un maravilloso viaje por autobus

Todo empezó en un viaje que realice a una ciudad del interior que lo denominaremos CC, donde me fui por razones laborales. Cuando subí al ómnibus en el que tenía que viajar conocí a una chica que estaba en el asiento del costado derecho al otro lado del pasillo que no paraba de mirarme, al llegar el ómnibus a otra ciudad el pasajero que estaba en el asiento junto al mío se bajo, como quedaba el asiento vacío invite a la chica para que se pasase al asiento de mi lado para poder conversar y hacer el viaje mas ameno, ella aceptó encantada y se levanto de su asiento, al verla de pie frente a mi quede maravillado de su cuerpo, era esplendido, estaba vestida con una blusa ajustada que hacia notar unos senos prominentes y se notaba que no llevaba sostén porque sus pezones resaltaban enormes a través de la tela de la blusa; estaba con un pantalón de licra color crema pegada al cuerpo y se notaba que tenia un tanga rojo minúsculo, al pasar por mi lado para sentarse en el asiento junto a la ventana sentí su sabroso olor a hembra que me dejo un poco zombi, comenzamos a conversar de diferentes temas me dijo que se llamaba Clara que tenía 23 años y que se iba a un pueblo cuatro horas mas allá de CC con fines de disfrutar de sus vacaciones de comienzo de año y visitar a sus familiares, le pregunte si era casada o soltera me dijo que solterita sin compromiso dispuesta a disfrutar de la vida, eso era lo que yo quería saber así que tenia que aprovechar de sus ganas por divertirse, cuando llegamos a CC eran las 8.30 de la noche y a esa hora no había movilidad para dirigirse a su pueblo así que confianzudamente le invite a dormir en el cuarto que yo pedí en el hotel, me dijo que no podía hacer eso, pero a tanta insistencia aceptó, subimos a la habitación nos duchamos y le dije que me enseñe la ciudad y que si quisiera nos fuéramos a bailar en alguna discoteca por allí, así que nos vestimos yo me puse un pantalón dril y ella se puso un vestido corto bien pegado a su cuerpo, noté que no llevaba sostén y supuse que no le gustaba usar esa prenda, se puso unos tacones altos que hacían que su culo se levantara, salimos llegamos a la disco y empezamos a bailar, hasta que pusieron una música lenta y comenzamos a bailar pegados hasta que no aguante mas y rocé suavemente sus nalgas, como no decía nada seguí acariciándolos hasta que ella soltó un leve gemido, y yo ni que decir esta empalmadísimo, me pegue completamente a ella y comencé a rozar mi paquete con su cuerpo ella no decía nada segué abrazada a mi y notaba su respiración algo agitada así que le dije que volviéramos al hotel y me dijo que si, dentro de mi decía que a esta flaca la voy a disfrutar al máximo y hacerle todo lo imaginablemente posible ya que sería la única noche que estaría junto a ella.
Cuando llegamos al hotel apenas abrir la puerta de la habitación la agarré por detrás y la comencé a acariciar todo su cuerpo por encima de la ropa, le bese el cuello, le mordí las orejas y ella gemía mas y mas entonces comencé a bajarle el sierre lentamente sin preocuparme de nada porque la tenía para mí solito, le quite el vestido con gran paciencia rozándole con mis manos todas las partes de su cuerpo haciendo que se erice su piel y vuelva a soltar unos gemidos, una ves sin vestido se quedó solamente con una tanguita hilo dental de color melón que estaba metido totalmente entre sus nalgas y por la parte delantera tapaba con lo mínimo su coñito, que ya se notaba totalmente húmeda, la llevé a la cama y la recosté al borde de la misma, la empecé a besar empezando de las pantorrillas hasta llegar a los muslos y pase a seguir acariciándole el ombligo ella gemía cada ves mas fuerte y note que su pulso se aceleraba y llegó a un orgasmo maldito, para apagar su gritos empecé a besarla en la boca y con mis manos acariciaba sus senos que hasta ese momento no había tocado para nada, de su boca comencé a besarle el cuello suavemente, le mordí las orejas le metí la punta de la lengua al interior de sus orejas y emitió un gemido fuerte nuevamente y llegaba a otro orgasmo.
Viendo como convulsionaba de placer baje hasta su coñíto y empecé a quitarle la tanguita hilo dental que estaba totalmente empapada por sus jugos y vaya que coñito que tenía esta mujer esta depilada y se sentía suave, ya sin su tanguita fui besando y acariciando sus muslos hasta llegar a su coñito que emanaba un olor riquísimo que me jalaba como si tuviera imán, le fui metiendo la lengua suavemente dándole pequeñas lamidas que la hacían retorcer de placer, le lamía los labios mayores le soplaba dentro de su coñito y baje hasta la entrada de su ano para darle unas lamidas cortas y subir nuevamente a su coño haciéndola gritar de placer, metí un dedo en su coñito para lubricarla y ella que se retorcía y me pedía a gritos que le meta mi herramienta en su coño, pero yo deseaba seguir acariciándole todos los orificios de su cuerpo así que le metí el dedo en el ano suavemente para que no le doliera le seguí metiendo lengua en el coño, le metí otro dedo ella que se quejaba pidiéndome más y le metí el tercer dedo y comencé un mete y saca suave hasta que note que su culito se dilató totalmente, saqué mis dedos y comencé nuevamente a meter mi lengua por sus agujeritos que estaban deliciosos le metía en el coño y luego en el ano, ella gemía, gritaba se retorcía pedía a gritos que le meta el pene así que recién le hice caso y de un solo empujón se lo metí por el coño efectuando un mete y saca con fuerza como queriéndola romper toda hasta que note que ella comenzó a temblar y a gritar como loca estaba llegando a un orgasmo terriblemente fuerte y yo seguía con el mete y saca ella me abrazo con sus piernas por la cintura y me presionaba hacia ella como para que no le sacara, y yo le empujaba mas fuerte, le separé las piernas y la puse al hombro y de allí empecé a penetrarla otra vez con fuerza en esa posición mi pene llegaba hasta el fondo de su coño y chocaba con sus paredes vaginales hasta que sentí como mis bolas chocaban contra su cuerpo hasta que sentí que me venía y le avisé, ella me pidió que se lo mande toda la leche dentro que no había problema así que comencé a bombear mas rápido hasta que ella comenzó nuevamente a gemir estaba llegando a otro orgasmo y yo comencé a regar mis chorros de leche dentro de su coño, nos quedamos tendidos en la cama yo encima de ella con el pene todavía dentro de ella, estábamos totalmente llenos de sudor así que la invite a bañarnos porque yo no pensaba dejarla tranquila esta noche y deseaba gozarla al máximo y meterle pene por todos los orificios de su cuerpo, tenía que regresar a su pueblo llena de leche como para que no se olvide de mí.
Agarramos nuestras toallas y nos metimos a la ducha, le di un beso en la boca y nos empezamos a enjabonarnos, ella me enjabonó rápidamente el cuerpo llegando hasta mi pene que ya lo tenía nuevamente erecta y ella comenzaba a masturbarme con sus manos llenas de jabón, que delicia que sentía me estaba llevando a la gloria, pero yo no quería acabar rápido, era a ella a quien quería hacerla gozar al máximo, quería que ella vea las estrellas y todos los astros posibles así que la levante y la empecé a jabonar despacio despacito, me dedicaba a jabonar sus senos suavemente hasta que sus pezones empezaron a ponerse duros fui bajando hasta su ombligo muy despacio hasta que ella soltó un gemido, eso me indicaba que iba por el buen camino, daba vueltas y vueltas alrededor de su ombligo, baje nuevamente pero salte la parte de su monte de Venus si rozar siquiera su coñito, jaboné a sus muslos y fui bajando hasta sus pies lenta y suavemente, le di la vuelta y comencé a subir desde sus talones hasta la parte baja de sus nalgas y de ahí di un salto hasta su cuello jabonando suave y suave, mientras hacía eso ella gemía y notaba su respiración agitada estaba gozando de placer, fui bajando por su espalda hasta la altura de la cintura y ahí es donde comencé a acariciar suavecito haciendo círculos con mis manos hasta que sentí su piel erizarse así que metí el jabón entre sus nalgas abriéndola cuidadosamente cuando ya había bastante espuma comencé a frotar el anillo de su ano para dilatarlo mientras ella gemía y me decía que siga le metí un dedo en su culito ella dio un gemido de dolor pero pidió que siga así que le metí un dedos más y otro y comencé a sacarla y meterla hasta que mis dedos entraban con total facilidad ella gritaba como una poseída por el demonio, tenía orgasmo tras orgasmo y eso que solo le metía los dedos por el culo le saque los dedos y seguí con el jabón esta ves por su coñito, puse jabón en mis manos y comencé a acariciar su coñito que estaba delicioso por un buen rato luego nos enjuagamos para sacar todo el jabón de nuestros cuerpos, luego nos comenzamos a besar, baje hasta su cuello la besaba, mordía y lamía, seguí bajando con mis labios hasta sus tetas las empecé a lamer con la punta de la lengua alrededor de sus pezones sin tocarlos, ella gemía me agarraba de la cabeza y me apretaba contra su pecho hasta que comencé a chupar esos pezones que estaban súper paradísimos, ella gemía gemía estaba al borde del éxtasis así que la arrimé a la pared dándome la espalda.
Le pedí que se agachara y apoyara sus manos en el inodoro dejándome a la vista su hermoso coño y su culito que se veía ya dilatado esperando que le meta mi pene, pero yo quería seguir jugando un poco más, hice que arqueara su cuerpo para que se notara con más facilidad sus dos orificios así que bajé mi cabeza a la distancia de sus orificios y logre aspirar ese aroma exquisito de mujer hmmm que delicia, comencé a meter la lengua por su coñito y ella casi se cae del gusto, abrió un poco mas sus piernas y tuve mayor acceso con mi lengua, lamía desde el clítoris hasta su culito, metía la lengua en su coñito lo sacaba, luego metía la lengua en su culito movía mi lengua dentro de sus orificios haciéndola gemir de placer, una ves lubricada en su totalidad sus orificios la jale hacia mi empujando su cabeza en dirección de mi pene para que lo mame y así lo hizo, chupaba mi pene con total locura que me hacía llegar hasta las nubes, besaba la puntita luego bajaba por el tallo hasta los huevos y volvía a subir cuando sentí que mi pene estaba bien mojada la volví a poner de espaldas apoyando sus brazos en el inodoro y abriendo sus piernas la empecé a penetrar por su coñito que estaba bien mojada y no hubo ningún problema, metía y sacaba mi pene y ella que gritaba de placer metí mis dedos en su culito y tambien efectuaba un mete y saca, que rico que se sentía coger a esta preciosidad, saqué mi pene de su coñito y apunte a su culito que hace ratos pedía a gritos que la penetrase, fui metiendo poco a poco mi pene por su culito que ya lo tenía bien dilatado pero de todas maneras ella sintió un poco de dolor que hizo que me detuviera y esperara un momento, cuando sentí que ese culito se acostumbraba a mi pene fui empujando poco a poco hasta que mis huevos chocaron con sus nalgas, empecé a bombear primero suavemente y luego fui subiendo el ritmo, estuve un rato en esa labor hasta que ella llegó a otro orgasmo que la hizo temblar y doblar sus piernas, casi se cae, tuve que agarrarla de la cintura para que no se cayera porque no quería que mi pene se saliera de su culito y para que no se caiga y sin sacar mi pene de ese hermoso culito la abracé por la cintura y cargándola me di la vuelta y me senté en el inodoro, yo estaba que volaba y ardía de placer, estuvimos un rato en esa posición hasta que ella se reponga de ese último orgasmo que la dejó aturdida, les diré que hasta ese momento perdí la cuenta de la cantidad de orgasmos que ella haya tenido en toda la noche (parece que ella era multi orgásmica porque a cada rato le daba uno) pero yo todavía no botaba mi leche así que una ves que la note repuesta de su orgasmo le pedí que se mueva y ella empezó un sube y baja estupendo, ella ya no paraba de gritar y yo estaba próximo a venirme y le pedí que se mueva mas rápido y así lo hizo hasta que no aguante más y derrame toda mi leche en su culito pero ella siguió moviéndose por un rato mas hasta que se quedo sentada sobre mi pene que ya se estaba poniendo flácida, luego nos bañamos nuevamente y nos fuimos a la cama donde dormimos abrazados por los breves momentos que quedaban de la noche, como a las diez de la mañana nos despertamos ella se alisto para ir a su paradero y tomar el carro que le llevaría a su pueblo, así que la acompañé y me despedí de ella agradeciéndole por la noche inolvidable que pase con ella y por regalarme el gran placer de cogérmela por sus dos orificios, le dije que jamás olvidaría este momento, le di un beso y me alejé con dirección al hotel para seguir descansando después de una noche maravillosa