograra un orgasmo por mucho tiempo contenido. En cuanto noto que me había corrido me la saco, e imperativamente me hizo arrodillar delante de él y con voz de mando me ordeno “A ver como me la chupas y de paso sentís el gustito de tu concha caliente”, y tal como su esclava dominada me la fui metiendo en la boca. Era algo grande, más grande de lo que conocía en mi escasa experiencia amatoria, y esa inexperiencia me llevaba a no ser una experta en la práctica del sexo oral, su gusto se mezclaba con mi flujo, pero en un descuido mis dientes lo rozaron, lo que hizo que se molestara y gritándome dijo “Que te pasa tarada, no sabes chupar una pija?”, cumpliendo el rol que me había asignado pedí disculpas e intente abrir bien grande mi boca para que no se vuelva a repetir. El me tomaba de los cabellos y movía mi cabeza hacía adelante y hacia atrás, mientras yo con los labios abrigaba ese aparato que deseaba tener nuevamente dentro de mi vagina. Luego de un rato de practicarle sexo oral, otra orden “Acostate boca abajo”, y así lo hice, “Abrite con las manos ese apretado culo blanco”, y aparte mis nalgas y de inmediato sentí que su lengua escarbaba mi ano, un hormigueo recorría todo mi cuerpo cuando su lengua fue reemplazada por un dedo que dificultosamente se abría paso hacía el interior, pero como me hallaba apretando otra orden “Vamos nena soltate un poco, sino te va a doler” y ante el estimulo y tal como lo hacía como cuando me masturbaba últimamente fui abriéndome para que su dedo entrara sin dificultad, pero luego de ello nuevamente la lengua lamía y escarbaba mi virgen ano. Luego y sin perdida de tiempo apoyo la punta de su pene en mi ensalivado culito y con un suave empellón lo clavo allí donde solo habían entrado sus dedos, los míos y su lengua, la primera sensación no fue placentera, pero era tal mi calentura que ya no me importaba la incomodidad. Manejando la situación y sin soltarme de la cadera me atrajo hacía él y lentamente me la fue hundiendo. Sentía como que una cuña me partía en dos, una cuña caliente y suave y lance un suspiro mezcla de placer y dolor. Intuitivamente lleve una mano a mi conchita y comencé a frotarla, mientras ese rudo hombre ya había hundido toda su humanidad dentro de mi casi virgen canal. Comenzó a moverse del mismo modo que lo hizo con mi vagina, ritmo lento para luego acelerar, y en mis manos notaba la humedad que dejaba los flujos que salían de mi interior producto de mi indisimulada calentura. Luego de unos diez minutos de moverse detrás de mi, y ya sintiéndome una experta ayudándole yo con mis propios movimientos, note que entre espasmos y deslizando bufidos logro eyacularme, con lo cual un torrente de esperma tibio inundaba mi intestino, y lanzando yo un grito de placer también tuve un nuevo orgasmo. Cayó rendido sobre mi espalda y lentamente fue perdiendo la erección, pero yo apretaba fuertemente mi esfínter para perpetuar ese momento, aunque ya totalmente flácido ese falo se fue retirando. Cuando cumplió su advertencia, imperativamente me dijo “Bueno ahora vestite y andate que tengo que trabajar”, y lo primero que me salio decirle fue “Que ya te cansaste? No eras tan machito como para romperme el culo de prepo y no te aguantas seguir haciéndolo de nuevo?”. Con esas palabras pareció que toque su orgullo machista y se tiro encima de mí, y me hizo el amor como nunca jamás hombre alguno lo había hecho. Tuve tres nuevos orgasmos y él solo una nueva eyaculación esta vez en mi vagina. Todo termino dos horas después y me marche por demás satisfecha. Esto me dejo dos enseñanzas, la primera es que cada vez que voy al mismo Banco llevo todo preparado para no hacerle perder el tiempo ni al cajero ni a los que están detrás mió, y la segunda, que el sexo anal es igualmente placero, cuando quien me lo hace, es el abogado, a quien veo regularmente dos veces por semana.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6241027423420234277.post-21359119513020742412009-09-22T10:41:00.000-07:002009-09-22T10:42:26.049-07:00doctora de urgenciasSoy médica que atiende emergencias y lo más importante tal vez para ustedes, me considero una muy bonita y sensual mujer. Tengo 29 años, cabellos castaños claros, medidas 85-58-90 y mido 1.65 de estatura., y en mis mejillas se dibujan diminutas pecas. Estoy casada con un también médico, que me ignora y mis necesidades sexuales son extremas dada su desatención. Como les dije mi esposo también médico no me atiende debidamente, y es claro que tiene no una sino varias amantes, por lo cual solo yo estoy disponible para él cuando le viene en ganas, por lo que tengo que apelar frecuentemente a la masturbación para aplacar mis ansias de sexo y hasta que me paso lo que voy a relatarles, nunca se me había ocurrido engañarlo. Una calurosa mañana ni bien tomo mi guardia, me enviaron a tratar un paciente de 52 años con síntomas de dolor agudo abdominal. Los años del paciente, escasos 2 menos que mi padre ( también médico) me llevaron a pensar que se trataba de otro de los tantos ancianos que suelo ver descomponerse en épocas estivales. Cuando llego al domicilio, me encuentro con un muy apuesto señor que para nada representaba su edad, a pesar de lo demacrado de su rostro y las pronunciadas ojeras que suponían el no haber dormido adecuadamente. Me recibió en su coqueto departamento vestido con un pantalón de dormir corto y una remera sin mangas. Al verlo quede impactada, unos musculosos brazos, firmes piernas, cabellos algo largos y muy bien arreglado y entrecano que le quedaban muy bien y lo hacían por demás muy seductor. Para completar la planilla de la empresa de emergencias, antes de revisarlo le fui haciendo preguntas privadas y cuando llegue a su estado civil, dijo divorciado. Él se hallaba sentado en cómodo sofá un poco alejada de mí, cuando me acerco para tomarle la presión arterial y la temperatura, un perfume muy varonil y exquisito inunda mi pequeña nariz, e impulsada valla a saber porque motivo, se lo hice saber, agradeciéndome con un lenguaje propio de una persona extremadamente culta. En el ambiente muy iluminado sonaba sin llegar a molestar, Mozart y uno de sus hermosos allegros. Su presión y temperatura estaban dentro de los parámetros normales, por lo que le pedí que debía revisarlo y de ser posible en una cama para poder palpar correctamente su plano abdomen. Dificultosamente caminaba delante de mí guiándome a su dormitorio y le seguía sus pasos embriagada por su perfume. Todo allí estaba meticulosamente ordenado, y en el dormitorio perfectamente acomodado se hallaba en un caballete, un costosísimo traje, una corbata muy fina al tono, la camisa blanca y sus zapatos relucientes. Por vivir solo me sorprendió el orden reinante. Cuando le pedí que se bajara un poco el corto pantalón de dormir, lo hizo hasta sus rodillas, dejando al descubierto su sexo. Nueva sorpresa, no tenía nada de vello en la zona púdica pero lo que me acaloro más de la cuenta fue su enorme tripa, algo largo y grueso, lo más grande que había visto hasta ese momento. Comencé a palpar todo el contorno de su intestino y al llegar a la pelvis, ese mazo roza mi pequeña mano provocándome una excitación extrema. Él en tanto sin inmutarse permanecía con ambas manos a un costado, en varias oportunidades palpe la zona y no hallaba indicios ni zonas que le generaran dolor, pero seguía topándome con tamaño tronco, el cual ya retiraba tomándolo con dos dedos y que de buena ganas lo haría con mi boca. Tome el estetoscopio y empecé a escuchar sus ruidos, y una gran revolución había allí, hundí mi dedo por debajo del ombligo, y mi paciente del dolor producido levanto involuntariamente sus manos, una de las cuales se poso en mis nalgas, para pedirme disculpas de inmediato, pero la situación aumento mi excitación. No hallaba más que gases, otra dolencia, y tomándole fuertemente sus lampiños testículos le pedí que hiciera fuerza como para defecar y me dijera si le dolía donde tenía mi mano, pero esta imprudencia provoco que esa manguera que tenía por pene comenzara a crecer y endurecerse, un nuevo pedido de disculpas de tan educado caballero, pero la erección no paraba hasta que la corono completamente. La miraba y no podía creer lo que veía, a su largo mínimo de unos 30 centímetros, un grosor que haría la envidia de cualquier mujer y principalmente la mía que debía conformarme cada tanto con alguna atención por parte de mi esposo. Sin darme cuenta o dándome y no queriendo quitarla, mi mano seguía sosteniendo sus testículos, le di mi opinión: no hallaba nada fuera de lo común a nivel digestivo, pero él se quejaba que el dolor era bien pronunciado en su pelvis. Entonces me contó que hacía años padecía de un agrandamiento de su próstata y viendo en su mesa de noche, divise lo que eran dos envoltorios de preservativos y una caja con más sin usar. Al preguntarle si había tenido sexo, me respondió que la tarde anterior lo había visitado una amiga suya, al repreguntarle si había sido virulento, me dijo que como siempre, que ella, de paso delato su edad 30 años, era una voluptuosa mujer a quien había conocido algo más de diez años atrás, lo cual delataba que él ya era un hombre grande y ella una chica adolescente. Sin que se lo pidiera comenzó a describirla y hacía comparaciones odiosos con mi figura, sus pechos eran, diría él, mucho más grandes que los míos, y sus nalgas perfectamente formadas igualmente, de mayor dimensiones que las mías, ingenuamente pensé debe ser una gorda, pero un retrato de ella muy ligera de ropas que reposaba en la otra mesa y que me enseño, me demostraron todo lo contrario. Era voluptuosa si, pero con un rostro muy bonito y a diferencia de mi la naturaleza la había dotado de medidas como para enloquecer a cualquier hombre. Me contó que Pato, su nombre, era muy fogosa y cada encuentro era como el primero a pesar de los 10 años que se conocían, pero que nunca había intentado convivir, eran muy amigos con sexo, nada más que eso. En una persona de su edad me sorprendió el termino “amigos con sexo”. Fue ella quien lo depilo totalmente ya que le molestaba que cuando le practicaba sexo oral sus pelos quedaran en su boca, y como ella también se depilaba su concha totalmente, aprovechaba cuando lo visitaba para hacérselo a él y mantenerse totalmente lampiños ambos. Sin que me lo preguntara y tal vez movida por la envidia que me genero su comentario, le dije que yo también me depilaba totalmente y que la gran mayoría de las jóvenes argentinas lo hacemos, restándole importancia a mi comentario. Prosiguió diciendo que su Pato, era multiorgásmica y muy estruendosa para hacer el amor y que inevitablemente le debía hacer sexo anal, ya que ella era algo que disfrutaba mucho. Como no hice comentario al respecto me miró con sus hermosos y vivaces ojos grises y me pregunto desafiantemente ¿vos también haces sexo anal?, molesta por sus comparaciones le respondí afirmativamente, pero que era algo que no me resultaba placentero solo lo hacía a pedido de mi marido y cuando a este le venía en ganas tener algo conmigo, una imprudencia de mi parte, me paso tiernamente la mano por la mejilla y me dijo cariñosamente “como un hombre tan idiota puede tener en su casa una hermosura como vos y no disfrutarla todos los días”. Los calores me invadieron y notaba que mi vagina despedía gotas de flujo de la excitación. A pesar de no ser mi especialidad le dije que debía revisar su próstata, él conocía a la perfección como era el procedimiento, yo debía introducirle un dedo en su ano para notar el tamaño de la glándula afectada, y se incomodo, me dijo que solo lo haría con una condición que luego él lo haría conmigo. Intentando frenar sus insinuaciones le puse coto, y le dije que guardara la compostura, pero sonrío tan delicadamente que pareció robarme el corazón. Se puso en cuatro como un perrito, y previo calzarme un guante descartable y untarle con un poco de gel, le introduje el dedo mayor, y al palpar su próstata esta se hallaba totalmente agrandada e hice que lanzara un grito de dolor. Si bien soy médica clínica y no uróloga, jamás había palpado un órgano tan agrandado y el meterle el dedo en el culo fue un pequeño placer más halla de mi interés profesional. Cuando le pregunte si había eyaculado con sangre, se inclino de hombros como ignorándolo, e igual gesto hizo cuando le pregunte si la o las eyaculaciones habían sido abundantes. Solo se limito a decir que habían sido dos, pero que se quito el preservativo y lo arrojo a la basura. “Bueno entonces debe darme una prueba de su semen” le dije y desafiándome me dijo mientras me alcanzaba un preservativo “Sacamela vos”, lo mire con mi cara más seria pero de buena ganas la hubiera obtenido dejándolo que me hiciera el amor con esa temeraria pija la que seguía erguida y desafiante. “No, no puedo hacerlo si estas presentes, nunca podría masturbarme sabiendo de tu presencia. En nombre de la ciencia te pido que lo hagas vos chiquita”, y ese chiquita, terminó de desarmarme del todo, por lo que le puse el preservativo y empecé a frotar ese delicioso falo para obtener el néctar necesario. Un nuevo comentario de su parte, “Así no lo vas a lograr, sino hago el amor no eyaculo”, “Pero usted que pretende, que me acueste con un desconocido, respéteme soy una médica”, pero sus desafiantes ojos color tiempo me dominaron por completo y casi al instante me estaba quitando el uniforme celeste para quedar a su vista solo con mi corpiño y mi diminuta tanga. Estaba avergonzada, era la primera vez que engañaría a mi esposo, si bien se lo merecía no era lo correcto hacerlo con un paciente dolido. En cuanto me vio los encajes se incorporo y empezó a acariciarme y besarme el cuello y las orejas, con unos labios tan sedosos que me hacían vibrar, dominante de la situación me desprendió el sostén, y comenzó a sobarme las tetas, por lo que los pezones empezaron a crecer de la excitación, todo delicado como era, me quito la tanga y cuando me tuvo desnuda me tendió en la cama y él se deshizo de su escasa vestimenta para quedar en igualdad de desnudez ambos. Besaba cada milímetro de mi cuerpo y lograba arrancarme delicados gemidos de placer, ni que decir cuando se dedico a jugar con su lengua en mi sexo, la piel de gallina que logro se apoderara de mí, nunca nadie antes lo había obtenido. De un brinco por demás atlético por su edad, asumió la posición del 69, y delante de mi rostro tenía ese caño duro, largo y grueso, que primero tímidamente pero luego llevada por el deseo introduje lo que puede de él en mi boca. Luego de unos minutos de brindarnos placer mutuo, y manejándome como una muñequita me giro se colocó detrás de mí, y me fue penetrando por mi ardiente concha que ya chorreaba cataratas de flujo, lo sentía entrar y me sentía en entre nubes, que placer semejante poronga dentro de mi estrecha vagina haciéndome vibrar de la calentura contenida. Una posición determinada no le gustaba y me colocaba en todas las formas que se le antojaban para que cada vez que lo recibía arrancarme expresiones de puro placer. En los casi cuarenta minutos de sexo, tuve dos orgasmos que me brotaron de lo más interno de mi ser luego de años de mala atención. Lo seguía sintiendo duro como una roca dentro de mí, pero ya me hallaba exhausta. Le pedí una tregua, no daba más y lo que no quería escuchar “Princesita, aún no acabe y no podrás tener tu muestra de esperma”, “Bueno pero entonces apúrese que debo irme”, “A no chiquita, a las apuradas no puedo, por mi edad necesito mi tiempo, lo único que puede sacarme una eyaculación rápida es ese pequeño pero delicioso culito tuyo”. Madre mía, que me empalara con semejante tronco, no quería ni pensarlo, sería capaz de partirme en dos, pero me lo acariciaba tan delicadamente y su lengua me jugueteaba tan bien en mi pardo agujero, que cedí pero poniéndole como condición que yo marcaba los límites y decía hasta donde podía enterrarlo y debía ponerme lubricante para hacerlo algo más fácil. Cuando estuvo todo preparado, hizo que con mis manos abriera mis nalgas me apoyara sobre mis rodillas y parado detrás de mí, primero me apoyo su puntero en el culo, lo que provoco un hormigueo y un calor impresionante, y luego muy lentamente fue empujando, en cuanto entro su cabezota, sentí que me hacía trizas, pero ya estaba tan loca que poco me importo, necesitaba más y lo obtenía mientras él seguía empujando, el límite no lo puse nunca y prontamente me hallaba enterrada hasta el fondo sintiendo como sus testículos golpeteaban mi culo y no pude más y saliéndome la perra de adentro le suplique “si, así rompeme el culo como nadie lo hizo”, sentir esa anguila en mi intestino a pesar de la molestia me hacía temblar de placer. Note, tal como me lo anticipo, que a los pocos minutos me estaba acabando, lamentaba tener puesto un preservativo para no sentir ese ardiente líquido correrme dentro del culo y quería perpetuar ese instante, pero solo gritaba sin parar “seguí, no pares, seguí cogiendome el culo por favor”, mientras su mano se deslizaba por mi espalda con una caricia que me derretía toda. Detuvo su ímpetu mientras yo seguía meneando el culo como para retenerlo un poco más, pero fue inútil, lentamente lo fue quitando y en forma desafiante y viendo me desencajada cara por el placer que me brindo me dijo “Sacame el preservativo, allí tenes tu muestra de semen”. Hubiera querido que me abrazara, me siguiera besando y acariciando, pero el deber profesional por sobre todo, sentada lo expuse a la luz y le dije retomando la compostura, “Sangre no hay, la cantidad es suficiente para un hombre de su edad, pero igualmente consulte a su urólogo”, pase al baño me higienice, me cambie y me fui no como llegue, ahora me iba por demás satisfecha. Cuando apoye me maltrecho culo en el asiento del auto sentí su trabajo pero no me importaba, me había cogido un verdadero caballero como no lo hacía mi esposo, ni siquiera ninguno de los jovencitos con los que salí antes de casarme. Si creen que aquí termino la historia, están equivocados, por la tarde y sin que me lo pidiera volví a su departamento con la tonta excusa de preguntarle como se sentía. Y se sentía de maravillas, volví a terminar con el culo una vez más roto por esa tranca de fuego, pero feliz, volvía a sentirme una mujer deseada y atendida, la misma atención que me brinda cada vez que paso con una tonta excusa cuando puedo hacerme un tiempito.alfredohttp://www.blogger.com/profile/09828195271652636372noreply@blogger.com0